Friday, June 10, 2016

La Búsqueda de la Verdad - Arthur Edward Waite

Hermano, ya llegaste a la Puerta del Templo


EL MISTICISMO FRANCÉS
Y LA HISTORIA DEL MARTINISMO

CAPÍTULO III

LA BÚSQUEDA DE LA VERDAD




ARTHUR EDWARD WAITE

CAPÍTULO III

LA BÚSQUEDA DE LA VERDAD

La correspondencia entre Saint Martin y Willermoz continuó por dos años y cinco meses, pero ellos nunca se habían encontrado.  A comienzos de septiembre de 1773. Saint Martin permaneció en Lyons y se domicilió en la ciudad por casi un año, durante parte de él, fue aparentemente huésped de su rico hermano masón. Sus propios recursos eran pequeños y hay indicios que no se llevaban de lo mejor con su padre, sin duda debido al hecho que por segunda vez había abandonado una carrera en su vida. Hemos visto que había un Templo de Sacerdocio Elegido en Lyons, que también era un centro histórico importante de la Masonería en Francia y Willermoz era un miembro activo y oficial de todos los Ritos. Saint Martin, por otro lado, se preocupaba poco o nada por el procedimiento ceremonial, para un Ritual que él encontró vacío y una hueca pompa de títulos. Por su propia evidencia, los oficios de la magia Ceremonial le eran menos sólo un poco menos desagradables, sin embargo su alta opinión de las influencias que obraban entre ellos dentro del círculo al que pertenecían. Él afirma  que no había  "virtud"  en actividades  de este tipo, que él tenía  poco "talento" para sus operaciones, que él "experimentaba todas las veces una inclinación  tan  fuerte  al  camino  interno  secreto,  que  ese  externo  nunca  me sedujo mucho, ni siquiera en mi juventud", y que él exclamaba más que nunca a su Maestro: "¿ se puede necesitar todo esto para encontrar a Dios?" Siendo tal el caso no hay necesidad de causar sorpresa que Saint Martin puso en registro mucho después su opinión que la "primera estadía en Lyons en 1773", no fue mucho más provechosa que otras que él tuvo después, especialmente en 1785. Era importante, sin embargo, de otra y muy diferente manera, pues marcaba el inicio de su vida literaria. "Fue en Lyons", nos dice, "que yo escribí el libro "Des erreurs y de la Verité", en parte por vía de ocupación y porque estaba indignado con los así llamados filósofos, habiendo leído en Boulanger que el origen de las religiones tenía que ser buscado en el terror ocasionado por las catástrofes naturales. Escribí unas treinta páginas al comienzo, que mostré a un círculo que estaba instruyendo en la casa de M.  Willermoz, y ellos me rogaron que continuara. Fue compuesto hacia fines de 1773 y al comienzo de 1774, en el espacio de cuatro meses y al lado de la cocina, pues no había otro lugar donde abrigarse".

Fue por lo tanto en la residencia durante esos meses con su amigo masón que él estaba como pensionista en alguna otra parte   y no muy bien ubicado según sus medios.  La tarea era ejecutada con gran expedición, teniendo en cuenta su tema y la profunda búsqueda demandada a través de su extensión: por cierto, su aplicación debe haber sido incesante, el resultado comprendió casi quinientas páginas. El próximo punto que es necesario hacer notar, pues las razones aparecerán inmediatamente, es que está escrito en primera persona, lo que ocurre continuamente, de modo que el Filósofo Desconocido cuyo nombre aparece en el título está con el lector desde el comienzo hasta el final. La nota individual era característica de los escritos de Saint Martin a través de su vida literaria, pero va a observarse que aunque presente nunca insistente, nunca fue tocado por el egocentrismo. Él hablaba desde la totalidad del corazón, como de una fuente inagotable, y aún puesto en registro su sentimiento que no había suficiente papel en el mundo para contener todo lo que él tenía que entregar, podría sólo reducirlo a escritura. Él también tenía una cierta sagrada ternura hacia los niños de su mente, aun cuando él moraba en sus imperfecciones. En una palabra, él era un típico hombre literario de la mejor clase, además de un verdadero místico.

Se nos dice en otras partes que sus obras y especialmente las primeras en el tiempo, fueron fruto de unión afectiva al hombre, y en lo que respecta a "Des Erreurs et  de la Verité", estando preocupado solamente con hacer la guerra a la filosofía materialista,  él no podía permitir al lector ver precisamente  adonde estaba siendo guiado, porque lo habría puesto inmediatamente en oposición, "las escrituras  han  caído  en  tal  descrédito  entre  los  hombres"  .  Sigue que no solamente son no son citadas en la obra, de la misma forma Cristo mismo se le refiere en una forma velada, como la Causa Activa e Inteligente, el Agente, el Guía del Hombre, etc. Sería fácil enumerar otros puntos que muestran que la primera obra de Saint Martin fue delineada, pensada y escrita de su propia base, sólo con una reserva, que la raíz de su doctrina es presentada como viniendo de una fuente secreta que él estaba bajo compromiso en lo concerniente a ella y que debido a esta se le imponía una reserva, de modo que sus dilucidaciones podían sólo llevarse hasta cierto punto. Aquí hay un punto claro en lo que respecta a la fuente misma no tenemos dudas concerniente a ella desde el año 1899, cuando el importante "Traite de la Reintegration des Etres" de Martines de Pasqually fue publicado por primera vez en Francia.  Es  posible  revisar  cada  punto  de reticencia  registrado  por  Saint  Martin  y  ver  lo  que  yace  detrás  de  él  con referencia  a  este  tratado,  entendiéndose  que  Pasqually  por  su  propia  parte derivaba de otros instructores, para nosotros desconocidos con quienes él parece haber estado en comunicación personal, ya sea en el cuerpo o fuera de él, no podemos decirlo.

