Monday, May 11, 2020

Los Catecismos de Knum - Las 10 Herramientas Santas - Primer Catecismo - La Plomada y los Cimientos - José Miguel Jato


LOS CATECISMOS DE KNUM
LAS 10 HERRAMIENTAS SANTAS

José Miguel Jato


PRIMER CATECISMO

LA PLOMADA Y LOS CIMIENTOS


VENERABLE MAESTRO
¡Segundo Vigilante! ¿Tenéis vuestras herramientas al orden?

SEGUNDO VIGILANTE
Lo intento, Venerable Maestro.

VEN. M.
¿Qué significa que lo intentáis?

SEG. VIG.
Que en este grado el intento es el mayor esfuerzo que nuestra naturaleza nos permite realizar.

VEN. M.
¿En qué consiste este mayor esfuerzo del grado, al que llamáis intento?

SEG. VIG.
Significa que mil veces será empezado el esfuerzo, y mil veces terminará en fracaso, pero aspiramos a que, por la Gracia del Gran Arquitecto, la número mil una, esté intento será coronado por la realización.

VEN. M.
¿Y esta realización será debida a vuestra sabiduría?

SEG. VIG.
En absoluto, Venerable Maestro, será debida al regalo caritativo de Aquel que está más allá del velo.
VEN. M.
Entonces, ¿en qué consiste vuestro esfuerzo?

SEG. VIG.
En empezar dicho esfuerzo esas mil y una veces, y otras tantas si fuera necesario, hasta que algo sea recibido.

VEN. M.
¿Cuál es la herramienta que primero tenéis en cuenta?

SEG. VIG.
La Plomada, Venerable Maestro.

VEN. M.
¿Por qué la Plomada?

SEG. VIG.
Porque sin ella, toda pared que sea levantada, estará condenada a desplomarse.

VEN. M.
¿Qué es una pared condenada a desplomarse?

SEG. VIG.
Aquella que se levanta sin dirección vertical, ya que sin esta dirección vertical, no soportará nunca los pesos que se le coloquen en su parte superior.

VEN. M.
¿En qué consiste tal herramienta?

SEG. VIG.
En un cordel y un plomo.

VEN. M.
¿Por qué un cordel?

SEG. VIG.
Porque un cordel permite, si tiene dos polos en oposición generar una recta, y una recta permite tener una dirección.

VEN. M.
Pero el Universo entero está lleno de direcciones, allí se pueden proyectar tantas rectas como estrellas pueblan el firmamento, e incluso más.

SEG. VIG.
Bien cierto es, Venerable Maestro, pero una sola dirección es la que se consigue gracias a la fuerza de la gravedad.

VEN. M.
¿Qué es la fuerza de la gravedad?

SEG. VIG.
La polaridad entre el cielo y la tierra. La fuerza que las une y a la vez separa, permitiéndoles la armonía.

VEN. M.
¿Tiene alguna virtud más dicha fuerza de gravedad?

SEG. VIG.
Que no depende de la voluntad del hombre, sino que fue implantada por el Gran Arquitecto, para que la obra humana fuera realizable.

VEN. M.
Mostrad la cuerda a los aprendices, mostrad las mil direcciones y después mostrad el efecto de la fuerza de gravedad.

(El Segundo Vigilante muestra la cuerda, la tensa y la pone en varias posiciones, y al final la deja caer.)

VEN. M.
¿Qué lección sacáis de verla en esas mil direcciones?

SEG. VIG.
Que cuando es la voluntad humana la que se determina los dos puntos de tensión, son infinitas sus formas en el espacio. Que igualmente la voluntad del hombre por sí solo está condenada a perderse en lo infinito de la materia. Que ninguna de esas posiciones llegará a ser nunca la verdadera vertical, a pesar de poder aproximarse, ya que el hombre no tiene un punto de referencia firme y real en su propia personalidad.

VEN. M.
¿Qué lección sacáis de la dirección que toma la plomada si mientras la sujetáis por un extremo la dejáis caer?

SEG. VIG.
Que la vertical verdadera se da de manera natural, y solo debe esperarse a que el peso abandone su amor al movimiento. Que el aprendiz, al tirar de la cuerda hacia lo superior, sea este punto uno u otro del espacio, si deja caer el peso, la vertical aparece de manera natural.

VEN. M.
Y ¿qué significa tirar de la cuerda hacia lo superior, en la obra interior?

SEG. VIG.
Que nuestro pensamiento salte por encima de las palabras, busque el silencio por encima de su cabeza, y se agarre con vehemencia, sin soltar, buscando el punto central y emanante de lo superior.

VEN. M.
¿Qué pasa si suelta ese punto central?

SEG. VIG.
Que la herramienta caerá al suelo, como un cuerpo muerto se esparcirá en la tierra, confundiéndose con la materia más inerte.

VEN. M.
¿Qué es la materia más inerte?

SEG. VIG.
Es la materia que solo es tierra, que pesa sobre los sentidos y los domina, pero no la que es dejada a su libre albedrío sin dirección alguna.

VEN. M.
¿Hay alguna materia que no sea inerte?

SEG. VIG.
La materia que usándose en la construcción, recibe la forma del plan de obra. Esa materia adquiere la vida, y llega a ser tan generosa y amorosa, que forma hogares, templos y palacios.

VEN. M.
¿Queréis decir que si la materia se usa en la dirección que se encuentra gracias a la plomada, y las otras herramientas del Masón esta adquiere la vida?

SEG. VIG.
Eso digo sin duda alguna.

VEN. M.
Y ¿qué tienen en común los hogares, los templos y los palacios?

SEG. VIG.
Que sirven para albergar a los hombres, para que estos cumplan su verdadera función en este mundo en íntima unión con el Gran Arquitecto.

SEG. VIG.
Sí, Venerable Maestro, que es necesario que el cuerpo se aquiete, así como nuestros pensamientos y nuestros sentimientos, para que la vertical pueda ser realizada, ya que en ese momento, la fuerza de la gravedad actúa en toda su potencia.

VEN. M.
Mostrad esto a los Aprendices Masones.
(El Segundo Vigilante lo muestra, y la plomada pasa de estar en movimiento a la quietud, y con un gesto muestra que en la quietud «pesa más».)

VEN. M.
¿Cómo empezáis la construcción de un muro y cómo usáis esta preciosa herramienta?

SEG. VIG.
Primero es necesario realizar un buen cimiento.

VEN. M.
¿Qué aprendéis de ello?

SEG. VIG.
Que no debemos descuidar nuestra materia corpórea. Que debemos ser vigilantes con nuestra salud, y mantener nuestro cuerpo en condiciones de soportar el peso que se le viene encima. Que en el cuerpo quedará inscrito el signo del mínimo peso que le coloquemos encima y que por lo tanto deberá estar protegido de corrientes de agua o lodos que lo maladen, ya que, aunque no sea visible ya en el futuro, siempre será el sostén de la construcción, no dejando nunca de cumplir su función, si siquiera durante el tiempo que dura una respiración.

