Showing posts with label Rosacruz. Show all posts
Showing posts with label Rosacruz. Show all posts

Saturday, August 27, 2022

El Recto Pensamiento - Causas de la Enfermedad - Manly Palmer Hall

 

EL RECTO PENSAMIENTO

CAUSAS DE LA ENFERMEDAD



 

Manly Palmer Hall nacido el 18 de marzo 1901 y fallecido el 29 de agosto 1990

era un autor canadiense sobre el ocultismo, la mitología y las religiones.

Sus obras más conocidas son “The Secret Teachings of All Ages:

An Encyclopedic Outline of Masonic, Hermetic, Qabbalistic and Rosicrucian

Symbolical Philosophy”

 

En 1973, Hall recibió el grado honorífico 33º de la masonería de Rito Escocés Antiguo y

Aceptado sin ser masón.

 


 

Así como el teólogo afirma que la virtud es la condición normal del alma, el médico sostiene que la salud es el estado normal del cuerpo.

Llevando la comparación un paso más allá, diremos que, así como la virtud es sumamente difícil de adquirir, la salud es desconocida por la mayoría de los

seres humanos, puesto que muchos de ellos están sometidos por los lazos comunes de aquellas miserias de la carne que Labeo, el jurista romano llamaba "hábitos nocivos del cuerpo".

Aunque muchas enfermedades tienen sin duda su origen, ya sea en los excesos debidos a la ignorancia o la indiferencia, ya sea en las condiciones ambientales que escapan al control individual, en general la enfermedad surge y se arraiga en las intemperancias e irritabilidades de la mente.

"Las perturbaciones - escribe Filón el judío - ultrajan a menudo el cuerpo".

En muchos casos el filósofo resulta el único médico apropiado, ya que píldoras y purgantes son inoperantes frente a los desasosiegos mentales que tan frecuentemente engendran desequilibrios físicos. No es propósito de este ensayo desacreditar la teoría y práctica de la medicina, sino más bien subrayar el antiguo adagio egipcio que sostiene que el conocimiento es el principal medicamento, pues el hombre automáticamente racional domina la mayoría de las afecciones que hereda la carne.

Piccolomini afirma que los hombres sabios deberían afianzarse inconmoviblemente en la moderación del sentimiento y de la acción. Se han producido notables curas por aplicación sobre la zona física enferma, de las llamadas reliquias sagradas y otros objetos religiosos que actúan por contacto.

Quienes desconocen las sutilezas de los fenómenos mentales pueden adjudicar una virtud curativa inherente a la reliquia misma.

El psicólogo, en cambio, comprende que su principal valor reside en la confianza que inspira dicho objeto religioso.

Un fragmento mítico de la cruz real, por ejemplo, produce en el devoto una tan honda exaltación que ésta, positivamente, quiebra los vórtices psicológicos de la enfermedad.

Al quebrarse los ritmos patológicos del pensamiento, el paciente se libera de la dolencia de origen mental que, reforzada por el diario convencimiento, ataca (como ya se ha descubierto) los tejidos físicos, y que, si no se contrarresta corrigiendo el enfoque mental, puede resultar indudablemente fatal. Pidamos que quienes afirmen que huesos y copones tienen poderes mágicos, expliquen el siguiente hecho ocurrido hace algunos años. Se abrió una reliquia que había producido milagros, y, para general consternación, se descubrió que en la confusión propia del envío de la reliquia al país en cuestión ¡había sido olvidado el contenido de la misma!

"Las inclinaciones morbosas engendran hábitos si aquellas persisten, dice Plutarco; y Burton añade "Los hábitos son o se convierten en enfermedad".

Muchas personas no quieren reconocer que su temperamento oprime la carne. Pero puede fácilmente demostrarse que los excesos pasionales consumen el cuerpo, y que cuando la naturaleza física es explotada por la autocracia de la mente, aquélla puede quedar reducida a un estado de total agotamiento. Con frecuencia hacemos caso omiso de las leyes que gobiernan la sustancia material cuando impiden el logro de un propósito determinado.

Aparentemente contamos con que el cuerpo soportará los abusos continuos, y no queremos reconocer que el inmoderado resulta inevitablemente destruido por su intemperancia. Dice una máxima china que es posible evitar la mayoría de las enfermedades. Gran parte de una dolencia que no ha sido atajada con anticipación, puede curarse por medio de la moderación de las actividades mentales. De manera que nuestra primera premisa es básica: La enfermedad es una manifestación física de una disposición morbosa.

¿Qué es, pues, una disposición morbosa? Es una enfermedad del alma. Los modernos criminólogos reconocen que el crimen es una enfermedad. Estamos además, convencidos de que la religión rápidamente tiende a convertirse en manía, y de que también es enfermedad el amor excesivo, pues son, todas éstas, afecciones que desequilibran la moderación espiritual. A través de la renuncia a sus actitudes personales, Buda encontró la liberación de la cadena de causa-efecto.

