Friday, November 16, 2018

FENÓMENOS RELIGIOSOS DE ORIGEN CELTA


FENÓMENOS RELIGIOSOS 
DE ORIGEN CELTA

Hace más de mil años había una religión extática, principalmente femenina, dominada por una diosa nocturna con muchos nombres. Su origen se perdía en el Paleolítico Superior, y había sido difundida en Europa por los celtas, que a su vez habían sido influidos por las creencias escitas derivadas de los chamanes euroasiáticos.

¿Hay datos que documenten esta teoría?

Los encargados de la Iglesia sabían que, desde muy antiguo, había regiones europeas donde se practicaba la brujería, la adivinación, las invocaciones diabólicas y los conjuros mágicos. Según los sacerdotes católicos, los aldeanos tenían muchas "supersticiones" y practicaban artes malvadas y prohibidas. Al señalar estos hechos, los clérigos, en realidad, hacían referencia a la presencia de una antigua religión practicada en su mayoría por mujeres, aunque había una variante practicada por hombres: la de las batallas por la fertilidad. Esta religión antigua de origen extático tendría sus orígenes en el chamanismo euroasiático. Sus ecos en Europa, a comienzos de la época moderna, eran las prácticas extáticas de mujeres que a) creían y decían, b) que por la noche, c) detrás de la diosa Diana, d) en la grupa de animales, e) recorriendo grandes distancias, f) obedeciendo las órdenes de la diosa como si fuera dueña y señora...

Minerva Hernández. "La danza de la fertilidad"

En las páginas siguientes intentaremos rastrear los últimos vestigios del culto extático y la extensión de la antigua religión por Europa. Hemos visto cómo se fabrica un complot contra las personas más débiles de la sociedad, personas a las que se utilizaba como chivo expiatorio durante las épocas de calamidades y problemas económicos y sociales. La clase dirigente, para librarse de sus culpas, era proclive a inventarse un enemigo para que pagara las iras del populacho y así poder seguir manteniendo el poder. Hemos visto como en 1321 se fabrica el primer complot contra los leprosos y judíos de Francia suroccidental y noroccidental. El complot se repite contra los judíos 1348 -seguramente porque ya se habían cargado a casi todos los leprosos- en el Delfinado, Saboya y alrededores del Lago Leman (Cantón de Vaud). Aquí mismo, a orillas del lago Leman, surgen en 1375 las primeras cacerías de brujos y brujas. No es casualidad que en 1409, una bula papal mencionara esta zona como un lugar donde proliferan las nuevas sectas y ritos prohibidos. También hemos visto como en la elaboración del complot se pasa de acusar a los leprosos a perseguir a los judíos. En cambio, no queda claro uno de los eslabones intermedios de la cadena, lo que explica la fusión o asimilación de judíos con las brujas.






El llamado " Canon Episcopio " (al origen un capitular franco) es el punto de llegada de una serie de documentos que nos narran fenómenos religiosos celtas, como los que aquí vamos a relacionar.

a) Divinidades celtas mortuorias: la cabalgata nocturna.

En el siglo V a Turín había campesinos "embriagados" llamados "dianaticus" una especie de adivinos, también conocidos como "lunáticus" porque eran unos personajes exaltados que se manifestaban en público tomados de un frenesí religioso, dispuestos a mutilarse en honor de sus dioses. Uno de estos dioses celtas se encontró dibujado en una baldosa cuadrangular de Roussas (Delfinado) del siglo V dC. Se ve a un personaje en la grupa de un animal de largos cuernos, acompañado con la inscripción "Fiera como era" ("Con la cruel Era"). Inscripciones similares se han encontrado en Istria, Suiza y Galia Cisalpina. Era es una diosa celta cruel, detrás de la cual aflora la diosa griega Hera. A principios del siglo XV los agricultores de Palatinado creían en una divinidad llamada Hera, portadora de la abundancia, que vagaba volando por las noches en el período de doce días que hay entre la Navidad y la Epifanía, el periodo consagrado al retorno de los difuntos. La cáscara griega de la diosa recibía un relleno celta: la imagen de la cabalgata nocturna, la del vuelo..., aspectos que son ajenos a las mitologías griega y romana.