VEN. M.
¿Por qué los cimientos son más anchos que los muros que se levantan sobre ellos y se hunden en la tierra?

SEG. VIG.
Nos indican que el primer trabajo se realiza con un primer esfuerzo de nuestra atención mental hacia abajo, hacia dentro del cuerpo, sintiendo y ampliando nuestra sensación física. Y nos reitera que mientras más profundas y amplias sean estas labores, mayor altura podrán alcanzar las paredes que sostienen.

VEN. M.
¿Qué es la parte metálica y pesada que cuelga de la plomada?

SEG. VIG.
Es el plomo, Venerable Maestro. Es su parte material más grosera, no siendo esto un desprecio. Es lo más pesado, lo que es atraído por la tierra de manera fulminante, y al actuar de esta manera proporciona el segundo polo a la plomada, adquiriendo ésta el segundo punto que le permite mantener su orden de rectitud.

VEN. M.
¿Por qué le llamáis Plomo?

SEG. VIG.
Porque las Plomadas, pudiendo ser de cualquier material metálico y pesado, se definen con el nombre de un mineral y de un planeta, que unidos por una íntima concordancia tienen ciertas características.

VEN. M.
¿Cuáles son estas características?

SEG. VIG.
El Plomo tiene pesadez, así como Saturno tiene lentitud. Ambas peculiaridades permiten a la materia, ser el mundo de la acción, que los Cabalistas llaman mundo de Assiah, y que es el mundo en su última manifestación. Por eso, está compuesto de cada pensamiento, cada palabra y cada acción que los hombres realizan, y ese conglomerado, es soporte tanto del pasado, como del presente como del futuro, quedando allí retenido todo, absolutamente todo aquello que es manifestado.

VEN. M.
Pero el Plomo de vuestra plomada, cuando es retenida por la cuerda hacia su parte superior, tarda en permanecer quieta. ¿Qué significa esto?

SEG. VIG.
Así es Venerable Maestro. Hay que dejar que dicho movimiento finalice, y se mantenga en una absoluta quietud, para así poder ser de utilidad.

VEN. M.
Y ¿sacáis alguna lección de esto?

VEN. M.
Pero aquí no usáis la plomada...

SEG. VIG.
No, Venerable Maestro, ya que en el primer trabajo es solo materia y sentido del tacto lo que se involucra. Nuestra sensación física son las piedras, y la atención forma su cemento, uniéndose en la profundidad y en la negrura del suelo, y amasándose, realizan un solo cuerpo. A pesar de todo hay un uso grosero de la herramienta que llamamos Plomada. Interiormente sabemos que el mundo de abajo se observa desde sí mismo, en esta fase de la construcción. Sabemos que no hace falta un gran conocimiento para realizarlo, ya que el Gran Arquitecto dejó, como primera acción, una obra simple y sencilla para el entendimiento humano y así procurar que este no se perdiese desde el inicio.

VEN. M.
¿Queréis ser incluso más claro con vuestra enseñanza, para que a los Aprendices no les quede duda alguna?

SEG. VIG.
Sí, Venerable Maestro, que el aprendiz se siente en una silla, que quede inmóvil todo el tiempo que pueda, que se sienta a sí mismo, y prolongue esta operación, que olvide sus preocupaciones y sus aspiraciones divinas, que olvide a su familia, aquello que le preocupa, o aquello que más ama o aquello que más teme. Que quede solo y en silencio hundiéndose en sí mismo.

VEN. M.
¿Cómo llamamos a esto en la Obra Masónica?

SEG. VIG.
Dejar los metales fuera del umbral del templo.

VEN. M.
¿Cómo sabe el aprendiz masón que ha dejado los metales fuera del templo?

SEG. VIG.
Cuando, sentado en la posición que nos es tradicional, y sobre la cual volveremos en otras lecciones, que conocemos como Posición del Faraón, mantiene su atención y la respiración y la sensación física, así como en la vigilancia de dicha postura. Esta acción permite que el Aprendiz Masón aglutine suficiente piedra y argamasa, que aunque no tenga forma, sirva de buen cimiento de la obra. Las piedras y morralla son la sensación física, la argamasa son las pequeñas atenciones que aparecen emanadas de la propia materia y que permiten que el conjunto adquiera consistencia.
VEN. M.
Explica en qué consiste levantar el muro.

SEG. VIG.
Una vez que el cimiento está sólidamente asentado, y que ninguna preocupación mental o física invade al Aprendiz Masón la primera piedra del muro puede ser colocada, buscando instintivamente el centro del cimiento, lo cual significa que las pequeñas atenciones de la materia van solo hacia la sensación física, la respiración y la postura, y que toda preocupación profana, sea esta física, sentimental o psíquica ha desaparecido.

VEN. M.
Explica cómo se usa la plomada para levantar el muro…

SEG. VIG.
Una vez que la primera piedra ha sido colocada con las indicaciones anteriores, la segunda y el resto, serán ubicadas con el uso de la plomada y ello en sí consiste, en no dejar de sentir el cimiento, pero a la vez levantar el cordel, su atención mental, tan alto como puedan, y continuar en esa actitud, mientras el muro casi se va haciendo por sí solo.
VEN. M.
Segundo Vigilante, ¿queréis mostrar alguna práctica o ejercicio que los Aprendices Masones puedan realizar a partir de ahora para entender todo lo dicho hasta el momento?

SEG. VIG.
Sí, Venerable Maestro, en primer lugar, os ruego que pidáis al Hermano Experto, que vigile que ninguna otra luz esté encendida en el Templo, quedando solamente aquellas que se indican en nuestro ritual y que son dictadas por la Tradición.

VEN. M.
¿Por qué me pedís esto?

SEG. VIG.
Porque, a partir de ahora, solo las luces y las ideas de la Tradición son las que deben iluminar nuestro pensamiento, debiendo rechazar el Aprendiz Masón todo aquello que sepa de sí mismo y que haya sido aprendido en el mundo profano.

VEN. M.
Explicad por qué esto debe ser así.

SEG. VIG.
Porque, si bien esos conocimientos le sirven fuera del templo, para su vida profana, no son de utilidad aquí, en la Obra que va a comenzar.

VEN. M.
¿Cómo llamamos a esto en nuestra Tradición?

SEG. VIG.
Por segunda vez lo digo: despojarse de los metales, y que queden fuera del Templo.

VEN. M.
Hermano Experto, extinguid toda luz profana.

(El Hermano Experto extingue cualquier luz que se haya mantenido para la consecución del ritual, quedando solo las luminarias rituales.)

HERMANO EXPERTO
Venerable Maestro, todas las luces profanas han sido extinguidas. Solo las Luces de la Tradición nos iluminan.

VEN. M.
Proceded con vuestro ejercicio, Segundo Vigilante.

SEG. VIG.
Que los Aprendices Masones coloquen su cuerpo en la silla, tal como eran retratados las personas sagradas en el antiguo Egipto, y que conocemos en nuestra Tradición como Postura del Faraón.

