Tres Llaves
Por Helena I. Roerich
Dedicado a:
Los antiguos, los presentes y los futuros discípulos.
¡Mis queridos jóvenes amigos!
Estas tres grandes
llaves no están almacenadas en otros planetas ni en otros mundos estelares,
sino en nosotros mismos, pero al tomar posesión de ellas, adquiriréis algo que
es posible comparar sólo a los mundos. ¿Sería razonable el rehusar estas
llaves? Ciertamente que no. Por lo tanto, sin perder tiempo vayamos por ellas.
En el nombre de mi
amor por vosotros, os recordaré los senderos que conducen hacia la maestría de
estas llaves. Sus nombres son: AMOR, BELLEZA Y CONOCIMIENTO.
Recordad estos
senderos, tomadlos y señaladlos a los demás. En cada acto demostrad movilidad,
amor y prudencia. Tratad de ser un sabio escultor en el trabajo con vosotros
mismos y con los demás y tened cuidado de ser arcilla friable en las manos de
una mala compañía.
Escoged buenos amigos
y en el diálogo con ellos resaltad vuestras buenas cualidades; leed con ellos
buenos libros, llegad a conclusiones y tratando de recordar todo lo mejor
ponedlo en práctica en la vida.
Desarrollad en
vosotros planes y métodos para la creación de una vida bella con voluntad y
sensatez, llena de trabajo y armonía en las relaciones con el mundo exterior.
Estad conscientes que
con cada mal pensamiento, palabra y acción estáis rompiendo los derechos
sagrados con los cuales, al igual que cualquier otra creación, habéis sido
generosamente premiados por la naturaleza.
Desarrollad en
vosotros la firmeza y la perseverancia y no os entretengáis durante el trabajo.
Si el trabajo es aburrido pero necesario, arreglaos para que con paciencia lo
llevéis a su conclusión. Será más fácil de hacer si emprendéis cada tarea con
alegría. No sois un muñeco o un juguete que mecánicamente realiza los
movimientos, sino un hombre racional. Por lo tanto, estáis obligados a tratar
cada trabajo con sabiduría, cuidado y con amor.
Tratad de purificad
vuestro lenguaje de palabras vacías y sin sentido. Dejad que vuestro lenguaje
sea claro, preciso y breve.
Abandonad el lugar
lleno de habladurías vanas, de furor y odio, donde reina la pelea, el
entretenimiento nocivo y la estupidez.
Si decidís descansar,
aseguraos de dar a vuestra mente y cuerpo un entretenimiento agradable y libre
cargas durante estos minutos de relajación.
No os apresuréis.
Erradicad las mentiras. Sed honestos y afables. Desarrollad en vosotros un
sentido de nobleza y en vuestra comunicación con la gente sed educada y
sencilla. El sentimiento del temor también deberá ser ajeno a vosotros.
Mantened el
equilibrio tanto en el placer como en el sufrimiento, en la alegría como en el
dolor. Perdonad siempre y al odio responded con amor. Sólo así derrotareis la
mala voluntad.
Vuestros pensamientos
son vuestros hijos. A cada uno de ellos deberéis hacerlos bellos. Cada
pensamiento deberá convertirse en una fuerza creadora dirigida hacia hacer el
bien. Recordad siempre que el poder del pensamiento es muy grande. Preparaos
para usarlo para beneficio del mundo.
Sed precisos en todo,
veraces y certeros en vuestras acciones. De otra manera, no se os podrá confiar
con un trabajo importante.
La vida deberá fluir
a través de vosotros en todo su esplendor y fuerza completa. No permitáis que
las cosas sin importancia debiliten vuestra perseverancia en el logro de
vuestra meta.
La Vida y el Amor son
una fuerza poderosa y la razón por la cual todo en el Universo existe. El Amor
es la fuerza que rige al mundo: todo lo que se hace por él, tiene el poder de
la ley universal. Sólo con el Amor a todo, podréis derrotar al mal. Traed el
amor a donde quiera que vayáis. Pronto comprenderéis el cómo os ayudará en
todos los caminos.
Sed puros y dejad que
el amor emane de vosotros, como el aroma emana de la flor. Haced la firme e
inquebrantable decisión de convertiros en la expresión del amor y la voluntad
de ayudar en todas partes cuando podáis. Dejad que vuestra vida sea un rayo de
alegría para otros. Encontrad diamantes en vuestra alma para que los podáis
poner en el tesoro del bien común.
Si tenéis más
conocimiento que algunos de vuestros amigos, no os ceguéis por el orgullo de
ello, no demostréis vuestra superioridad, pero compartid vuestro conocimiento
si es apropiado en ese momento.