Se trataba, sin embargo, en gran medida, de una cuestión de destino ya maduro que le permitió el triunfo de su propósito. Pero la mayoría de los seres humanos no poseen, todavía, el mérito del grado de percepción alcanzado por Buda, puesto que, como dice Lemnio "ningún mortal está libre de los excesos".

La liberación consiste en emanciparse de todo exceso de las inclinaciones.

El hombre común, no culto, imagina que el Nirvana es un estado en el cual hallan perfecta y absoluta satisfacción, todos los impulsos e inclinaciones del temperamento. Por consiguiente, debemos ganar el cielo, para poder apreciarlo.

La felicidad del sabio resulta consecuencia del perfecto equilibrio entre el individuo y el universo del cual es parte integrante. De la creencia de que el individuo ha desviado a la Naturaleza de su curso lógico, para servir a alguna absurda idea, sólo puede surgir una falsa felicidad.

Una disposición morbosa es cualquier irritabilidad por la cual el individuo se aparta de la normal tranquilidad. Un temperamento pervertido surge de la servidumbre mental a alguna actitud malsana, o, como se decía antiguamente, pasión irracional o locura.

Todas estas enfermedades así llamadas se vuelven sus propios vengadores, ya que ninguna mente afectada puede gozar ni siquiera de la más mediana cuota de felicidad. El descontento discute sin razonar, y cuando falta razonamiento, pronto  el cuerpo es atacado y carcomido por los ácidos que producen los celos y la ambición. Salomón describía estos sentimientos como podredumbre de los huesos.

Puesto que no hay hombre totalmente armonioso, todos estamos potencialmente enfermos. Sin embargo, deben tenerse en cuenta muchas consideraciones antes de diagnosticar correctamente, síntomas y padecimientos.

Ya que lo que en un individuo brota en forma de absceso, puede en otro individuo manifestarse como fiebre o como desorden del aparato digestivo. Primero es atacado el punto más débil, y éste a su vez complica al resto, hasta que, finalmente, se contamina todo el cuerpo.

Un desajuste muy común entre los llamados sabios consiste en que no se benefician con sus propios consejos. Como advertía Séneca "ninguno de ellos podría aliviar sus propias dolencias".

Casi todos estos sabios participan de las mismas fallas que critican en los demás. Los adivinos medievales decían que el infierno está literalmente infectado de teólogos, y muchos médicos temen sus propias curaciones aún más que las pestes que se supone tienen que curar.

Los supuestos filósofos son, con pocas excepciones, autócratas, que niegan a los otros la libertad de pensamiento que reclaman para sí. Como los reformadores que predican la moderación de los excesos, hallamos incluso a los mejores hombres enfermos de extremismos.

Desgraciadamente, dichos males de la naturaleza mental son pestilentes, violentamente contagiosos, e insidiosamente infecciosos. Una sola persona obsesionada por una idea puede contaminar un país, arrastrando a multitud de adeptos a la ruina y al desastre.

 

Manly P. Hall



PORTAL ROSACRUZ DEL GUAJIRO

“El hombre que comprende su ignorancia

Ha dado el primer paso hacia el conocimiento.”