(Todos se recolocan en sus sillas, dándose un tiempo de 10 ciclos de respiración.)

Que los Aprendices Masones cierren sus ojos, y respiren con su abdomen, en el ritmo conocido como cuaternario, número de la materia escuadrada, y que consiste en inspirar durante cuatro tiempos, retener durante un número similar, exhalar con el mismo ritmo y, por fin retener de la misma manera.

(Se hacen 10 ciclos de respiración.)

Que los Aprendices Masones durante su inspiración y primera retención, estén atentos a las tensiones y pensamientos que aparecen, y que los expulsen durante su expiración, no dejándolos entrar durante su segunda retención. Y así formen un círculo, y de esta manera realicen su primer intento de espiritualización de su materia, ya que el círculo es signo de lo espiritual, así como el cuadrado lo era de lo material.

(Se hace durante 10 ciclos de respiración.)

Que los Aprendices Masones acerquen su respiración natural a la respiración de cuatro tiempos.

(Se hace durante 10 ciclos de respiración.)

Que los Aprendices Masones desechen de su mente todo aquello que no sea su respiración y su sensación física.

(Se hace durante 10 ciclos de respiración.)

Que los Aprendices Masones aprendan de una vez para siempre esta verdad: que la mente es el lugar donde esta se encuentra. Y que en este momento solo debe estar en su sensación física, su respiración y la vigilancia de su postura.

(Se hace durante 10 ciclos de respiración.)

Que los Aprendices Masones permitan que la sensación física tal como aparece, vaya formando los cimientos de su obra, sin que otra cosa les importe. Esto es el Plomo.

(Se hace durante 10 ciclos de respiración.)

Que los Aprendices Masones eleven hacia arriba su sensación del Sí Mismo. Esto es el Cordel.

(Se hace durante 10 ciclos de respiración.)

Que mantengan esta actitud.

(Se hace durante 10 ciclos de respiración.)

VEN. M.
Segundo Vigilante, os anuncio que los Aprendices Masones están usando por primera vez su plomada eficazmente.

SEG. VIG.
Os ruego que pidáis al Hermano Experto que vigile que los Aprendices Masones del Templo están «A Plomo», para que la primera piedra de la muro, pueda ser colocada.

(El Hermano Experto pasa por cada uno de los Aprendices Masones, se detiene durante unos instantes detrás de cada uno, les ayuda a poner bien su posición si fuera necesario, y por último, colocándose entre columnas en silencio mira al Venerable Maestro.)


Batería:

3 golpes del Venerable Maestro:  
3 del Primer Vigilante:    
3 del Segundo Vigilante:  


HER. EXP.
Venerable    Maestro, los Aprendices Masones se encuentran a Plomo en el Templo.

VEN. M.
Ya que los Aprendices Masones están a Plomo, damos por terminada está primera lección, pudiendo proseguir con nuestros trabajos.


 