Habiendo presentado la historia literaria de Des Erreurs, de esta manera, tengo ahora que contratarlo con la visión opuesta dada por el Dr. Papus sobre la alegada autoridad de sus archivos martinistas. Él afirma que el libro Des Erreurs era debido casi enteramente a un "origen invisible", que el ser a quien en 1895, él había certificado como "siempre designado bajo el enigmático nombre de La Chose" era llamado el Filósofo desconocido, que él fue quien dio nacimiento a la obra en su mayor parte , que él dictó 166 cuadernos  de instrucción,  que algunos   de  estos   fueron   transcritos   por   Saint   Martin,   que   el  "Filósofo Desconocido "dio órdenes para que Saint Martin asumiera este nombre, y que el llamado "Agente" por sí mismo destruyó cerca de 80 cuadernos en 1790 para evitar que cayera en manos de los emisarios de Robespierre, "quienes estaban haciendo esfuerzos para adquirirlos". Continúa que Saint Martin ha dado una cuenta   por completa falsa de su primer libro, y a pesar de su nota personal y prevalente, no puede ser llamada obra suya, Sin embargo, he comparado estas declaraciones  y  los  que  lo  conocen  bien  prefieren  esta  versión  de  archivos extensos sin publicar y no disponibles para la inspección, como el Dr., Papus se refiere  expresamente  a documentos  reservados  para el único  uso del comité directivo a la cabeza de su Consejo Supremo. Cuando, por lo tanto, él establece después que los archivos incluyen varias hojas de instrucciones comunicadas por el "Agente Desconocido" y anotadas por mano de Saint Martin, tenemos que mirarla a la luz de revelaciones posteriores suministradas por el Presidente de la Orden Martinista, recordando que en 1899 promete producir nuevas pruebas en un volumen dedicado al místico. El volumen apareció en 1902 y contenía cincuenta cartas no publicadas de Saint Martin, las mismas que he referido. Ellos hicieron un prefacio a través de un resumen bibliográfico escrito sobre los documentos. En ninguno de los casos hay un rayo de luz   arrojado sobre las demandas previas: ellos eran de verdad el sujeto de alusión sólo en una simple sentencia. Pero nosotros obtuvimos inesperadamente iluminación en otros aspectos.  Por  cuanto  no  hay  evidencias  de  comunicaciones  dictadas  por  el Agente  Desconocido  durante  la  vida  de  Pasqually  o  en  los  diez  años  que siguieron a su muerte, decimos por el Dr. Papus, aunque no existe alusión al hecho de las cartas de Saint Martin, que en 1785, el Agente en cuestión, quien parece haber permanecido en espera desde que la muerte del Gran Soberano acaeció, comienza a manifestarse en Lyons, donde él dictó "aproximadamente 100 folios", siendo éstos en su mayoría quemados en 1790. Los archivos de la Orden, esto es agregado, incluye la cantidad de éstos que fueron salvados. En lugar de, por otra parte, de ser nunca vistos, transcritos y anotados una cantidad de instrucciones escritos antes de 1785, estamos hablando sólo de enseñanzas que parecen haber sido "escuchadas" y haber sido incorporados en este trabajo por el autor de "Des Erreurs…"