Los testimonios más antiguos sobre la cabalgata de Diana son los procedentes de Prüm, de Works y de Tréveris, es decir, de la zona en que se han encontrado gran cantidad de representaciones de la diosa celta Epona cabalgando un caballo. El año 906 Reginone Di Prüm da instrucciones (procedentes de un capitular franco anterior) a los religiosos de la zona para que eviten una serie de creencias y prácticas supersticiosas que practican las mujeres de la zona, ya que sostenían que cabalgaban montadas sobre una bestia para la noche, junto a la diosa Diana. Por lo tanto, la diosa pagana Diana del capitular franco, recogido por Reginione no es más que una interpretación romana de Epona.

Epona, con una cesta de frutos, motivo derivado de los "cuernos de la abundancia".
Las estatuas abundaban en la Galia y Alemania. Esta procede de Köngen, Alemania.

Diosa sumeria Inana

Las dos diosas, la Era de Roussas y la Epona, son divinidades mortuorias, a menudo representadas con una cornucopia, símbolo de la abundancia, como se representaba a la Diosa Madre en la Prehistoria, como podemos ver en la mal llamada "venus" de Laussell, pues no es un símbolo erótico, sino la representación de una deidad. Epona recibió otros nombres como abundante, Satis o Richella. Epona, protectora de los caballos y los establos, es sólo una entre las divinidades que alimentaron las creencias que confluirían en la descripción estereotipada de la cabalgata nocturna de Diana. De hecho, en Epona se cerraban otras figuras de la religión celta ya en vías de disolución.

"Venus" de Laussel (Francia) y abundante
b) Las matres y las hadas

En el siglo XIII estas figuras aparecen en un pasaje de Guglielmo de Auvernia en el que habla de unos espíritus que aparecen en forma de chicas o de matronas vestidas de blanco, ya sea en los bosques, ya sea en los establos, donde dejan gotear velas de cera a las crines de los caballos que trenzan cuidadosamente. Estas matronas (Matronae, matres, comadronas) son un eco tardío de las "matraz" del bajo Rin, de Francia, Inglaterra e Italia septentrional, divinidades celtas a las que las mujeres rinden un culto extático, como símbolos de prosperidad y fertilidad.

 
Relevo de terracota de las Matres, de Bibracte, ciudad de Aedui en la Galia.

A estas divinidades (que pertenecen al conocido como "el compendio de Epona") se refiere la expresión "mondranicht" ("noche de las madres") que según Beda el Venerable se utilizaba en la Britania pagana para referirse a la noche de Navidad. En el mundo celta las noches comprendidas entre el 24 de diciembre y el 6 de enero son igual que los "zwölften" alemanes, es decir, los doce días durante los cuales vagaban los difuntos para visitar a sus familiares. Las Matres, como Epona, además de protectoras de las parturientas, también estaban relacionadas con el mundo de los difuntos.

Hacia el año 1000 Burcard de Works identificó con las Parcas paganas a las tres divinidades (las Matrae) en las que la gente dejaba, en determinadas noches, alimentos con tres cuchillos para que lo comieran. Durante mucho tiempo, las matres y las hadas, junto con las demás divinidades benéficas y mortuorias, habitaron invisiblemente Europa Celtizada.