Thursday, March 26, 2020

Alessandro Cagliostro


CAGLIOSTRO

Alessandro Cagliostro


Cagliostro Giuseppe Bálsamo, conocido como conde Alessandro di Cagliostro, nació en Palermo (isla de Sicilia, Italia) el 2 de junio de 1743 y falleció en prisión en el castillo de san Leo (cerca de Pesaro, Italia) el 26 de agosto de 1795.
O, al menos, esto es lo que dice la historia oficial, porque la anterior información es la más certera (y con ciertas reservas) que se conoce acerca de este personaje del cual, si bien es innegable su existencia histórica, su biografía es tan controvertida que es difícil decir cuál es la realidad y cuál la ficción en los hechos que se le atribuyen; todo depende de quien lo cuente. Porque incluso los autores que han tratado de enfocar los hechos del modo más objetivo han tenido que basarse en testimonios de la época que, o están más o menos viciados por la opinión subjetiva tanto de admiradores como de enemigos acérrimos de nuestro hombre, o son demasiado difusos como para establecer una personalidad y trayectoria vital coherente.
No hay ninguna duda de que Cagliostro fue un personaje que dio bastante que hablar (por motivos dispares) en su época, que se codeó con la nobleza y hasta con la realeza de algunos países europeos, y que por razones no muy claras se convirtió en el blanco de poderosos enemigos. Y esta fama hizo que algunos personajes ilustres como Goethe o Alejandro Dumas se interesaran por sus andanzas, aportando algunos datos que han contribuido a enriquecer (y a complicar también) la biografía de este enigmático personaje. Y, seguramente para su desdicha, llamó también poderosamente la atención del mismísimo papado de Roma, el cual le puso en el punto de mira de la Inquisición. Estos retazos de vivencias, las declaraciones de contemporáneos más o menos interesadas y el contenido de algunos documentos es todo lo que se conoce públicamente acerca de este hombre; truhán y embaucador para unos y un iniciado con extraordinarios poderes para otros.
La primera duda que se presenta está en la identificación del conde de Cagliostro con la persona de Giuseppe Bálsamo; los testimonios favorables a esta hipótesis son aparentemente bastante sólidos, y de hecho se acepta oficialmente como válida esta teoría sobre el origen del conde; aunque si damos esto por cierto nos vemos impulsados a dilucidar el motivo por el cual el humilde Bálsamo decidió adoptar el nombre y modo de vida del conde de Cagliostro; sus detractores insisten en que lo hizo para llevar más lejos sus embustes y tretas de busca fortunas, de no ser así habría que admitir que experimentó un cambio de personalidad realmente extraordinario. La otra opción sería, como otros sostienen, concluir que se asoció a Cagliostro la personalidad de Bálsamo para denostarle y denigrarle.
Charles Théveneau de Morande fue un periodista sensacionalista, chantajista y espía francés que vivió en Londres hacia finales del siglo XVIII. Fue en esa ciudad donde se cruzó con Cagliostro, hacia 1776; por aquel tiempo se dice que fue precisamente cuando Giuseppe Bálsamo asumió oficiosamente el nombre de conde de Cagliostro, y se dedicaba junto con su esposa a alternar por la capital inglesa con aspecto y maneras de un auténtico noble italiano. Fue entonces cuando Morande decidió airear públicamente la, según él, verdadera personalidad del conde desvelando que su verdadero nombre era Giuseppe Bálsamo y su origen, extremadamente humilde. Este es el primer testimonio del supuesto desenmascaramiento, y además llevado a cabo por un contemporáneo que probablemente trató personalmente con Cagliostro, pero aunque se suele dar por válido cabe la duda de si fue una acusación interesada y falseada (Morande era un monárquico declarado). Cagliostro replicó a estas acusaciones con su escrito “Carta abierta al pueblo inglés”, donde instó a Theveneau de Morande a retractarse de sus afirmaciones.
Alejandro Dumas, el ilustre autor francés del siglo XIX, escribió entre 1846 y 1848 el libro “Memorias de un médico: José Bálsamo”, como parte de una serie de cinco novelas ambientadas en la Francia del período comprendido entre Luis XV y la Revolución Francesa. Se trata de una obra de ficción escrita en el tono propio de Dumas, donde narra algunas aventuras que tienen como protagonista a Bálsamo (al cual identifica algo vagamente con Cagliostro) , y al que describe como un personaje misterioso, una especie de mago o taumaturgo con ciertos poderes, además de activista revolucionario. En la novela menciona también, entre otros personajes en parte históricos y en parte ficticios, a la esposa de Bálsamo como Lorenza Feliciani, y a un tal Althotas, alquimista y supuesto maestro de Bálsamo. Aunque no se puede tomar esta obra como referencia biográfica de Cagliostro, no cabe duda de que indica que el autor había oído hablar largamente de él (el cual ya había desparecido, por cierto, bastantes años antes de la redacción de la novela) y había quedado evidentemente impresionado, recreando al personaje a la medida de la obra.
Bastante más serio parece el testimonio de Goethe, el famoso escritor alemán, el cual se tomó la molestia de investigar personalmente el origen de Cagliostro. Contemporáneo suyo, el mismo Goethe reconocía su renombre en las cortes europeas, y aunque no llegó a conocerle personalmente, indagó en sus orígenes para tratar de discernir las verdaderas intenciones del misterioso conde. Esto nos da una idea al menos de que la fama de Cagliostro ya en vida traspasaba fronteras, y que los relatos de sus actividades llamaban la atención. En un pasaje de su novela autobiográfica “Viaje a Italia”, (escrita a modo de diario de viaje), Goethe explica sus observaciones e impresiones acerca de Cagliostro además del resultado de sus pesquisas cuando se encontraba en Palermo en abril de 1787, lugar de nacimiento de Giuseppe Bálsamo (probablemente ya público desde las declaraciones de Theveneau). Goethe comienza señalando las discusiones de los ciudadanos de Palermo acerca de Bálsamo, un conciudadano que se había ganado mala reputación, saliendo prácticamente desterrado de allí. Las opiniones estaban divididas, respecto de si se trataba del conde de Cagliostro o no, pero lo cierto es que los que habían tratado a Bálsamo le identificaban como el mismo rostro que aparecía en un grabado que circulaba de Cagliostro.
Goethe cuenta cómo descubrió a un jurisconsulto de Palermo, al cual el gobierno francés había encargado investigar oficialmente la procedencia de Cagliostro (esto a raíz de un proceso que se había levantado en Francia contra el conde, posiblemente el del fraude del collar de perlas del que luego hablaré), a partir de lo cual este jurisconsulto había establecido el árbol genealógico de Bálsamo relacionándolo efectivamente con el conde de Cagliostro. Goethe tuvo acceso a esta información, quedando convencido de la relación Bálsamo-Cagliostro, al cual decididamente tacha de embaucador y sinvergüenza.