Monday, March 22, 2021

Sunday, February 23, 2020

El Poder del Perdón - Carmelo Ríos


El Poder del Perdón
Por Carmelo Ríos

Tal vez el perdón sea el acto más sabio, más profundo y más liberador que un ser humano pueda realizar en esta vida, y a la vez el que más le acerca a Dios, que es perdón absoluto, absolución eterna y eternidad liberadora.
Al candidato en el umbral de la Iniciación se le pide que haga tabla rasa con su pasado, que perdone, que olvide, para abrirse a una nueva posibilidad de vida en esta misma existencia que se ofrece ahora, a cambio de la capitulación del yo mismo, de la rendición incondicional ante una fuerza o luz infinitamente más poderosa que el ego.
Acaso el perdón sea el único gesto soberano que el ser humano puede hacer antes de morir y renacer en vida por el proceso mismo de la alquimia del espíritu. Perdonar es un acto de sacrificio, pues renunciamos a la venganza, al desquite, a la justa o injusta compensación.
Hay varias formas de perdón. Primeramente está el valeroso acto de pedir perdón, no solamente a los seres humanos, sino a la Naturaleza y al Universo visible o invisible. Elevar nuestra mirada y nuestras manos hacia la noche estrellada y pedir perdón al Infinito por nuestra mediocridad, por nuestra ingratitud, por nuestra ignorancia y nuestra falta de amor.
Pero, cuan a menudo nuestro orgullo, que es el adversario por excelencia del amor y de la luz, nos ha impedido pedir perdón, no como un gesto de cortesía o de superflua e hipócrita norma social, sino desde una profunda contrición, desde una sincera humildad, desde la urgente necesidad de reconciliarse, de redimir, de establecer la paz, la tregua o el armisticio de las situaciones más imperdonables aun en medio del campo de batalla de las difíciles relaciones humanas, y decir desde los más hondo de nuestro sentir: lo siento, lo siento mucho, te pido perdón.
Acaso pedir perdón, con valor, con humildad, con absoluta entrega y desde el corazón roto sea otro acto soberano que caracteriza al verdadero buscador espiritual, al peregrino del Amor, al genuino capitán, al auténtico líder de los hombres, pues nuestra capacidad de perdonar y de pedir perdón es sinónima de nuestra grandeza de alma.
Martin Luther King dijo que aquel que es incapaz de perdonar es incapaz de amar. El perdón renueva nuestra vida y pone fin a los asuntos pendientes, nos da otra oportunidad, nos ofrece la posibilidad de redimir lo pasado, nos saca del infierno en vida del rencor, del resentimiento, de la cólera, de la idea de venganza, e incluso de justicia, y nos permite la entrada libre en el Reino de los Cielos, que no es un lugar allende de las estrellas, sino un estado de la mente y del corazón compasivo, expandido y redimido.
Los Maestros de todas las tradiciones espirituales nos recuerdan constantemente que pidamos perdón y que perdonemos antes de que sea demasiado tarde, pues el perdón es un acto primordial de inteligencia espiritual y de compasión hacia nosotros mismos, y acaso sea la compasión la lección que todos los seres venimos aprender a esta tierra. Perdonar es también un acto de profunda sabiduría, pues como dijo León Tolstoi: “comprenderlo todo es perdonarlo todo".
Perdonar es olvidar. Solo alguien muy oscuro o ignorante puede decir "perdono pero no olvido". Precisamente la ciencia ha descubierto que una de las funciones principales de la memoria es su capacidad de olvidar. ¿Y cuantas veces deberemos olvidar las ofensas, perdonar a nuestro hermano, a nuestro prójimo como a nosotros mismos? El Maestro del Amor nos dice categóricamente: ¡setenta veces siete!
¿Pero existe aún algo más difícil, más salutífero y más redentor que perdonar o pedir perdón? Si, perdonarse a uno mismo. Un viejo axioma de Confucio dice: "Perdonárselo todo a aquel que es incapaz de perdonarse a sí mismo".
¡Perdonarme a mí mismo¡ Eso es algo para lo cual uno no se siente nunca suficientemente preparado, ni entrenado, ni incluso "autorizado". Preferimos vivir en el purgatorio moral del desaliento, de la mortificación, de la auto-culpa, no perdonarnos y como consecuencia, no perdonar, alimentando con la memoria el hedor lúgubre de la pena, del remordimiento y la tristeza, que marchitan nuestras vidas y nos arrebatan el precioso don de la alegría, tal vez esperando que algo o alguien, quizás un sacerdote, un santo, un ángel o una fuerza sobre-natural haga por nosotros lo que nadie puede hacer por nosotros.
