Friday, March 3, 2023

Arquitectura de la Masonería Rectificada


Arquitectura de la Masonería Rectificada

Jean-Baptiste Willermoz



Jean-Baptiste Willermoz ha estructurado su sistema o régimen mediante una arquitectura concéntrica, organizándola en dos clases o círculos sucesivos, dotándolas de una enseñanza doctrinal progresivamente más precisa y explícita que se va desgranando a lo largo de los distintos grados, por medio de unas “Instrucciones” que forman parte integrante del ritual de cada grado.

UNA ARQUITECTURA CONCÉNTRICA

Esta concepción del conjunto, arquitectura del Régimen y doctrina, fue oficialmente aprobada en dos etapas. En primer lugar a nivel de los territorios franceses, por el convento de las Galias, celebrado en Lyon (noviembre-diciembre de 1778) en el que se aprobó entre otros, el Código Masónico de las Logias Reunidas y Rectificadas y el Código de la Orden de los Caballeros Bienhechores de la Ciudad Santa, que continúan siendo lo textos de referencia del Régimen explícitamente mencionados por la Constitución y Reglamentos Generales para la Orden Rectificada, aprobada y promulgada por el Gran Priorato de Hispania el 9 de septiembre del 2011.
Luego a nivel europeo, esta arquitectura fue aprobada por el convento de Wilhelmsbad, celebrado en Alemania (agosto-septiembre de 1782), tenido bajo la presidencia del duque Ferdinand de Brunswick-Lunebourg y del príncipe Charles de Hesse, principales dirigentes de la Estricta Observancia, que se adhirieron a lo que en la época se conocía por la “Reforma de Lyon”.

DOS CLASES, UNA MASÓNICA Y OTRA CABALLERESCA

Así pues, el convento de Wilhelmsbad de 1782, referente general para la práctica del Régimen Escocés Rectificado y que determina la Regularidad para la práctica del mismo, aprobó una estructura dividida en dos clases, así como los rituales precisos, que juntamente con los dos Códigos fundacionales, constituyen nuestros textos de referencia y por así decirlo el corpus doctrinal:

  1. La Orden Masónica
  2. La Orden Caballeresca



LA ORDEN MASÓNICA

La clase simbólica u Orden Masónica, es en la que se confiere y conduce a su término la iniciación masónica. Esta clase está subdividida a su vez en cuatro grados: los tres practicados en las logias de San Juan, dichas logias azules por razón del color de sus decoraciones; más el grado de Maestro Escocés de San Andrés, practicado en las logias de San Andrés o logias Escocesas, dichas logias verdes por las mismas razones.
Sin este cuarto grado, recibido ritualmente mediante la correspondiente ceremonia, la iniciación masónica queda incompleta. La ceremonia de recepción a este grado, hace una recapitulación de los tres grados anteriores y culmina el contenido iniciático y doctrinal de los grados precedentes, llevándolos a su cumplimiento. En ese grado le es dada al Maestro Escocés de San Andrés la posibilidad de contemplar todo lo que le aguarda hasta su reintegración en la Jerusalén celeste, objetivo final de la iniciación cristiana.

LA RECONSTRUCCIÓN INTERIOR DEL HOMBRE

Estos cuatro grados giran en torno a la reconstrucción interior del hombre mediante la profundización en la Fe y la práctica asidua de las Virtudes Cristianas. Cuando el Maestro Escocés de San Andrés da muestras de haber alcanzado el grado de realización espiritual requerido, probando con ello que efectivamente ha puesto en práctica la iniciación masónica, puede tener entonces acceso a la Orden Interior.

LA ORDEN CABALLERESCA

La Orden Interior es una orden de caballería cristiana. No es en modo alguno asimilable, ni a un sistema de altos grados, ni a los grados filosóficos. Queda claro también que no se trata tampoco de la orden del Temple restablecida, lo que el convento de Wilhelmsbad condenó vigorosamente.

La Orden Interior comporta dos etapas.

La primera es una etapa preparatoria y transitoria: la de Escudero Novicio. La calidad de Escudero Novicio es conferida por la ceremonia de Investidura. Esta calidad es sin embargo revocable. En efecto, el Escudero Novicio tiene como única tarea la de prepararse durante como mínimo un año, para convertirse en Caballero; pero si se muestra inapto para adquirir esta calidad, puede e incluso debe, de acuerdo a lo prescrito al respecto en el Código de los C.B.C.S., ser retrotraído y devuelto a su condición de Maestro Escocés de San Andrés, que no perderá en cualquier caso.
La segunda etapa es la de Caballero Bienhechor de la Ciudad Santa (de siglas C.B.C.S.). No se trata de un grado más, sino de una cualidad que es conferida por la ceremonia de Armamento celebrada por el Gran Maestro/Gran Prior de la Orden de los C.B.C.S. o en su lugar, por un Visitador o Gran Dignatario delegado por el Gran Maestro. Esta ceremonia se trata verdaderamente de un adobamiento a la manera de la caballería medieval.

UNA BENEFICENCIA ACTIVA E ILUMINADA

El Caballero tiene, como por otra parte tenían sus hermanos de la Edad Media, el deber de obrar activamente en la Orden y en el mundo por una puesta en práctica de las enseñanzas morales, religiosas y doctrinales recibidas en las logias de San Juan y San Andrés, que no abandona en absoluto, sino que por el contrario, y ahora más que nunca en virtud de su nueva condición, a dedicarse al servicio de sus Hermanos y al de toda la humanidad, mediante el ejercicio de la beneficencia, entendida ésta no como mera solidaridad social, sino como hacer el bien en todos los sentidos, en todos los aspectos y hacia todos los hombres y mujeres.