Según esta genealogía, Giuseppe Bálsamo nació en el seno de una muy humilde familia oriunda de Palermo desde generaciones; el apellido Cagliostro procedía efectivamente de un tío de Giuseppe, y este último había dejado en Palermo a su madre viuda y a una hermana en condiciones bastante precarias, lo cual critica con amargura Goethe. El estudio también menciona que de pequeño había estado en un seminario, demostrando gran inteligencia y dotes para la medicina, pero a causa de su mala conducta fue despedido, convirtiéndose en “mago y buscador de tesoros en Palermo”.
Tuvo que huir de Palermo por estafar a un joyero local (escapó de una condena de prisión preventiva), de donde partió a Roma, donde comenzaría su periplo aventurero. Todo esto narra Goethe, el cual visitó en persona a la familia de Giuseppe Bálsamo quedando convencido de lo anteriormente dicho y de la falsedad de Cagliostro. A propósito de este asunto con el joyero, Goethe añade una anécdota que recogió de las mismas fuentes y da por cierta y digna de mención: algún tiempo después de su huida y ya casado, Cagliostro decidió volver a Palermo con su mujer bajo el nombre falso de marqués de Pellegrini. Un enemigo suyo antiguo, Marano, (el mismo joyero al que había timado), le reconoció y le denunció con lo que fue a parar a la cárcel. Sin embargo, la mujer de Cagliostro se había ganado el favor de un príncipe napolitano, de alto linaje e influencia. Este había declarado en público que era el protector de la pareja, así que se indignó cuando vio que encerraban a Cagliostro. Ensayó varios medios para libertarlo pero no dieron resultado, por lo que se presentó en la antecámara de la Audiencia y amenazó al abogado de Marano con darle una gran paliza si no abandonaba el juicio y hacía que pusieran en libertad inmediatamente al reo. El letrado se negó, y el príncipe le cogió por la casaca y empezó a golpearle violentamente, hasta que llegó el presidente y los separó. El abogado y Marano se retractaron, Cagliostro fue liberado y no se guardó ningún registro de lo sucedido ni del porqué de la liberación.
En base a estos hechos, comprobados personalmente por Goethe durante su estancia en Palermo, éste elabora su juicio contra Cagliostro y a partir de esa opinión expresa también su acuerdo con la información que, en esa línea difamatoria, se divulgaría posteriormente desde Roma a toda Europa por parte de la Inquisición.
Otra versión más benévola acerca del origen de Cagliostro afirma que fue hijo de un Gran Maestre de la Orden de Malta (o haber nacido en una insigne familia cristiana que lo abandonó misteriosamente en Malta), tuvo por mentor a un insigne rosacruz llamado Althotas, el cual le inició y le introdujo en los Grandes Misterios y viajó desde temprana edad por Oriente, principalmente Egipto (donde alcanzó la iluminación en un ritual en las Grandes Pirámides), volviendo posteriormente a Europa como Gran Maestro. Evidentemente esta versión niega toda relación del Cagliostro mago e iniciado con el truhán Bálsamo, pero no da suficientes detalles sobre la vida del iniciado para que se pueda elaborar su trayectoria, por lo que continuaré el relato donde lo deja Goethe: con Giuseppe Bálsamo saliendo de Palermo en dirección a Roma.
Lo que acontecería al joven Bálsamo en los siguientes años no está nada claro, aunque parece que hay cierta unanimidad en reconocer que viajó por el Mediterráneo llegando a Egipto y Oriente Medio. No parece razonable pensar que fuera a esos lugares a probar suerte; él mismo sostenía que durante ese viaje iniciático obtuvo la base de conocimiento que le capacitaba para hacer las cosas extraordinarias que se le achacan, sobre todo en el terreno de la alquimia y la medicina; además trajo consigo lo que denominó “Rito Egipcio”, un ceremonial esotérico que impulsó en Europa en el entorno de la francmasonería con la que tuvo estrechos lazos. De aquí provendría también el apelativo o título de “Gran Copto” que Cagliostro se autoimpuso.
Sea como fuere, se ubica a Bálsamo de vuelta en Roma hacia el año 1766; durante este período se le adjudican diversos oficios, todos innobles: desde la falsificación de cuadros o documentos hasta la venta de elixires fraudulentos que él mismo elabora, pasando por casi todo tipo de engañifas que le pudieran reportar beneficio. Y es entonces cuando conoce a la joven de origen humilde Lorenza Feliciani y se casa con ella ya en 1768. Su flamante esposa le acompañaría en adelante en sus viajes, desempeñando un importante papel. Lorenza es conocida principalmente por haberse convertido rápidamente en cómplice perfecto de las estafas de su marido. Y generalmente se admite que su tarea era atraer a ricos ingenuos para lograr su protección o beneficiarse a su costa; es decir, que se la trata más o menos de meretriz voluntariosa en connivencia con Bálsamo.
La pareja decide emprender viaje por la costa mediterránea en busca de mejor suerte en un azaroso peregrinaje, cambiando de identidades según la situación lo requería. Se sabe que llegaron por la costa francesa hasta España, ya que existe el testimonio de alguien que circunstancialmente se encontró con ellos en Aix-en Provence (cerca de Marsella, Francia) en 1770. Este testigo es el famoso aventurero Giacomo Casanova, que, en principio atraído por la fama que estaban creando en el pueblo Bálsamo y Lorenza (ahora se hacía llamar Serafina) debido a sus generosos regalos y limosnas, trató personalmente con ellos, que según decían venían como peregrinos desde Milán a Barcelona. Pero, al parecer, ya entonces disponían de tal riqueza que sus acciones se comentaban en todo el pueblo.
Así cuenta Casanova en su biografía el encuentro, que fue inicialmente (cómo no) con Lorenza:
“Encontré a la peregrina sentada en una silla con aspecto de hallarse exhausta, e interesante por su juventud y belleza singularmente realzadas por un toque de melancolía y un crucifijo de metal amarillo de seis pulgadas de largo que tenía en su mano. Su compañero, que estaba arreglando unas conchas de caracol en su casaca de bayeta negra, no hizo ningún movimiento. Parecía darse cuenta, por las miradas que dirigí a su esposa, de que sólo me interesaba por ella.
-¿Hacia dónde os encamináis, mi hermosa doncella?- le preguntó Casanova.
Y ella le respondió:
-Marchamos por los caminos viviendo de la caridad, el mejor de los medios para obtener la misericordia de Dios, el Dios a quien tan a menudo hemos ofendido. Aunque sólo pido un céntimo por caridad, la gente me da siempre piezas de plata y oro. Y así, al llegar a un pueblo, para no cometer el pecado de perder la confianza en la divina Providencia, nos vemos forzados a distribuir a los pobres todo lo que nos sobra, después de haber subvenido a nuestras sencillas necesidades.”
Casanova también menciona, casi con cierta admiración, las dotes de falsificador de Bálsamo. Si fue estafado por la pareja no llega a confirmarlo, pero sí aclara que volvió a encontrarse con ellos años después en Venecia, esta vez pomposamente disfrazados de aristócratas.