En Sicilia, a partir de la segunda mitad del siglo XVI, se procesaron a mujeres que afirmaban encontrarse periódicamente con "las mujeres de fuera", con el que viajaban volantes algunas noches para asistir a banquetes en castillos lejanos o en los prados. Los actos a los que asistían los presidía una divinidad femenina llamada "la matrae", "la Maestra", "la Señora Griega", "la Sabia Sibila", "la Reina de las Hadas"..., a veces acompañada de un rey. En 1640 una mujer de Palermo, Caterina Buni, confesó que iba con las "mujeres de fuera" por la noche, además, prometía públicamente llevar a la gente con ella y que las quería hacer cabalgar sobre un castrado, como lo hacía ella . Por todo ello, fue procesada y condenada por el Santo Oficio. Mujeres de fuera, mujeres del lugar, mujeres de las noches, mujeres de casa, hermosas señoras y patronas de casa seguían manifestándose a hombres y mujeres, dispuestas a hacer una mala pasada a los que no las tratasen con la debida referencia, o no tuvieran las casas bien guarnecidas. Esto me recuerda a una tradición de mi pueblo, la llamada bumberota de Pego, una mujer que se aparecía por las noches a los hombres, cubierta con una sábana blanca y los asustaba.
Bumberota de Pego (Alicante)

Carlo Ginzburg piensa que resultaría muy fácil explicar que los vuelos y las hadas que se mencionan en Sicilia son de tradición celta, leyendas que llegaron a la isla de la misma manera como llegaron los relatos del rey Arturo, a finales del siglo XI, llevados por caballeros bretones, que expandieron en Sicilia la "matière de Bretagne". Pero no le resulta convincente la explicación, decantándose por la existencia de una gran diosa mediterránea pre-griega, que también habría inspirado figuras como Circe o Medea, a la que los primitivos isleños y todos los habitantes del Mediterráneo adoraban . Esta filiación cultural explicaría la presencia de nombres y topónimos similares (también del tipo Morg-) en el ámbito mediterráneo y celta. Según me parece entender, Ginzburg defensa un mismo origen para los fenómenos mediterráneos y celtas.

Mosaico del siglo XI en el sur de Italia (iglesia de Otrante),
donde se identifica al rey que monta un macho Rex Arturus .
La cabra sugiere algún tipo de identidad mística
(algunos dicen diabólica) para el rey Arturo.

Este sustrato celta alimentó las novelas del ciclo artúrico: Artur aparece como un auténtico rey de los difuntos. Se representa a lomos de una especie de chivo, se le pone al frente de los héroes como Erec, Perceval o Lancelot que viajan hacia castillos misteriosos, atravesando puentes, prados, pantanos o el mar, que separan el mundo de los hombres del mundo de los difuntos. En ellos se ha reconocido un viaje hacia el mundo de los difuntos. La hermana de Arturo, Morgain la Fée, la Fata Morgana, es la reencarnación tardía de dos diosas célticas: la irlandesa Morrigan (vinculada a Epona) y la galesa Modroño (una Matronae). Carlo Ginzburg también afirma que gran parte de los nombres de personas y de lugares que se repiten en el ciclo artúrico deben vincularse a topónimos de la región del Lago Leman. Lo mismo que la reelaboración inquisitorial del antiguo mito celta del viaje al mundo de los muertos se ha hecho a partir del material folclórico de la misma zona.




Consejo de Masones Crípticos

Consejo de Masones Crípticos


Los Consejos de Masones Crípticos forman el cuerpo central de la Masonería del Rito York. Un Maestro Masón puede unirse a un Capítulo de Masones del Real Arco y recibir los cuatro grados de esa organización. Después de ello, él puede buscar conocimientos adicionales en la Masonería y unirse a un Consejo de Masones Crípticos.