PORTAL DEL RITO 

ESCOCÉS RECTIFICADO DEL GUAJIRO

La Hermandad para toda la Humanidad

Stanislas de Guaita

 

Stanislas de Guaita
1


Se cumple este año el centenario del tránsito de una de las figuras más destacadas del esoterismo y del ocultismo europeo del siglo XIX. Stanislas de Guaita, que fue llamado por sus contemporáneos el Príncipe de la Rosa Cruz, por su erudición, entusiasmo, y muchísimas dotes, pasó por la más alta de las Iniciaciones, la del tránsito a la vida espiritual, el día 19 de diciembre de 1.897, a la temprana edad de 37 años.

Stanislas de Guaita, descendiente de una noble familia de origen italiano, establecida en Francia, nació el 6 de abril de 1.861 en el castillo de Alteville, estudió en el liceo de Nancy donde desarrolló una propensión natural hacia las ciencias de la observación, destacando principalmente en la química, donde alcanzó cotas de verdadera maestría en su época, al tiempo que se fue gestando en él un espíritu artístico y literario que le condujeron, posteriormente, al estudio de la metafísica y de la cábala.

Desde muy joven se instaló en París, estableciéndose en un lujoso entresuelo en el número 20 de la avenida Trudaine, que pronto fue un centro de reunión, tanto de literatos, como de personas interesadas en el ocultismo, esoterismo, etc. Sus poemas fueron muy celebrados y en 1.883 publicó La musa negra y en 1.885 Rosa Mística que le dieron gran popularidad.

Su notable erudición, y su gran preparación, le llevaron a fundar en 1.888 la Orden Cabalística de la Rosa Cruz, a la que se unieron los más insignes esoteristas de Francia, y posteriormente de Europa, entre los que destacaron: Sar Peladan, el creador de los Salones de la Rosacruz, el insigne Papus (Dr. Gerard Encausse) Rosacruz y Presidente del Primer Gran Consejo de la Orden Martinista, Sedir, Marc Aven, y otros más.

En la revista L´Initiation, fundada por Papus, apareció un artículo en 1.889, en el que se dice de la Orden fundada por Guaita:

"El signo distintivo de los miembros del Consejo Supremo de la Orden Cabalística de la Rosa Cruz, es la letra hebrea Alef. Además del Grado Superior hay otros dos a los que se llega por medio de una Iniciación. Cada nuevo miembro de esta sociedad presta juramento de obediencia a las directivas del comité director, pero puede abandonar la sociedad cuando le plazca, con la única condición de guardar secretas las órdenes o las enseñanzas recibidas. Se enseñan en ella la cábala y el ocultismo."

La Orden Cabalística de la Rosa Cruz confiere grados de universidad libre. Así como, también, títulos de doctor. El primer examen está sancionado con el título de Bachiller en Cábala, el segundo con el de Licenciado en Cábala, y el tercero, que se confiere tras un examen y presentación de una tesis, en la que hay una discusión sobre temas de la tradición, se da el título de Doctor en Cábala. El primer examen se basaba:

  1. Sobre la historia general de la tradición occidental, especialmente la Rosacruz.
  2. Sobre el conocimiento de las letras hebraicas, de su forma, de su nombre, y de su simbolismo.
  3. El segundo examen trataba de: La historia general de la tradición religiosa en el transcurso de los tiempos, insistiendo particularmente sobre la unidad del dogma a través de la multiplicidad de los símbolos.
  4. El conocimiento de las palabras hebraicas en cuanto a su constitución.
  5. El tercero era oral, y los candidatos debían pasar, también, un examen escrito basado sobre una cuestión filosófica, moral, o mística.

Stanislas de Guaita reunió en su casa la mayor biblioteca privada de temas esotéricos, místicos, mágicos, y de ciencias ocultas en general que hubo en Francia en el siglo pasado, uno de cuyos catálogos, efectuado por su discípulo René Philipon, y fechado en 1.899, se encuentra custodiado en los archivos y fondos documentales de la Sede Soberana de la Orden Rosacruz, así como un grabado original, que es el que ilustra la portada de este número del Triángulo de Luz, en el cual se puede observar, en la corbata de Stanislas de Guaita, el símbolo que conocen bien los Rosacruces que, en cierto grado, lo llevan sobre su collar de grado en las ceremonias que se desarrollan en nuestras Logias.

Su personalidad brillante, y muy activa convirtió a Guaita en el animador indiscutible, y al inspirador, en gran parte, de muchos movimientos esotéricos de finales del siglo XIX y de principios del XX.

Sobre él escribe uno de sus colaboradores directos:

Puesto que la mística cuadraba mal con su arrolladora actividad, le chocaba, le parecía, con razón para algunos, un método incompleto. Inclinado hacia la verdadera tradición Rosacruz, estimaba, con mucha justicia, que para llegar a ser un hombre total era preciso saber alternar la vía activa con la vía pasiva, unir la práctica y la teoría

Al cumplirse el centenario del fallecimiento, el paso por la más alta Iniciación que se alcanza en esta vida, nuestra Revista Rosacruz Triángulo de Luz le rinde un Inicionaje de admiración y respeto.






Stanislas de Guaita




ee



ooooooOoooooo

"Purificaos, pedid, recibid y obrad.
Toda la Obra se halla en estos cuatro tiempos"