Bálsamo y su esposa continuaron su viaje hacia España, donde recorrieron en breve tiempo varias capitales ejerciendo, siempre según la biografía oficial, sus artes ilegales que tan buenos frutos les iban proporcionando; probablemente pasaron de aquí a Portugal, y desde Lisboa embarcan hacia Inglaterra, llegando a Londres donde se establecerían durante un cierto espacio de tiempo. De esta estancia en la capital inglesa hay información más detallada: aunque no hay opinión unánime, parece ser que por aquel entonces el matrimonio ya se presentaba como conde y condesa de Cagliostro, contando con una considerable riqueza que les procuró una cómoda vida y también les atraería algunos problemas debido a sus alardes de generosidad. En los siguientes años se les sitúa en París, Bruselas, y de nuevo en Londres ya hacia 1776; este período está salpicado de información diversa de fuentes no muy claras (por ejemplo sus vivencias en Londres, documentadas sobre todo por el dudoso Theveneau de Morande) y que en general tratan de fuertes altibajos en la situación económica de los Cagliostro, algún que otro devaneo amoroso con resultados desastrosos (se cuenta un episodio en el que la pareja casi rompe por una clara infidelidad de Lorenza que lleva a su marido a denunciarla, lo que la lleva brevemente a una cárcel parisina), casos judiciales en que se ven temporalmente envueltos (a veces, curiosamente, como víctimas) además de, por otra parte, investigaciones alquímicas de Cagliostro de importancia, contactos con la francmasonería tanto inglesa como continental… en fin, una cada vez más marcada e interesante actividad esotérica del conde de Cagliostro. También se dice que fue en esta época donde éste trató con el conde de Saint Germain, otro misterioso personaje que se menciona difusamente ora como maestro, ora como colaborador de nuestro hombre.
A partir de aquí, se tienen noticias del conde de Cagliostro en diferentes lugares de Europa, unas veces como experimentado alquimista, fabricando oro, joyas y elixires, otras veces como espiritista invocando almas de fallecidos ilustres, en ocasiones como milagroso sanador…cabe señalar que hasta los más tenaces críticos de Cagliostro coinciden en describir buena cantidad de hechos extraordinarios que por entonces se le atribuían, a veces en presencia de muchos testigos o incluso arrastrando verdaderas multitudes en los lugares por donde pasaba. Atendía y curaba gratuitamente a pobres y humildes y a la vez se codeaba con la más alta aristocracia. También, más o menos veladamente, alternaba con logias masónicas de toda Europa. En este sentido, sus seguidores afirman que Cagliostro, como iniciado de primera magnitud, fue reconocido por todas las Ordenes Iniciáticas de su época, que le dispensaron honores sólo reservados a los más elevados. Fue iniciado en el Rito de Emanuel Swedenborg (ilustre erudito y místico sueco), fue amigo de Martínez de Pasqually quien le introdujo en su Orden de los Caballeros Elegidos Cohen, colaboró con Jean-Baptiste Willermoz, y con Louis Claude de Saint Martin (notables estudiosos esoteristas del mismo círculo), fue Gran Maestro del Rito Escocés, y Gran Maestro del Rito de los Filaletes (conocidos ritos masónicos), además de difundir su particular Rito Egipcio en calidad de Gran Copto.
Hacia 1779 se sabe que Cagliostro estuvo en Rusia, aunque la zarina Catalina II decide expulsarle parece que, a su juicio, por la perniciosa influencia que el conde ejercía sobre la aristocracia del país.
Cagliostro decidió volver a Francia, instalándose en la ciudad de Estrasburgo. Allí, casi todos sus biógrafos coinciden en admitir que las demostraciones que hacía de los fenómenos ocultos asombraban a la gente que los presenciaba. Su capacidad llegaba a manifestar objetos que ordinariamente no eran visibles a los espectadores, así como a hacerse visible simultáneamente en dos lugares, según se dice. De hecho, se cuentan cosas tan extraordinarias que los más reacios sólo aciertan a explicar alegando que Cagliostro era un gran hipnotista, utilizando ese poder con la gente. Pero tales demostraciones de poder no sólo tenían lugar ante las masas crédulas e ignorantes. Muchas personas ilustradas y versadas en ciencias también se hallaban presentes en esas ocasiones. Sanó (muchas veces de forma descrita como milagrosa) y alimentó gratuitamente a muchos pobres, acrecentando su fama; también aceptaba a adinerados pacientes, lo que le atrajo poderosas amistades. Fue así como coincidió con el cardenal Luis Eduardo de Rohan, obispo de Estrasburgo, político y hombre muy rico e influyente en Francia. Cagliostro disfrutó durante varios años de la confianza de Rohan, pero esta relación le reportó a la postre bastante infortunio debido al “asunto del collar”, que prácticamente sería el principio del fin del conde.
Merece la pena detenerse un poco en el caso del collar de diamantes, muy destacable porque involucró directamente a la reina de Francia, María Antonieta de Austria. Para calibrar la importancia política que tuvo este escabroso asunto, baste decir que posiblemente fue uno de los detonantes de la Revolución Francesa (el mismo Napoleón Bonaparte así lo afirmaba posteriormente), ya que sin duda encendió vivamente las iras del pueblo francés contra la reina y la propia monarquía. En realidad, nadie ha podido demostrar jamás que Cagliostro estuviera implicado en el caso, pero por alguna razón (tal vez su cercanía en esos momentos a Rohan) se le imputó cierta responsabilidad en los hechos.
En agosto de 1784, unos joyeros denunciaron que Rohan había utilizado el nombre de la reina María Antonieta para adquirir –sin pagarlo– un valiosísimo collar de diamantes. La verdad era que Rohan, que había perdido el favor de la reina María Antonieta, creyó poder reconquistarlo consiguiéndole un collar de diamantes que deseaba la soberana, muy amiga de estos lujos. La joya, sin embargo, desapareció. Parece ser que fue volatilizada por la auténtica culpable de la trama, la condesa Jeanne de Valois, la cual había urdido el engaño para conseguir mucho dinero a costa sobre todo del crédulo cardenal Rohan, el cual puso toda su confianza en ella (que le había prometido adquirir el collar directamente de los joyeros y ofrecérselo a la reina en su nombre). La justicia fue directamente a por Rohan y, de paso, Cagliostro (a éste se le acusó de apoyar el engaño convenciendo a Rohan), los cuales fueron encerrados en la Bastilla y juzgados por el Parlamento de París. Durante el largo y mediático juicio se descubrió que Rohan había adquirido el collar pensando que lo hacía por amor y para la reina: tenía en su poder un montón de cartas de María Antonieta, evidentemente falsas; estaba convencido de que vivía un secreto romance con la reina y de que ésta disfrutaba del collar desde hacía tiempo. El timo de la condesa de Valois fue casi perfecto; incluso debió de tener tiempo de empeñar la joya por partes (según se dice, entre París y Londres) y disfrutar de un impresionante tren de vida antes de ser descubierta. Nunca más se supo (oficialmente) de los diamantes; el Parlamento francés (por otro lado resuelto a desprestigiar a la Corona) tras el juicio, que tuvo gran repercusión tanto dentro como fuera de Francia, acabó absolviendo a Rohan y Cagliostro y condenando a la condesa de Valois a cadena perpetua (escaparía de prisión con una oportuna ayuda huyendo a Londres, donde murió al caer por una ventana, se dice que perseguida por agentes franceses). Un increíble caso de intriga palaciega al que, por ejemplo, el escritor Stephan Zweig dedica un interesante capítulo en su obra biográfica “María Antonieta” narrando al detalle el suceso y mencionando a Cagliostro (al que tacha directamente de estafador) como cómplice en el engaño.