¿Alguna vez nos hemos atrevido a decirnos frente al espejo, pronunciando nuestro nombre?: ¡Te perdono! Te perdono de corazón, total y absolutamente, y te dejo libre, como se lo diríamos a nuestro único hijo adolescente que se hallara apesadumbrado por las consecuencias de una decisión errónea o de un acto equivocado
Y aun en la distancia, podemos pedir perdón y perdonar, pues la energía sigue al pensamiento y estas imágenes, clichés y vibraciones sutiles de perdón y de anhelo de reconciliación, viajarán por el éter en busca de la unidad con el otro y de la Divina Armonía que ponen fin al dolor y al sufrimiento, a veces de muchas vidas pasadas.
Pero, nos preguntaremos, ¿y si el otro -si es que existe un "otro" que no sea yo mismo fuera de mi- no desea la paz, no busca la reconciliación, la curación de lo incurable? El Maestro Philippe de Lyon nos dice que hablemos entonces con nuestro Ángel de la Guarda para que hable con el Ángel Guardián nuestro "adversario" y que ambos lleguen a un acuerdo.
El Maestro Philippe daba una importancia extraordinaria al perdón. En muchas de sus enseñanzas hacía referencia a la necesidad absoluta de perdonar y de pedir perdón:
- "En la vida progresamos sin cesar, y en la medida en que progresamos, cambiamos de guía. De ahí la necesidad de hacer la paz INMEDIATAMENTE con los enemigos, pues, ofendiendo a los enemigos, ofendemos a su guía, y la paz solo puede ser hecha entre los mismos interesados. Sino, habrá que esperar a que en una serie de reencarnaciones el mismo periodo se produzca y que el perdón sea acordado. Es necesario, incluso, que el ofendido rece por el ofensor".
Que redención, que alegría, que júbilo el perdonar y pedir perdón, ¡pero que gloria aun mayor es perdonarse a sí mismo¡ Si no me perdono, si no me olvido, si me juzgo, si me condeno y no me exculpo, me aferro al dolor, a la necesidad de sufrir, a la culpa, y consecuentemente, espero el castigo o el mal karma. ¿Y qué puedo crear, en que puedo creer, como puedo crecer si me aferro al dolor, a la culpa y al sufrimiento que conllevan los supuestos errores cometidos en un pasado sobre el cual ya no tengo ningún imperio? ¿Qué ha ocurrido en la historia de la humanidad cuando los hombres han erigido ideologías, religiones y filosofías basadas en el dolor, el miedo y la culpa?
Se cuenta que en una ocasión, un prisionero de un campo de concentración le preguntó a otro: ¿has perdonado a los nazis? Y este le contestó: ¡nunca! El otro le respondió: ¡entonces, aun te tienen prisionero!
Los sufíes dicen: "El enemigo está agotado de ti". Y busca también su redención, su absolución, su perdón. Pues el perdón libera al que es perdonado y con frecuencia también al que perdona. Los Evangelios dicen que el propio Jesús el Cristo perdonó a sus verdugos, pues como la mayoría de los hombres, en todas las épocas, reinos y dimensiones de consciencia, no sabían lo que hacían.
¡Qué fuerza tan extraordinaria, que alquimia sublime del Amor glorificado y expandido, y que belleza del corazón secreto se encuentran en el perdón! El perdón permite que nuestro corazón se rompa por todos los corazones que rompió, y la redención que surge de ese acto de compasión dinámica lo reconstruye despacio, fragmento a fragmento, para resucitarlo a la verdadera vida como el cuerpo desmembrado de Osiris, de Orfeo o de Mitra.
El poeta inglés William Blake dijo: "Es más fácil perdonar a un enemigo que a un amigo", pues del amigo solo esperamos comprensión, apoyo, y afecto, y del enemigo aguardamos solo lo peor, la traición, el oprobio o el ataque. Así que el desafío del discípulo, del verdadero buscador espiritual es perdonar también a su amigo, a su hermano, indultarle de las ofensas, de los actos y aún de los pensamientos, antes incluso de que los realice.
El perdón del corazón es una suerte de presagio del Cielo en la Tierra que no puede ser provocado, pues llega a veces como el deletéreo vuelo de una Presencia angelical que nos acerca al misterio insondable de la Gracia. Como consecuencia de la llegada de esa bendición sutil, es perdonado lo imperdonable, es olvidado lo inolvidable, es amado lo poco amable y es redimido lo irremediable.
Sueño con el día en que el ángel dormido que soy yo, tenga el valor de erigirse ante la Presencia de Dios, y pedir perdón en nombre de todos los seres sensibles, por los millones de años de separación de la Luz y del Amor.
Así, concluyo que el Cielo en la Tierra ha de edificarse sobre la misericordia, la compasión y el perdón, y que todo, absolutamente todo, ha de ser perdonado.
Siddharta el Buda nos aconsejó: "Sed como el sándalo que perfuma la hoja que le infiere corte". Y el escritor Mark Twain dice en uno de sus poemas:

"El perdón es el perfume
Que la violeta deja
en el pie que la pisa"



Bibliografía:

1) Le Maître Philippe de Lyon, Thaumaturgue et Homme de Dieu", por Philippe Encause. Ediciones Tradicionales, Paris, 1985.
2) "El Maestro Philippe", de Alfred Hael. Ediciones Escuelas de Misterios. Barcelona.
3) "Un año de Vida" de Stephen Levine. Ediciones Libros del Comienzo.
4) "La Sabiduría del Perdón". S.S. Dalai Lama. Ediciones Oniro.



Friday, December 14, 2018

Waite Arthur Edward


Arthur Edward Waite
4




Doctor en literatura. En junio de 1891 ingresó a la Hermetic Order of the Golden Dawn. En marzo de 1899 ingresó en la Orden Segunda, la Ordo Rosae Rubeae et Aureae Crucis.

Siendo más místico que mago, adaptó los rituales de la Orden al espíritu esotérico cristiano, desanimando las prácticas mágicas, pero el escaso apoyo que logró motivó su alejamiento. El 4 de noviembre de 1904, Waite constituyó la "Orden Rectificada de la Golden Dawn". Esta Orden cerró en 1914 y Waite fundó la "HERMANDAD DE LA VERDADERA ROSA CRUZ" en 1915. El 10 de febrero de 1902 Waite fue iniciado Aprendiz Masón en la Logia St. Marylebone No. 1305. El 10 de abril de 1902 fue recibido Zelador de la Societas Rosicruciana In Anglia. El 1º de mayo de 1902 fue elevado al Santo Real Arco, siendo exaltado en el Metropolitan Chapter No. 1507.  Una semana más tarde en mayo de 1902 fue instalado como Caballero Templario en la Consagración de la King Edward VII Preceptory. En 1910 Waite fue instalado como Venerable Maestro de la Logia Runymede.

En el "Quien es quien en Ocultismo", Dalmor-Edit.Kier,1989 dice de él:

"Erudito en esoterismo occidental, místico, masón y autor. A los dos años, a raíz de la muerte de su padre, fue llevado por su madre a Inglaterra, no regresando nunca a su patria. Miembro de la Order of the Golden Dawn, de la cual transformó el ceremonial , y de otras sociedades del mismo carácter, tuvo experiencias desilusionantes con todas ellas. G. Moakley (Introducción a The pictorial key to Tarot, 1959) ha esbozado la siguiente semblanza de él: "Es raro que exista un tema relacionado con la tradición esotérica que Waite haya dejado sin explorar. Magia, teosofía, ocultismo, alquimia, los Rosacruces, el Santo Grial, la Cábala, la Masonería. Estudió todos ellos profunda y amorosamente aunque con mirada escéptica, rápida a detectar inconsistencias y exageradas pretensiones...Como todos los místicos genuinos, causaba una impresión de gracia y encanto a quienes lo conocían. Ser testigo de su labor en un rito masónico debe haber sido una experiencia inolvidable. Su leonina cabeza, sus vivos ojos oscuros y su majestuosa presencia, hacían plena justicia a cada ceremonia, y él sí podía recitar las palabras como uno de aquellos que tienen pleno conocimiento de las verdades que ellas expresan".

"Su conocimiento de la tradición esotérica occidental fue tan profundo y su producción escrita tan autorizada y exhaustiva que cabe señalarlo como el más eminente erudito en el tema de principios de este siglo (XX). Escribió más de doscientas obras que ocupan un lugar único y prominente en el campo de las investigación ocultista y continúan siendo fuente de consulta para los estudiosos. La lista de sus obras completas fue preparada en 1932 con la ayuda del mismo Waite, por Harold van B. Voorhis, quien posee la más importante colección de trabajos de este autor, depositada actualmente en la Iowa Masonic Library de Cedar Rapids (Estados Unidos). Su libro The Holy Kabbalah fue posiblemente su mejor obra.

"Aunque él fue -según confiesa- una especie de católico liberal, la Cábala es lo que más se acerca a su propia filosofía. Escribió sucesivamente tres libros sobre el asunto, cada uno de ellos corrigiendo a sus predecesores. Igualmente revisten mucha importancia sus trabajos sobre los Rosacruces, el Tarot, el Santo Grial y la alquimia. Editó las obras de Eliphas Lévi y Thomas Vaughab. Fue distinguido por la Masonería estadounidense con el grado honorario de Past Senior Grand Warden of Iowa.

El Misticismo Francés y la Historia del Martinismo - PD F

OBRAS:


  1. 1886) The mysteries of magic (a digest of the writings of Eliphas Lévi) (Trubner & Co, Londres,1895)
  2. (1887) The real history of the Rosicrucians, founded on their own manifestoes and on facts and documents from the writings of initiated Brethreen (Londres,1887)
  3. (1888) Lives of the alchemystical philosophers
  4. (1891) The occult sciences
  5. (1893) The Hermetic Museum
  6. (1894) Collectanea Chemica
  7. (1894) The new pearl of great price (de Pietro Bono)
  8. (1894) The hermetic and alchemical writings of Paracelsus
  9. (1896) Devil worship in France
  10. (1898) Book of black magic and of pacts, including the rites and mysteries of Goetic theurgy, sorcery and infernal necromancy
  11. (1902) The doctrine and literature of the Kabbalah
  12. (1906) Studies in mysticism and certain aspects of the secret tradition
  13. (1908) A golden and blessed casket of nature"s marvels (de Benedictus Figulus)
  14. (1908) The trumphal chariot of antimony (de Basil Valentine)
  15. (1909) The hidden church of the Holy Grail, its legends and symbolism
  16. (1911) The secret tradition in Freemasonry
  17. (1911) The book of ceremonial magic
  18. (1914) The secret doctrine of Israel
  19. (1915) The way of divine union
  20. (1919) The works of Thomas Vaughan
  21. (1921) A new encyclopaedia of Freemasonry
  22. (1924) The Brotherhood of the Rosy Cross
  23. (1926) The secret tradition in alchemy: its development and records
  24. (1926) Emblematic Freemasonry and the evolution of its deeper issues
  25. (1926) The secret Tradition in Goetia: a book of ceremonial magic
  26. (1926) Key to the Tarot
  27. (1926) Collected poems
  28. (1926) Azoth or the star in the east
  29. (1926) The hemetic and alchemical writings of Paracelsus
  30. (1926) strange house of sleep
  31. (1926) Book of mystery and vision
  32. (1926) The false monarchy of demons
  33. (1926) The Holy Kabbalah, a study of the secret tradition
  34. (1938) Shadows of life and thought
  35. (1938) The pictorial key to the Tarot
  36. (1938) Seventy eight Tarot cards in full color (creadas por A.E.Waite con la colaboración de Pamela Colman Smith)
  37. (1938) The Holy Grail: the Galahad quest in the Arthurian literature
  38. (1938) Raimund Lull
  39. (1938) Louis Claude de Saint Martin