Recordad que cada
minuto de vuestra vida tiene un propósito. Sed capaces de comprenderlo. Si
tenéis dificultad al escoger un trabajo o profesión, consultad a vuestros superiores.
Estad atentos a los
minutos vacíos. La pereza puede agarraros por causa de ellos. Horas y días
pueden hacerse de minutos vacíos y la tarea del verdadero hombre es grande. La
vida es ciertamente multifacética e interesante. De los minutos empleados con
sensatez podréis tejer la verdadera y bella tela de vuestra alma.
Por lo tanto, tratad
de llenar cada minuto de vuestra vida con trabajo, conocimiento o pensamientos
puros.
Dejad que el trabajo
incesante os traiga placer y dejad que el fuego de la creatividad inextinguible
ilumine vuestro sendero.
Tratad de mantener
siempre vuestros pensamientos en la pureza absoluta y pensad mucho en lo que
podréis hacer para el mejoramiento de la vida de la gente y para la mitigación
de sus sufrimientos.
La naturaleza está
rebosante de regalos puros y sagrados y está buscando receptáculos. Dejad que
vuestra alma sea resplandeciente y limpia como el cristal, para la aceptación
de estos regalos. Convertíos en un rayo de luz, dejad al mundo de los sueños
vanos y aplicad vuestra energía a la ascensión incesante hacia lo alto.
Dejad que vuestra
alma irradie siempre luz y bienaventuranza, calor y compasión, dinamismo y
deseo para ayudar al que está cerca. Entonces sentiréis como las tareas pesadas
pierden su peso y las vestiduras pesarosas del sufrimiento se convierten en los
velos blancos como la nieve del fulgurante gozo puro.
Sed cautos y
condescendientes en vuestro juicio sobre la gente, ya que sois, más bien imperfectos.
Pero sed estrictos con vosotros mismos y trabajad infatigablemente en la
corrección de vuestros propios defectos.
Enfrentaréis muchas
pruebas en la vida. Sólo a través de ellas adquiriréis tesoros infinitos, pero
estaréis preparados para superarlas con éxito, sólo si estáis armados con las
amuniciones de la prudencia, la perseverancia y la fe en vosotros mismos.
Si el fracaso os
sobreviniera, no perdáis el valor. El desaliento sólo debilitará vuestras
fuerzas y disminuirá vuestro crecimiento interior. Es mejor movilizar vuestras
fuerzas y pensar sobre cuál será la mejor estrategia que podréis hallar para
continuar la acción. De esta manera mejorará vuestra tenacidad y se multiplicarán
vuestros poderes.
Transformad cada
fracaso y experiencia amarga en la más valiosa lección que os servirá como una
guía en el futuro.
Cada obstáculo en
vuestro camino os dirá lo que es necesario desarrollar para apertrecharos de
amuniciones para continuar la lucha.
Pero en la batalla
deberéis siempre recordar el bienestar de aquellos que están cerca. Tened
cuidado de comprar vuestro propio bienestar a costa del sufrimiento de estos
cercanos. Semejante bienestar es cruel e inestable.
Sed capaces de
consumir vuestra energía cuidadosamente y con sensatez en cualquier trabajo.
Arreglaos para tener un cuerpo fuerte, vigoroso y robusto. No lo carguéis con
comida en cantidades más grandes de lo que es necesario para una nutrición
normal, ni lo carguéis con nada que obviamente sea dañino para vuestra salud.
Estudiad las leyes no sólo espirituales sino también las del crecimiento físico
correcto. Vuestro cuerpo es una herramienta inmediata que trataréis sabiamente.
A través de semejante manejo, vosotros portareis de manera más duradera, el más
precioso receptáculo de fuerzas naturales y de salud, a través de las tormentas
diarias y por los caminos de incasable trabajo.
Pero este receptáculo
es dado a todo cuanto existe. Por lo tanto, sed igual de sensibles a la salud de
las personas, animales, pájaros y aún de las plantas. Por ejemplo, las plantas
recogen la luz y el calor del sol de la misma forma que vosotros lo hacéis. Las
flores al igual que vosotros morirían si fuesen privadas de ellos. Significa que
sois hermanos, pero vosotros sois mayores, más fuertes y más inteligentes. Por
lo tanto, uno debe siempre rendir ayuda adecuada al más débil y poner más
atención. Estáis dotados con mayor fuerza y sabiduría que muchos ubicados bajo
vosotros, por lo tanto, deberíais siempre proteger a los indefensos y a los desamparados
ya sean estos gentes, animales, plantas etc.