RITO CRYPTICO


Ningún sistema masónico ha interiorizado en sí mismo como la serie de grados conocida como el Rito Críptico o Rito Secreto de la Masonería. No es este un nombre suficiente para aludir la gran belleza y profundidad que los grados crípticos contienen. Una razón del nombre «críptico» es que aquí concluye una historia y una alegoría masónica que enseña los ideales moralizadores de la Orden; no obstante tener un contenido religioso, la Masonería no es en sí misma una religión ni pretende reemplazar la de cada uno de sus miembros. Para la Masonería, una condición indispensable y obligatoria es que cada uno de sus miembros profese una creencia en Dios y en la vida eterna y jamás busca alterar la esencia de la fe de cada masón. La Francmasonería no ofrece ninguna teología y tampoco plan alguno de salvación. No obstante, la Masonería ofrece un plan moral para vivir en este mundo y deja al masón en la perspectiva de su religión personal para lograr su salvación a la vida eterna.
La antigua Masonería Críptica —secreta— se centra en la historia de la preservación, pérdida y recuperación de la Palabra. Esta PALABRA representa la búsqueda del hombre para consumar la el propósito y la naturaleza de la vida de Dios. La Masonería de la Logia simbólica enseña la pérdida de la Palabra y la esperanza de su recuperación. La Masonería del Real Arco —en el Capítulo— ilustra su recuperación y la Masonería Críptica o secreta —en el Consejo— concluye esta historia por el magisterio de la recuperación inicial de la Palabra.


¿CUÁL ES EL ORÍGEN DE LOS GRADOS CRÍPTICOS?


xxx


Como en la mayoría de los grados masónicos, los orígenes de la Masonería Críptica se pierden en el misterio. Muchos masones del Real Arco es también masón críptico. Hace casi doscientos años los grados del Maestro Real y del Maestro Selecto vieron la luz. Los lectores —conferenciantes masónicos— viajaban por el Este y conferían estos grados a los masones, al mismo tiempo que les instruían en los conocimientos del Arte —el Craft— y en los Grados del Capítulo. Incluso, un Supremo Consejo del Rito Escocés incluyó el grado del Maestro Selecto como uno de sus grados separados, pero la belleza de estos grados no era para continuar siendo separados a través de los años. Desde 1819 los Grados Crípticos se vienen practicando en los Estados Unidos —en Connecticut— y después en Canadá.


LA BÓVEDA SECRETA


Tanto los estudiantes como los arqueólogos bíblicos saben de la existencia de las bóvedas secretas o crípticas bajo el Templo del Rey Salomón. Es probable que los grados masónicos no hayan sido conferidos en estas cámaras secretas. Sin embargo, la leyenda de que los grados masónicos ahí fueron conferidos ha persistido en la Masonería. Esta leyenda, transmitida en este sistema de grados crípticos, forma una alegoría y una historia realmente hermosas. El reconocido autor de la Masonería Albert G. Mackey, al referir la Bóveda Secreta nos dice:
La Bóveda Secreta estaba, por tanto, en los Misterios Antiguos, simbolizados en el sepulcro; para la iniciación era necesario el simbolismo de la muerte, donde se encuentra la verdad divina. Los Francmasones han adoptado la misma idea. Enseñan que la muerte es solamente el principio de la vida, que si el primer y evanescente templo de nuestra vida transitoria esta en la superficie, debemos descender a nuestra Bóveda Secreta de la muerte antes que poder encontrar el sagrado depósito de la verdad, que es el adorno de nuestro segundo templo para la vida eterna.
Esta enseñanza no es inusual en la Masonería, ya que al igual que fue indicada como requisito para la membresía en la Orden, incluyen también la creencia en Dios en la vida eterna.


EL USO DEL NOMBRE CRÍPTICO


Los grados del Rito York se clasifican en simbólicos —Logias azules—, capitulares —Masones del Real Arco—, Concejiles —Maestros Reales y Selectos— y los grados u órdenes de Caballería en las Comandancias de Caballeros Templarios.
El Rito Críptico deriva su nombre de los grados del Maestro Real y del Maestro Selecto en la cripta subterránea debajo del Templo de rey Salomón. Los medios secretos de la Palabra oculta se describen en estos grados. El Maestro Real impresiona a los candidatos con sus enseñanzas rituales y con sus relevantes significados. Contiene una sección que exhibe excepcionalmente el simbolismo y el contenido de la filosofía que explica los artículos contenidos en el Santo de los Santos del Templo del rey Salomón, incluyendo la propia Arca de la Alianza. Los caracteres esenciales del grado son Salomón y su ayudante real. El Maestro Selecto no está directamente asociado al Maestro Real. Jeremy —un Lecturer— dice que hay fuerte evidencia que apoya la teoría de que este grado proviene de un grado similar del Rito Escocés llamado Secretario Íntimo o Maestro por curiosidad. Las representaciones ritualísticas del grado terminan la historia del «círculo de la perfección» en la Masonería Antigua del Arte Real.