Pero lo cierto es que el asunto del collar le había supuesto a Cagliostro una estancia de nueve meses en la prisión de la Bastilla, una mancha en su reputación (cuando estaba en el cenit de su carrera) que le acompañaría ya por siempre y el destierro, ya que al ser liberado las autoridades francesas le invitaron a irse del país por orden expresa del rey Luis XVI.
Así que, en junio de 1786, Cagliostro partió hacia Inglaterra, donde fue recibido como un mártir de la tiranía. Allí aprovechó para exigir una indemnización desorbitada a la monarquía francesa y publicar su “Carta al pueblo francés”, en la que describía el trato vejatorio que había sufrido en la Bastilla, profetizaba que volvería cuando ésta se hubiera convertido en un paseo público y exhortaba el Parlamento «a convocar los Estados generales y trabajar por la Revolución.
Esta declaración de intenciones incrementó su popularidad, sobre todo entre la masonería europea, aunque también puso en guardia a las monarquías francesa e inglesa, que elaboraron una campaña de desprestigio contra él, sacando a la luz pública toda la información (sobre todo la más difamatoria posible) acerca de sus andanzas a lo largo y ancho de Europa. Cagliostro, atacado y deshonrado, se exilió temporalmente a Suiza (en Basilea aún se conserva el sótano que supuestamente utilizó como laboratorio alquímico para fabricar oro, mantenido en toda regla por el mismísimo Museo Farmacéutico de la ciudad) y más tarde, en mayo de 1789, se establecería definitivamente en Roma. Los hechos no tardarían en darle la razón, ya que en el verano de ese mismo año se convocaron los Estados Generales en Francia, con la posterior toma por el pueblo de la Bastilla, lo que precipitó la Revolución Francesa.
La Iglesia católica seguía desde hacía tiempo los pasos de Cagliostro con gran preocupación, alertada por la fama que iba ganando en todos los estamentos de la sociedad. Pero lo que la impulsó a actuar fue la actitud del conde en Roma. Este, en parte a instancias de sus discípulos y admiradores, decidió instaurar una logia masónica en la ciudad, cosa que estaba penada de muerte por edicto papal para los católicos. Fue arrestado el 27 de septiembre de 1789 por orden del Santo Oficio de la Iglesia de Roma.
El proceso que tuvo lugar a continuación es bastante contradictorio; la Iglesia afirma que se procuró a Cagliostro una defensa justa y que le instaron a declarar sus faltas con la promesa de suavizar su condena, aunque otras fuentes hablan de coacciones y hasta tortura para hacer admitir a Cagliostro las acusaciones. Lo que sí parece cierto es que la Inquisición se valió del testimonio de la condesa Serafina, la esposa de Cagliostro, la cual no dudó en denunciar a su marido, según describe el Santo Oficio, espontáneamente y para “descargar su conciencia”. Este postrero y trágico episodio de la vida de Cagliostro está documentado por parte del tribunal del Santo Oficio en unos manuscritos que, aunque no forman parte estrictamente del juicio (no son las propias actas), sí son una compilación históricamente válida, recogida hacia 1870 para uso del propio tribunal (es conveniente señalar que el Vaticano muy probablemente dispone de manuscritos al respecto de todo esto que serían extraordinariamente reveladores, entre otras cosas toda la literatura, apuntes, etc… que se incautó a Cagliostro cuando fue apresado y que no fue destruida). En base a ello, tenemos que Serafina, aparte de denunciar a su marido “para procurar la salvación de las almas de ambos”, proporcionó al tribunal información detallada de primera mano de las actividades de Cagliostro en diversas épocas y lugares de Europa, como la constitución de logias, reuniones secretas, ceremonias mágicas, rituales espiritistas y otros hechos que se escapaban al entendimiento de la esposa y que vinieron muy bien al Santo Oficio para argumentar la acusación. Algunos investigadores van más allá afirmando que Serafina ya venía delatando a su esposo desde su encierro en la Bastilla, y que fue a instancias de ella por lo que ambos terminaron en Roma, en las mismas fauces de la Inquisición. La cuestión es que, tras el juicio, Serafina acabó recluida en un convento, y Cagliostro condenado por hereje, con pena de muerte que el papa le conmutaría por cadena perpetua. Esto ocurría en abril de 1791; en consecuencia, fue trasladado a una celda del apartado castillo-fortaleza de san Leo donde se le pretendía enterrar en vida.
Allí permanecería por espacio de cuatro años, hasta su muerte el 26 de agosto de 1795, hecho que tampoco está del todo claro ya que existen diferentes teorías en torno a ello: oficialmente, el motivo de la muerte fue una apoplejía, hay quien dice que fue asesinado en su misma celda, tal vez por temor a que escapara; también corrió el rumor de que escapó después de estrangular a un sacerdote que fue a atenderle. Y por último, según H.P. Blavatsky, Cagliostro habría escapado misteriosamente y, gracias a sus milagrosos elixires, habría burlado a la muerte por muchos años más. La verdad es que su cadáver jamás fue encontrado, pese a que cuando los soldados revolucionarios franceses llegaron a San Leo en la campaña contra Italia dirigida por Napoleón no encontraron a Cagliostro en el lugar, certificando su muerte en base al testimonio de sus carceleros.
Aparte de las operaciones delictivas y fraudulentas consabidas, se atribuyen al conde de Cagliostro muchos hechos extraordinarios y sobrenaturales, tales como curaciones de todo tipo, la fabricación de oro y joyas, tintes, elixires y todo tipo de elaboraciones alquímicas, invocación de fantasmas y personas fallecidas, adivinación y don de la profecía, materialización de objetos, telepatía, bilocación…algunos de estos hechos fueron corroborados por testigos objetivos que no pudieron darles explicación. Mientras que nunca renegó de su cristianismo, está constatado que fundó logias en varios países para el desarrollo de su Rito Egipcio; fue muy admirado por la francmasonería europea y las sociedades rosacruces existentes, así como muchos esoteristas posteriores a él, le consideran un maestro rosacruz de primer orden.