Portal Martinista del Guajiro

Hermano, ya llegaste a la Puerta del Templo



Saturday, August 26, 2017

Cuento espiritual: El equilibrista - Phileas del Montesexto

Cuento espiritual:
El equilibrista
Phileas del Montesexto 

Un padre de familia fue acusado de robo y el rey, siguiendo una vieja tradición del reino, citó al hombre y le dijo: “Has sido acusado pero las pruebas no han sido concluyentes. Para determinar tu culpabilidad o inocencia recurriremos a la prueba del alambre. Tensaremos un alambre entre las dos torres del castillo y tú deberás caminar por él. Si lo logras, habrás demostrado tu inocencia. Si caes, serás culpable y morirás en el acto”.
Tres días más tarde, el acusado fue llevado a la torre desde donde se había tendido el alambre, sabiendo que casi todos los que intentaban pasar la prueba del alambre terminaban cayendo al vacío.
Pasito a pasito y con gran pericia, el hombre fue caminando por el alambre hasta que finalmente llegó hasta la otra torre.
El rey, sorprendido, hizo llamar al padre de familia y le dijo: “Te felicito, has demostrado tu inocencia. Pero, sin embargo, hay algo que realmente me intriga. ¿Cómo has podido pasar la difícil prueba del alambre”.
Y el hombre respondió: “¡Oh, señor! En verdad, al pasar el alambre tan sólo he intentado aplicar lo que he aprendido en la escuela de la vida: evitar los extremos. He mantenido mi mente y mi cuerpo en perfecto equilibrio y repitiéndome a mi mismo: “Nada en exceso”. Es decir, cuando me inclinaba mucho hacia la derecha, corregía y cuando me iba hacia la izquierda, corregía. Y así, corrigiendo y corrigiendo, encontré en el alambre la vía del medio. Caminé por ella, sin demasiado esfuerzo, y llegué a mi destino”.

Este “camino del medio” es el mismo que enseñó Siddharta Gautama (Buddha), nacido en un palacio, en un ambiente de comodidades y placeres. Sin embargo, el joven Siddharta se sentía insatisfecho con esta forma de vida y se adentró en el bosque, donde encontró a los ascetas que mortificaban su cuerpo y se privaban de todo para alcanzar la iluminación.
Pronto también se convenció de que esta vida de extremas privaciones tampoco era el camino correcto y abandonó a los santones del bosque tras escuchar casualmente a un pescador que hablaba con su hijo de las cuerdas de un laúd, recomendándole: “Si las cuerdas están demasiado tensas, se rompen. Si están demasiado flojas, no suenan”.
Con esta sencilla frase pronunciada por un humilde transeúnte, el Buddha descubrió la “vía del medio”, una senda de equilibrio que nos permite avanzar a paso firme hasta lo más alto.




Phileas del Montesexto

Filosofía Iniciática y Desarrollo Personal



Sunday, June 5, 2016

Porque soy Estudiamte Rosacruz - Max Heidel

Porque soy Estudiante Rosacruz




Frecuentemente sucede encontrar a alguien que aprovecha la oportunidad de explicar públicamente por qué es Bautista, Metodista o Cristiano Científico, o por qué profesa cualquiera otra fe. A menudo nos han preguntado nuestros estudiantes, para explicarlo mejor a sus asociados, por qué han abrazado las enseñanzas de los Hermanos Mayores, dadas por conducto de "La Fraternidad Rosacruz, " en vez de cualquier otra. Por tanto, nos esforzaremos en resumir sucintamente las razones que nos parecen suficientes, pero los estudiantes indudablemente encontrarán otras razones igualmente buenas, o mejores, que ellos pueden añadir verbalmente a lo que sobre el particular sea dicho.