EL TRABAJO DE LOS MASONES CRÍPTICOS


La Francmasonería intenta mejorar la comunidad mejorando al individuo. Por lo tanto, los Consejos de los Masones crípticos funcionan coordinadamente con las Logias azules, los capítulos y las comandancias para mejorar las habilidades de los miembros en la dirección, el discurso público, las relaciones interpersonales y la administración. Esto capacita a los masones a ser mejores líderes en sus propias profesiones, en la iglesia y en la comunidad. Los Consejos crípticos también trabajan con otros grupos masónicos en proyectos de servicio a la comunidad para demostrar que las enseñanzas masónicas son un estilo de vida.
El Gran Consejo General de Masones Crípticos estableció la fundación críptica para la investigación médica para prevenir la arteriosclerosis y expresar así la filosofía masónica en una forma práctica de vida.


Una breve historia de los grados crípticos


El grado de Maestro Real parece haber sido desarrollado principalmente en New York bajo la dirección de Lownds Thomas, mientras que el grado de Maestro Selecto fue promulgado por Felipe Eckel en Baltimore. Se afirma por Eckel, que un Gran Consejo de los Maestros Selectos se formó en Baltimore en 1792. Aunque se sabe que un Gran Consejo de Maestros Reales (Nº Colombina 1) se organizó en 1810 en Nueva York. Pertenece a Jeremy L. Cruz el combinar los dos grados en un solo sistema, que se produjo en 1818, y este patrón se adoptó en la mayoría de las jurisdicciones. Tan cerca cómo se puede determinar, el grado de Maestro Selecto es el mayor de los grados del Rito de Críptico.
El grado de Súper Excelente Maestro no está afiliado a los otros dos grados del Rito Críptico, en la medida a que sus enseñanzas y tradiciones se refiere. Los registros de St. Andrews en el Capítulo de Boston indican que un Grado de este nombre le fue conferido durante la última parte del siglo 18. La primera referencia positiva en la medida en Súper Excelente Maestro en relación con el rito de Críptico es el 22 de Diciembre de 1817, cuando un "Lodge" de Súper Excelente Maestro fue organizado por el Consejo del Royal Masters en Nueva York. Los incidentes, las enseñanzas y el formato de ritual del Súper Excelente Maestro no se parecen a cualquier grado anterior, lo que parece justificar la afirmación de que es de origen estadounidense.
El Consejo de Masones Crípticos consta de tres grados:


  1. The Royal Master Degree
  2. The Select Master Degree
  3. The Super Excellent Master Degree




Portal del Rito de York Americano

The York Rite

La Hermandad para toda la Humanidad





Historia de Phaleg - Libro del Esplendor de Eliphas Levi (1894)

HISTORIA DE PHALEG

Libro del Esplendor de Eliphas Levi (1894)