Veremos que el fundamento ha cambiado completamente y que nos acercamos a los posibles hechos de este caso. No dudo que Willermoz y su círculo reciben comunicaciones psíquicas en una u otra condición psíquica, inducidos por prolongadas operaciones inspiradas por el intento, o por la ayuda de "lúcidos", por la intervención de quienes son admitidos. No dudo que ellos fueron llevados a escritos, y como los nuevos que tomaron lugar traídos por Saint Martin a Lyons con la toda la celeridad posible, es cierto que él los leyó, pudo haber transcrito y anotado, pero todo fue en años subsecuentes a la publicación de "Des Erreurs…". Sin embargo, prefiero no ir en contra del Dr. Papus quien selló una vida laboriosa con una heroica muerte en la causa de los enfermos y heridos durante la Gran   Guerra. Estamos además, personalmente informados y nuestras relaciones fueron siempre cordiales. Pero él fue desafortunadamente  un  muy  inexacto  escritor,  y  en  la  presente  monografía puede ser extendido al doble esta medida si analizo los errores que colman sus libros  relacionados con temas Martinistas. Cómo vemos en los archivos, él nos habla  que  en  1895  le  habían  permitido  ver  aquellos  que  se  encontraba  en posesión de un cierto M. Cavernier y transcribió algunos de ellos, dedicándose una  semana  a  esta  labor.  1(a) En 1899 parece como si algunos originales hubieren llegado a su poder, sin embargo no nos explica cómo. Percibo que en este año se encuentra confuso con respecto a las fechas, extendiéndose y precisando en la naturaleza de las comunicaciones psíquicas. Por 1902 ha hecho mejores progresos con ellos y modificó sus afirmaciones en conformidad, pero sin retractarse de nada. Concibo que de esta forma el cuestionamiento puede disminuir, salvo y hasta que los presentes custodios de los archivos puedan decidir proceder más allá en el trabajo de su publicación. Me parece que he adoptado un motivo razonable y neutro en consideración con los hechos sin acusar a nadie.  Bajo  la  protección  de  Pasqually,  el  Rito  de  los  sacerdotes Elegidos fue de instrucción oculta, así como oculta su práctica y la sucesión -tal como  hemos  podido  ver-    de  Grados  Acumulativos,  la  enseñanza  fue  por supuesto bajo compromiso, y que parte de ésta que Saint Martin sintió permitido extender más allá en este primer libro. La chose (cosa) puede ser referida a la Guía de Pasqually en secreto, sin embargo, la comunión fue establecida, suponiendo que Papus está en lo correcto en su entender de este término. Pero las explicaciones pueden haber cubierto también instrucciones de otros orígenes, los "Predecesores"   alrededor de los que Pasqually instruyó a Willermoz el 13 de abril de 1718. El resumen de la instrucción recibida de todas las fuentes está revelado en el Tratado sobre la Reintegración del Gran Soberano.

Hemos visto que esto es reflejado también dentro del primer trabajo de Saint Martin, como a través del alambique de una mente original, dispuesta siempre a las más elevadas elecciones del alma humana. Un trabajo de comparación podría sostener este hecho en mente, pero esta no es la oportunidad de intentarlo en el presente escrito. La teoría de Saint Martin del bien y del mal está basada en la doctrina de dos principios desiguales, entre los que no existe cooperación o analogía. De estos dos el inferior parece ser el mal por el sólo acto de nuestras propias voluntades, siendo uno de oposición a la Voluntad Eterna de Dios, en donde está la unidad esencia.  El hombre en este estado primigenio es el más antiguo de todos los seres que se encuentra en conciencia al igual que la naturaleza, pero él fue el último que ingresó en este esquema. El viene de afuera del centro, es lo que se dice, desde la Voluntad Divina, pero permaneció en su presencia, y su función fue intentar llevar todas a las cosas de vuelta hacia la unidad. Pero él cayó desde este alto estado, fue privado de todos sus antiguos derechos, mientras otro Agente fue comisionado para tomar su lugar. Este Agente es la causa inteligente y activa y, bajo la cual, con el Gran Jefe o Guía, es comisionado para llevar el orden del universo. La inferencia es que este orden fue llevado a ser originalmente por las manos del hombre, hasta que en su separación podría reconciliarse con este único curso.  Puede  ser inferido que Él o Lo que ha sido llamado a regular en sustitución del hombre, ha aparecido  como líder dentro de la unidad, de otra forma el Reconciliador  y Reparador, mientras su más importante cargo desde que se verificó la caída es la reconciliación de nuestra carrera descendente. Hemos pasado de la unidad a la separación por el trabajo de nuestra propia voluntad, hemos renunciado a nuestra propia vocación y olvidado nuestros títulos, , pero El que repara restituye, en virtud  de  una  capacidad  de  restitución  que  siempre  ha  permanecido  con nosotros. Esto continúa a que en el momento de la reintegración el estado del hombre será totalmente crístico. Las exposiciones de Saint Martin, fueron como las de Masonería "veladas por alegorías e ilustradas por símbolos". La naturaleza de la caída se ve nublada de esta forma, desde el momento que él dice que el hombre desciende en la región de los padres y de las madres, de otra forma, dentro del círculo de la generación física, en lugar de esas generaciones espirituales.  Esto  es  una  parábola  de  la  unidad  original  y  su  subsecuente divorcio, de la supresión entre sujeto y objeto, o del amante y del amado en otra forma de metáfora. Ahora, el camino de divisiones el camino del error, pero el de la verdad es el camino de la unión, o está a lo menos, como yo entiendo a Saint Martin, en los testimonios que él trae a la luz. En un primer sentido este primer trabajo es parecido a una recopilación, pero aquí está la raíz de todo. Habiendo observado su siguiente presentación, su originalidad en pensamiento y estilo y -no lo menos importante- sus opiniones estudiadas y alusiones a una vía oculta de conocimiento, puedo entender el extraordinario efecto que tuvo sobre las mentes preparadas de la Francia de 1776.





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