Debería explicarse claramente, ante todo, que los estudiantes de "La Fraternidad Rosacruz, " no se llaman a mismos Rosacruces, sino que tal título se aplica solamente a los Hermanos Mayores, que son los hierofantes de las Sabias Enseñanzas del Oeste, y cuya elevación está por sobre el santo más grande  que  hubiese  vividodesdepunto  de  vistde  su  desarrollo espiritual, así como el santo está sobre el más vulgar de los adoradores de fetiches.

Cuando la barca de nuestra vida navega ligera sobre el dulce mar en calma, sostenida suavemente por las hermosas brisas de la salud y de la prosperidad; cuando los amigos están siempre prontos a ayudarnos en los placeres que aumentarán nuestra alegría en los bienes de este mundo; cuando los favores sociales o los poderes políticos nos son conferidos en cualquier esfera en que nuestras inclinaciones se expresen, entonces, podemos decir sin temor de equivocarnos, con toda el alma: "Este mundo es bastante bueno para mí." Pero cuando el mar de los sucesos cambie el placer en padecer; cuando el viento fuerte de la adversidad nos estrelle contra la rocallosa orilla del desastre y la ola del sufrimiento nos envuelva; cuando los amigos nos hayan abandonado y toda ayuda humana esté tanto lejos como inaccesible, entonces, como hace el marinero cuando lucha con el ímpetu de las olas, buscaremos la ga en las estrellas.

Pero cuando el navegante investiga el cielo en busca de una estrella cuya luz pueda guiarle, halla que todo el cielo se encuentra en movimiento y que el seguir una de las miríadas de estrellas visibles sería desastroso. El requisito de la estrella capaz de guiar, que estriba "su perfecta inmovilidad y firmeza, no está sino en la Estrella Polar."

Mediante  la  lude  la  Estrella  Polael  marinero  puede  llevar  con  plena seguridad su navío y conducirlo al puerto del reposo y de la salvación. Igualmente quien busque una guía, en la que pueda confiar en los días de dolor, debe abrazar una relign fundada sobre leyes eternas y con principios inmutables, que puedan explicar el misterio de la vida de una manera gica, para que su intelecto esté satisfecho, y que, a la vez, con- tenga un sistema de devoción que pueda satisfacer al corazón. Intelecto y corazón: dos factores gemelos de la vida que deben satisfacerse igualmente. lo cuando el hombre tiene una concepción clara del esquema del desarrollo humano, está en grado de colocarse en línea con él; y cuando él ha comprendido que ese esquema es befico y benévolo en el más alto grado, que el conjunto está en verdad regido por el amor divino, entonces, tarde o temprano el entendimiento produci en él una devoción verdadera y una cordial aquiescencia que se modificaen el deseo de llegar a ser un cooperador con Dios en la labor del Mundo.

Cuando almas anhelantes se acercan a la puerta de la iglesia demandando una tregua al dolor, no pueden satisfacerse con la respuesta de que es la voluntad de Dios que sufran en este mundo; que El, en su Divina Providencia, ha visto que lo ameritan, y que ellos debían tomar el sufrimiento corno un indicio de Su Amor para con las criaturas, y que debían estar contentos no importa lo que sucediese. Ellos no pueden ver que la Divinidad hace justicia cuando El hace a algunos ricos y a muchos pobres; a unos pocos saludables y a muchos enfermizos. Muy a menudo es evidente que la iniquidad es próspera mientras que la rectitud está en harapos.

Las enseñanzas Rosacruces dan una idea clara y lógica del mundo y del hombre; invitan a la discusión en vez de rehuirla; de manera que quien busca la verdad espiritual puede satisfacer ampliamente su intelecto, y las explicaciones que recibe son tan estrictamente cienficas como reverentemente religiosas. Nos relatan los problemas de la vida sujetos a leyes tan inmutables en su esfera de accn, como inmutable es en el cielo la Estrella Polar.

Cuando la Tierra gira sobre su eje con una velocidad de mil millas por hora, nosotros permanecemos en pie sobre su superficie, porque el principio de gravedad impide que seamos arrojados dentro del espacio por la terrible velocidad. Sabemos que esa ley de gravedad es eterna; que no está en vigor hoy para suspenderse mañana. Cuando penetramos en un ascensor hidráulico permanecemos seguros sobre una columna de agua, porque este fluido ejerce menos presión que los sólidos, y esta propiedad fue la misma ayer, lo es hoy y se siempre. Si esta accn se suspendiera, aunque fuera por unos pocos minutos, miles de personas morirían; pero que esa ley es firme y constante lo creemos implícitamente.