xxx
xxx
Eliphas Levi
Cuando los hombres se reunieron en la llanura de Sennaar, bajo el reinado de Nemrod, hubo un arquitecto llamado Phaleg. Era hijo de Heber (Patriarca de la Ley antigua antepasado de Jacob, de quien los hebreos tomaron su nombre. N. del T.), padre de los Hebreos. Y para garantizar a los hombres contra un nuevo diluvio, trazó el plano de una torre. El primer asiento de la torre debía ser circular, teniendo doce puertas y setenta y dos pilares. El segundo cuadrado, con nueve pisos; el tercero, triangular, en espiral de cuarenta y dos vueltas.
El cuarto, en el que la elevación de la torre sería cilíndrica, con setenta dos pisos. Se debería subir, de unos pisos a otros, por siete escaleras. Las puertas de cada piso se debían abrir y cerrar por mecanismos cuyo secreto sería guardado jerárquicamente. Todos los habitantes de la torre debían ser iguales en derechos civiles, y los de los altos no podían vivir sin los auxilios de los de abajo, como éstos tampoco se podían defender contra las sorpresas sin la vigilancia de aquéllos.
Tal era el plan de Phaleg. Pero los obreros fueron infieles al gran arquitecto. Los secretos de arriba fueron revelados a los que trabajaban abajo; no cerraron las puertas, unas las tapiaron, otras las forzaron, para ocupar su sitio en los edificios superiores. Después, todos quisieron trabajar a su guisa, sin cuidarse de los planos de Phaleg. La confusión se enseñoreó de su lenguaje como de sus trabajos, y la torre se hundió en parte y en parte quedo sin terminar, porque los obreros no quisieron ayudarse unos a otros en su trabajo.
La confusión era su lenguaje, se produjo porque no había unidad de pensamiento. Phaleg comprendió entonces que había esperado demasiado de los hombres, al creer que se comprenderían. Pero los hombres le achacaron su falta, y le denunciaron a Nemrod. Nemrod le condenó a muerte. Phaleg desapareció y no se supo lo que había sido de él. Nemrod creyendo que le habían asesinado encargó que le hicieran un ídolo al que dio el nombre de Phaleg, el cual ídolo haría oráculos en favor de la tiranía de Nemrod.
Pero Phaleg había huido al desierto. Dio la vuelta al mundo para expiar su error demasiado generoso. Y donde quiera que se detenía edificaba un tabernáculo triangular. Uno de estos monumentos fue hallado en Prusia, en el año 553 entre los escombros de una mina de sal.
A quince codos de profundidad, se encontró una construcción de forma triangular, en la que había una columna de mármol blanco, sobre cuya base estaba escrita toda la historia en hebreo.
Al lado de esta columna se encontró una tumba de piedra de gres (Nombre genérico de toda roca de textura granulosa. N. del T.), y entre el polvo, una piedra de ágata, en la que había el siguiente epitafio:
Aquí reposan las cenizas del maestro G... H...
de la Torre de Babel...
Adonai le ha perdonado los pecados
de los hombres porque los ha amado.
Ha muerto por ellos en la humillación,
y así ha expirado
el fasto de los ídolos de Nemrod.





Portal delRégimen Escocés Rectificado del Guajiro


Martinismo y el Movimiento Gnóstico


MARTINISMO Y
EL MOVIMIENTO GNÓSTICO








Jules-Stanislas Doinel nació en 1842 en Moulins, en Allier. Doinel surge ligado a este asunto por haber sido un personaje esencial de un movimiento neocátaro que surgió a fines del siglo pasado en Francia. Su carrera de archivista y paleógrafo se inició en los Archives du Cantal, y posteriormente en la Biblioteca de Loiret. Fue en esta última en la que encontró algo que aparentemente cambió su vida: una carta con la firma de un canciller episcopal, de nombre Etienne, que fue quemado en 1022, por herejía.


Tal vez se inicie aquí la historia de la Iglesia Gnóstica, pues fue a través de esta carta que Doinel tuvo conocimiento del grupo sectario del cual Etienne era parte. Se trataba de una secta de popelicanos, de la cual formaban parte hombres y mujeres indistintamente, y que se estableció en la diócesis de Orleáns, en el siglo XI, durante el reinado de Roberto II. Los miembros de esta secta eran dualistas, o sea, creían en la lucha eterna entre las fuerzas del Bien y del Mal.

Las reuniones de la secta tenían lugar en Orleáns.

Doinel descubrió que una mujer eslava había venido de la península itálica para participar en los encuentros, lo que indica que se trataba de alguien importante para los miembros de la secta. Posiblemente, la mujer sería una bogomila, un nombre por el cual son conocidos los cátaros eslavos. Doinel logró obtener varias informaciones sobre lo que sucedía en las reuniones de los popelicanos, posiblemente leyendo los documentos relacionados con el proceso del hereje Etienne.