Un dicho dice
así:" Mientras más obscura es la noche, más brillantes son las estrellas"
y así, seréis los portadores de la luz, el amor y el conocimiento en la obscuridad
humana y la lucha terrenal. Mientras más luz tengáis más obscuridad
dispersaréis.
Desarrollad en
vosotros la mayor sensibilidad y amor posible a la naturaleza que os rodea y
escuchareis sus voces imparables cantando un himno loable al sol dador de vida.
Amad el cielo estrellado y penetrad sus profundidades. En la calma de la noche
tornad vuestros ojos hacia las estrellas rutilantes, a los mundos desconocidos
donde también todo está vivo, donde todo está lleno de poderosa belleza y luz
magnificente… Pero desde otros mundos nuestra Tierra también parece como un
asterisco. Por lo tanto, ella también está llena de mucha belleza y grandeza.
Dejad que vuestra alma sea una cuna espaciosa capaz de abarcar esta belleza y
grandeza. Dejad que vuestra alma sea un espejo capaz de reflejar la generosidad
y las muchas caras del genio creador de la naturaleza.
Abrid más ampliamente
vuestra percepción de la belleza a través del arte. Amad la música y la
pintura. Fijaos más profundamente en el juego de colores. Afinad vuestra
percepción de los sonidos. Mostrad más interés por todo, encarnando el genio de
los creadores de la belleza. Al escoger por vosotros mismos una profesión, no
seáis unilaterales ni estrechos de mente. Cuando sea posible, tomad interés en
todo lo que pueda enriquecer vuestra perspectiva.
Regocijaos ante todo
lo que sea una expresión de la belleza. Regocijaos ante los últimos rayos de la
puesta del sol. Regocijaos ante los primeros rayos del sol en el amanecer. Regocijaos
- y la luz del sol será más brillante para vuestra alma, y los mundos distantes
estarán más cercanos.
Sed como el sol, que
generosamente se derrama a sí mismo en luz y dinamismo. Mirad cuantos caminos a
los grandes manantiales esperan por sus viajeros. Pero para ir por ellos, es
necesario ir siempre adelante y la vida misma es movimiento. Hacia adelante o hacia
atrás. Os movéis con cada pensamiento, paso, acción. Si ellos son dirigidos
hacia el Bien, iréis invariablemente hacia adelante., pero tened cuidado de no
dar pasos hacia atrás.
Es necesario alcanzar
la cima de la montaña, ¡pero qué difícil es la subida y que fácil es rodar
hacia abajo!. ¿Es lo último razonable? Pensad en la felicidad infinita que es,
el tomar posesión de la cima y la de mostrarles a otros el camino. ¡Qué mucho
de lo desconocido veréis desde allí!, ¡que grandes e inmensos horizontes
aparecerán ante vuestros asombrados ojos!.
¡Comprenderéis
entonces todo el valor del camino recorrido! Recibiréis lo que persistentemente
buscasteis por vosotros mismos, a pesar de las privaciones y las dificultades
resultantes.
Y así siempre, con
cada minuto de vuestra vida ascended más y más alto. Recordad que durante las
ascensiones difíciles se os ofrecerá una mano en ayuda.
Y mientras más grande
sea vuestra ayuda a la gente, más majestuosa y amplia será vuestra mente y
vuestra alma y más fácil será para vosotros las ascensiones difíciles
Por lo tanto,
erradicad de vosotros el sentimiento de egoísmo. No seáis un deudor de la
naturaleza. Ella os ha premiado con grandes regalos. Ella ha plantado en
vosotros grandes semillas. Ella está esperando - ¿Multiplicaréis sus tesoros?
¿Los compartiréis con los demás?
Tratad de escuchar
las voces de todo cuanto existe. De esa manera comprenderéis sus aspectos
específicos. Habiendo comprendido – enamoraos con un amor que abarque todo lo
que existe. Adquirid un más y profundo conocimiento. Desarrollad en vosotros la
apreciación de la armonía y la belleza cuanto os sea posible. Con amor,
conocimiento y belleza id a la gente. Unidlos. Construid con ellos la vida,
llena de luz, vigor, trabajo incansable y alegría. En esta gran intento
creativo, adquiriréis nuevas fuentes inacabables de poder y conocimiento y al
aspirar aprender los secretos escondidos de la naturaleza en nombre del Bien
Común, estaréis así, pagando vuestra deuda.
Siguiendo este
sendero, adquiriréis las tres grandes llaves de la BELLEZA, el AMOR y el
CONOCIMIENTO. Con ellos abriréis las puertas que llevan a las fuentes luminosas
de la verdad divina.
Sed capaces de tomar posesión de estas llaves.