La ley de causa y efecto es también inmutable. Si arrojamos al aire una piedra, el acto no se completa sino hasta que por la gravitación aquella vuelve a la tierra. "Lo que el hombre siembra, recoge, " es el modo como esta ley se expresa en el reino moral. "Los molinos de Dios muelen muy despacio, pero muy fino, " y una vez que un acto se ha verificado, vend la reaccn en cualquier día o de cualquiera manera, ni más ni menos que como la piedra que se arroja al aire vendrá a tierra.

Es manifiesto que no todas las causas que nos impulsan en la vida tienen su efecto en la presente existencia, y de ahí se deduce que ellas deben producir sus efectos en alguna parte o en aln otro tiempo, a menos que se invalidara la ley; cosa que sería tan imposible como que la gravitacn pudiera suspenderse, con lo cual el Cosmos vendría a caer en el caos. La filosoa Rosacruz explica esto estableciendo que el hombre es un espíritu que concurre a la Escuela de la Vida con el propósito de desarrollar su latente poder espiritual, y que con este fin vive muchas vidas en cuerpos terrestres, cada uno de contextura más fina que el anterior, lo cual lo capacita para expresarse  mejor  y  mejor.  En  loprimeros  grados  desta  escuelde evolución, el hombre viene a la escuela en la mañana de su infancia y le son dadas  lecciones  que  estudia,  y  por  lnoche,  cuandlfiel  aya  dla naturaleza, la Muerte, viene a dormirlo, ya puede descansar de sus labores hasta al amanecer de un nuevo día cuando recibe un nuevo cuerpo infantil y emprende nuevas lecciones.

Cada día la Experiencia maestro de su escuela, le ayuda a aprender nuevas lecciones, y gradualmente viene hacndose más y más proficiente. Algún día hab completado este estudio, que a como enseña a usar cuerpos, ensa a formarlos. Así, pues, cuando vemos a alguien que demuestra pocas facultades, sabremos que es un alma joven que ha frecuentado muy poco a la escuela de la vida; y cuando encontramos un hermoso carácter, veremos en él un alma grande, que ha pasado mucho tiempo practicando sus lecciones. Por lo tanto, no desesperemos de la bondad de Dios cuando miremos las desigualdades de la  vida,  porque  sabremos  que  aln  día  todos  seremos  perfectos,  como perfecto es nuestro Padre Celestial.

Las ensanzas Rosacruces también quitan la espina del dolor que nos causa la más grande prueba: la pérdida de nuestros seres queridos y aun los que se han descarriado. Es un hecho que "en Dios vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser; " aes que si una sola alma se perdiese, una parte de Dios se perdería, y tal proposicn es absolutamente imposible. Bajo la ley inmutable de causa y efecto, estamos destinados a encontrar esos seres en lo futuro, bajo otras  circunstancias,  y  eamoque  nos  une  continuará  siempre  hasta completar su más alta expresión. Lis leyes de la naturaleza serían violadas si una piedra arrojada desde la tierra se suspendiera en la atmósfera, y bajo esas leyes inmutables, aquellos que pasan a esferas más elevadas, deberían regresar. Cristo dijo "Necesario os es nacer otra vez," y "Si voy a mi Padre, volveré."

Pero aunque nuestra razón pueda llegar hasta los misterios de la vida, hay, sin embargo, un estado más elevado: el actual conocimiento directo, que es aún el más alto grado de conciencia capaz de verificar las precedentes consideraciones por medio del sexto sentido latente en nuestro ser, que nos haría aptos para ver los mundos espirituales tan claramente como vemos el mundo temporal.

Este sexto sentido se desenvuelve en todo el curso de la evolución, y hay algunos medios de desarrollarlo ahora para aquellos que se tomen el trabajo Y tiempo necesarios. Algunos han llegado a este fin, y ellos nos hablan de sus viajes en el mundo del alma. Nosotros les creemos al igual que a aquellos que han  viajadpor  Africa  o  Australia  y  nohabladaquellatierras.  E igualmente que nosotros podemos decir nosotros conocemos que la Tierra gira sobre su eje y describe una órbita alrededor del Sol porque alo dicen los científicos que han hecho tales investigaciones y cálculos que establecen esos hechos, a también decirnos que sabemos que el muerto vive, y que nosotros muertos o vivos, en el cuerpo o fuera de él, descansamos en el Amor de nuestro Padre que está en los Cielos, "sin cuya Voluntad ni aún el más leve pájaro cae a tierra; " que El cuida de todos y guía nuestros pasos de acuerdo con sus planes a desarrollar en lo posible nuestros poderes espirituales hasta la más elevada potencialidad.


Así por cuanto da lógica satisfacción al alma la filosoa de la vida dada por los Rosa- cruces, nosotros seguimos sus ensanzas con preferencia de otros sistemas e invitamos a otros quienes deseen una porcn de sus bendiciones a la investigacn de éstas.