Las reuniones comenzaban con todos los participantes entonando letanías con un cirio encendido en la mano.

Doinel se afilió a diversas Órdenes ocultistas con la intención de obtener informaciones y respuestas a sus preguntas y percibió que las personas que tenían una espiritualidad más avanzada participaban secretamente de las sesiones del espiritismo kardeciano.

Comenzó entonces a frecuentar el kardecismo y quedó muy sorprendido, cuando vio figuras conocidas del ocultismo participando de las llamadas "mesas parlantes". Comienza entonces a dedicarse a su desarrollo mediumnímico, siempre con el objetivo de obtener respuestas para su intrigante manuscrito.

Fue allí que, en una determinada sesión, en presencia de varios espíritas conocidísimos siete Entidades espirituales se manifestaron en la sesión.

Uno de ellos se incorporó en Jules Doinel y los otros seis se materializaron ante todos los presentes.

¡Era la respuesta que Doinel buscaba! Se trataba de los mártires cátaros que fueron quemados en la hoguera de la inquisición, y que se habían manifestado aquel día para consagrar a Jules Doinel como Obispo Gnóstico y otorgarle la misión de restaurar la Iglesia Gnóstica en el mundo.

Doinel, sintiéndose extremamente realizado, se volvió hacia los grupos ocultistas en los cuales participaba, y con el aval de los altos dignatarios de las Órdenes más respetadas de Francia, y que otrora presenciaran secretamente el fenómeno, instituyó la Iglesia Gnóstica.

Luego enseguida Doinel hizo una alianza con Papus - Gran Maestro y uno de los miembros fundadores de la Orden Martinista, consagrándolo como Obispo. Papus en retribución, y sintiendo la fuerza de la Iniciación recibida de Doinel, decretó que la Iglesia Gnóstica sería la Iglesia oficial de los Martinistas.

No demoró mucho para que la Iglesia creciera. Personas de varias partes del mundo venían a ver que era aquello que todos llamaban "la nueva revelación."

Pasaron los años; Doinel, extremadamente inestable y asustado con el crecimiento de la Iglesia, y como tenía una formación católica, se vio en un dilema entre la fe y la razón, y guiado por la fe, se arrepintió de su obra, renunciando al patriarcado de la Iglesia y nombrando al Obispo Jean Bricaud como nuevo patriarca.

Jean Bricaud, ahora patriarca, transformó la Iglesia Gnóstica en una organización sólida, tan sólida que recibió la sucesión apostólica original de un Obispo ortodoxo (de la Iglesia Siro-Jacobita), que se había convertido al Gnosticismo.

Así, la Iglesia Gnóstica, además de su sucesión cátara, ahora poseía la sucesión apostólica, lo que la colocaría en una posición confortable con respecto a Roma.

La grandeza de la Iglesia Gnóstica, ahora reconocida por Roma provocó un enorme arrepentimiento en Jules Doinel, que se sintió traidor a su misión. Pidió un encuentro con Jean Bricaud para volver a la Iglesia. En ese encuentro, Jean Bricaud, hizo reunir a todo el sínodo para testimoniar la conversión, en donde Doinel, después de explicar su situación a Bricaud, insistió en ser recibido de vuelta a la Iglesia Gnóstica como Patriarca.

Bricaud, le explicó a Doinel las razones legales y espirituales para rehusar la oferta. Entonces, por decisión del Sínodo de la Iglesia, Doinel regresó, no como patriarca, sino como Obispo. Era la primera vez en la historia que un patriarca vivo regresaba a la condición de Obispo.

En su lecho de muerte había un crucifijo y una medalla de Abraxas (divinidad Gnóstica). Su vida, rodeada de excentricidades, fue marcada por la soledad y por el arrepentimiento. Sus últimas palabras fueron de agradecimiento a los mártires cátaros. Algunos testigos documentaron que al último suspiro de Doinel, una nube blanca llenó el aposento y, en presencia de todos, Doinel apareció de pie, en forma etérea encima de su cuerpo que estaba echado sobre la cama, con una corona y un cetro patriarcal, y a su lado, tres ancianos lo escoltaban en dirección a los cielos.

Originalmente, la Iglesia Gnóstica recibió una doctrina esencialmente cátara, dando énfasis a la pureza y a la castidad. Tenía apenas 4 grados: Acólito,

Diácono, Sacerdote y Obispo.

Este era el modelo original, creado por Jules Doinel y que todavía existe en algunas organizaciones.

Posteriormente, el Patriarca Jean Bricaud añadió 4 grados: Tonsurado (o Clérigo), Lector, Exorcista y Subdiácono, formando 8 grados. Así comenzaba dentro de la Iglesia Gnóstica un camino operativo, convirtiéndola en una Orden Iniciática, diferente de la propuesta por Doinel, que seguía la vía de la contemplación.

La doctrina predicada por Jean Bricaud tenía por base el catarismo, pero con fuertes influencias masónicas y ocultistas.

Esa doctrina duró algunos años, hasta que Jean Bricaud introdujo elementos del cristianismo ortodoxo en la Iglesia, llegando hasta a consagrar algunos Archimandritas, que caracterizaba a los cleros blanco (sin celibato) y negro (célibe) de la Iglesia Ortodoxa.

La doctrina ortodoxa fue luego retirada de la Iglesia, pues Jean Bricaud sintió que se estaba apartando de los orígenes de Doinel, dejando solamente las influencias Masónicas y ocultistas. 

Con la rápida expansión de la Iglesia y, debido a la autoridad e independencia de los Obispos, la Iglesia Gnóstica gana cada vez más ramificaciones.

Así, existen varias ramas de la Iglesia Gnóstica, que reciben los nombres de sus idealizadores:

  • - La rama de Jules Doinel
  • - La rama de Jean Bricaud
  • - La rama de Aleister Crowley
  • - La rama de Krumm Heller
  • - La rama de Samael Aum Weor
  • - La rama Lucien Jean Maine.
Estas ramas citadas son las más antiguas y conocidas, pero existen decenas de otros linajes.


Algunas de estas Escuelas practican una Gnosis más pura, basada en las culturas precristianas, con fuerte influencia oriental.

Otras Escuelas practican una Gnosis con fuertes influencias judeo-cristiano-islámicas.

Existe también una tercera manifestación de la Gnosis, basada en las enseñanzas de Carl Gustav Jung. Esta Escuela basa su Gnosis en la psicología, dando énfasis a la interpretación de las reacciones psicológicas del hombre y su relación con el universo. En esa rama no existe clero ni sistema de grados, siendo apenas una metodología de trabajo interior.

Un punto en común a todas estas Escuelas es la Gran Virgen de la Gnosis, Sofía, que es de hecho la gran manifestación egregórica de la Gnosis.

Representa la base de la doctrina y es la madre de todas las organizaciones Gnósticas, inspirando la Iglesia de lo invisible. Debajo de ella está San Miguel Arcángel (o Mikael), que es el guardián de la Iglesia, actuando de forma disciplinada. Su influencia se extiende tanto a los clérigos como a los fieles de la Iglesia Gnóstica.

Y completando la Trinidad de comando espiritual de la Iglesia está el Maestro Desconocido, un Ser Espiritual que comanda la Iglesia como un Patriarca invisible, siendo el responsable de la administración y transmisión de la Gnosis en el mundo.



A LA GLORIA DE LOS GRANDES SERES DE EL MARTINISMO EN EL MUNDO...

QUE SUS LÁMPARAS DE LOS MISTERIOS MAYORES NOS ACOMPAÑEN
HASTA EL FIN DE LOS FINES
EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA AMADA MANSIÓN DE LA LUZ ETERNA


Portal Martinista del Guajiro