Sunday, March 15, 2020

¿QUÉ ES EL MASÓN?


¿QUÉ ES EL MASÓN?


El Tema que enseguida vamos a desarrollar, se nos presenta algo complicado, por motivo a que contiene infinidad de criterios, que se han sustentado en relación con el Origen, la Etimología, la Interpretación y el Significado Científico; como vamos a demostrarlo, por lo que se refiere a la expresión de que trata, para mejor comprensión de mis Hermanos Aprendices.
De esta manera hemos sabido, que el Origen tradicional e histórico de la palabra MASÓN, desde que se tiene idea del Génesis Moral, Material y Filosófico y como voz aplicada a determinados miembros de asociaciones secretas; principalmente por lo que se refiere a la Masonería Regular, se cree que dicho término es una alteración del vocablo "MARCIO" cuya ascendencia primitiva la hacen derivar de la palabra Sánscrita "MACH", posteriormente conocida como "MAC" o "MACK", que significan Golpear, Batir, Acumular, Condensar o Pulverizar.
En el idioma Francés aparecen, como sinónimos de los términos anteriores, las palabras "MACON" y "MACONE", como vocablos que también significan MASÓN o FRANCMASON, puesto que se refieren a los miembros que pertenecen a la Institución Masónica.
Sin embargo, en la lengua Griega, igualmente encontramos expresiones: "MASSO", "MARSHIO" y "MARKO", mismas que se hacen derivar de "MARCUS", y que literalmente quieren decir " MARTILLO" o "MAZO", razón por la que en igual forma se les da como originarias del "MARCHIO" latino, voz que en idénticas condiciones, también interpreta como MACHACAR, DISGREGAR, PARTIR, TRITURAR, DISOLVER y APARTAR.
Aunque del mismo modo, a la palabra MASÓN se le hace originaria genuinamente, de la expresión Alemana "METZ", que en lo general se interpreta como Cortador de Piedras, Pica Pedrero o Cantero.
Pero todavía tenemos otras expresiones, que se refieren al Origen Histórico, expresado por algunos Autores Masónicos en la materia, puesto que dan otras versiones más, sobre la Etimología y la Raíz de la palabra MASÓN, la que hacen aparecer como nacida desde la época de los Druidas y que para el efecto se basan en que celebraban un DÍA DE MAYO, con un gran festival dedicado al HOMBRE, siendo éste el término que se aplicaba al MASÓN, como HOMBRE DE MAYO, pero al mismo tiempo vemos que su génesis en lo general, revela que dicha voz proviene de otra variación de la Lengua Griega, que se da a conocer por medio de los vocablos "MAO", que castizamente significa BUSCO, y "SOON", que quiere decir SALVACIÓN, las que Unidas nos dan la expresión de "MAO-SOON", que se interpreta como BUSCO MI SALVACIÓN.
Aunque también existe la versión de que el término "MYSTES", se traduce como iniciado o místico, para ser aplicado al MASÓN en lo personal, y por lo que respecta a la MASONERÍA, se ha llegado a establecer que viene siendo una especie de degeneración de la palabra "MESOURANEO", por lo tanto, se traduce como ESTOY ENTRE LOS CIELOS, o bien se le aplica el nombre de "MAZOUROUTH", como se le denomina a una antigua Constelación Celeste; y por último, también se ha tomado en cuenta al vocablo "MYSTERION", que literalmente significa "MISTERIOSO"
Por otra parte, en el idioma Anglo-Sajón, a la expresión "MASA", se interpreta como MESA; consecuentemente resulta que la palabra MASONERÍA, vendría siendo algo así como la SOCIEDAD DE LA MESA, de donde los Latinos de la Edad Media dieron en llamar: "MASSONYA" o "MASONIA" a la Agrupación de la MESA REDONDA.
Otros Escritores del Siglo Pasado, están de acuerdo en que la palabra MASÓN, igualmente deriva del vocablo "LITHOTOMOS", que traducido castizamente quiere decir CANTERO o PULIDOR DE PIEDRAS, y es la razón por medio de la cual, se ha creído de una manera más o menos fundada, que la referida expresión, etimológicamente viene de la voz "LITHOTOMOS".
Otra de las versiones originales aplicadas a la palabra MASÓN, se refiere a que la hacen originaria del Sistema Jeroglífico Egipcio; y precisamente de la combinación de dos signos fonéticos "MAI", que traducido significa AMOR, y de "SON" que se interpreta como HERMANO, por lo mismo de este modo, se pretende comprobar que al proceder a la fusión de dichas voces, resulta el referido vocablo conocido como "MAISON" o CASA en Castellano, misma que en sonido probablemente tienda a expresar a la palabra MASÓN, como un término en que se hace significar literalmente a la expresión de HERMANO ADORABLE.
Ahora bien, refiriéndonos a la Lengua Española, sabemos también que la palabra "MASA", significa MEZCLA, de cuya interpretación parece que se hace venir el vocablo MASÓN, como el que trabaja a base de MEZCLA, ya que su raíz es originaria del término" MASS", que efectivamente, es la que se tiene como Génesis de la anterior expresión Española; por lo consiguiente, si nos proponemos a analizar las voces de "MAISON", que significa CASA o MANSIÓN; pero que en este caso es aplicada a la persona que construye, nos da la idea del ALBAÑIL o del ARQUITECTO.
En igualdad de circunstancia, tenemos a la palabra Francesa "MAISSONER" que se refiere al que fabrica casa; y a la expresión de "MASSONER", al que construye con Piedras, lo que finalmente nos da a entender que el MASÓN, es el ALBAÑIL o ARQUITECTO que levanta sus obras a base de Piedra o del Cal y Canto.
Otro de los significados en el sentido Moral y Filosófico, en relación con la interpretación Material aplicada a la palabra MASÓN, se refiere al que cultiva y propaga la ÉTICA SOCIAL, de conformidad con la Ley Natural dentro de las costumbres humanas, en todas sus acepciones; al que de manera sistemática, combate todas las MISERIAS HUMANAS que hunden a los Pueblos en la más ignominiosa Ignorancia y Opresión, y en las mismas condiciones se refiere al Constructor de Obras Materiales de Arquitectura, ejecutadas de conformidad con la ESTÉTICA y el ARTE.
En consecuencia, con las explicaciones anteriores, llegamos a comprender en forma EVIDENTE, que no existe otra RAÍZ de donde proviene la palabra MASON, que la de origen Latino de la Edad Media, en sus voces de "MACONNER", que significa CONSTRUIR; o la de "MACONNETUS", que se interpreta como ARQUITECTO.
De esta manera, podemos también indicar el Origen de nuestra GRAN SOCIEDAD, compuesta simbólicamente por Arquitectos, Artesanos, Operarios y Hombres de Ciencia a que se refieren los Dogmas, en el sentido que lo establecen la Filosofía Moral y el Simbolismo Material.
Aun cuando algunas de las versiones expuestas hasta estos momentos, discrepan unas de otras, respecto al Origen y la Etimología de la palabra MASÓN, notamos claramente que cuando menos, están de acuerdo en lo que respecta a interpretación y significado, lo que indudablemente viene a definir y a orientar nuestro criterio, respecto a la etimología y el origen del Génesis Histórico atribuido a las más antiguas Razas y Agrupaciones sociales, desde el tiempo de los Druidas, los Judíos, los Hebreos, los Egipcios, los Griegos y los Romanos, pues resulta que en definitiva llegamos al convencimiento de que para nosotros los Iniciados, la palabra MASÓN, en su interpretación material, es el Constructor o Albañil que trabaja a base de Cal y Canto; que en lo Moral es el que se dedica a practicar la perfección de las Columnas Humanas; y que en lo Intelectual, es el que lucha por conseguir la ilustración, combatiendo a la IGNORANCIA, al fanatismo y a la SUPERSTICIÓN que agobian a los pueblos.
De todas maneras, hemos llegado al convencimiento de que si un MASÓN, en el sentido de la palabra es un Constructor Libre de su propio destino, con muchas más razón podremos asegurarlo, estableciendo después de haber aceptado los sagrados deberes que corresponden desarrollar a los Cuerpos Masónicos, implantados por nuestra Orden desde el año 1717, en que la COSTITUCIÓN GENERAL adoptada por la GRAN LOGIA DE INGLATERRA en varios de sus Artículos, claramente se expresa que todos los MASONES, vienen siendo los ARQUITECTOS de las más SANAS COSTUMBRES impuestas a la Humanidad; así como los CONSTRUCTORES del Gran Edificio SOCIAL y MORAL, que tiende a propagar el PERFECCIONAMIENTO HUMANO, sobre la mente y la conciencia de todos los Seres Racionales; es decir, que la verdadera misión de la MASONERÍA y sus INICIADOS, esa la de formar Hombres Libres de la tentaciones, de los Vicios y de las Pasiones Vulgares, a que se encuentra esclavizada la materia, cuando le falta la CULTURA, que les permita renacer a la VIRTUD, cuando la albergan las conciencias SANAS y los ESPÍRITUS progresistas, con lo que indiscutiblemente se logra la emancipación de los EGOÍSMOS INSANOS, en beneficio propio, de la Sociedad, de la Patria y de la Humanidad.
Por eso debemos comprender de una manera consciente, que desde los tiempos más remotos, el MASÓN viene actuando con su carácter de REDENTOR SOCIAL, y por lo mismo es un firme DEFENSOR de la Libertad de Conciencia y del Pensamiento, con lo que siempre ha logrado proclamar la justa INDEPENDENCIA de los Pueblos Oprimidos bajo la planta DESPÓTICA de sus explotadores y tiranos, pero toda esta labor de esa humanidad, debe llevarse a la práctica mediante el mayor esfuerzo Físico, Moral e Intelectual; actuando con toda la serenidad, la abnegación y el sacrificio que le es posible anteponer; pero que siempre que sea dentro del Orden y de una Disciplina razonable, consciente y ENÉRGICA que le permitan llevar hasta la REALIDAD estos propósitos.
Sin embargo, sabemos perfectamente que por razones del TERROR y del PODERÍO que ejercen algunos Mandatarios sobre las Masas Populares para esclavizarlas, desde tiempo inmemorial vienen persiguiendo sin tregua ni descanso a la Institución Masónica, Asociación que al final de cuentas, tuvo que ESCUDAR sus actividades, por medio de la creación de CUERPOS o de AGRUPACIONES, de Obreros y operarios, prácticos y científicos, mismos que se encargaron de llevar adelante, la GRAN OBRA UNIVERSAL.
Por ese motivo la construcción de los Edificios, Templos, Palacios y Monumentos, entre otras obras de Arte, ejecutadas por los antiguos Judíos, los Hebreos, los Egipcios, etc., se encontraban reguladas y dirigidas, bajo determinados Rituales, puestos en vigor en forma rigurosamente SECRETA, y a cargo de hombre de reconocida Ilustración y Experiencia, en toda clase de enseñanzas Dogmática y de Ciencias Naturales y Oculta, mismas que se impartían a abrigo de aquellas maravillosas Obras del Arte hasta entonces conocido, y a cuyos actos únicamente se admitía a quienes en forma efectiva dan prueba de cumplir sus deberes y de asumir las RESPONSABILIDADES contraídas, ante los demás iniciados.
De esa manera, fueron creadas infinidad de Asociaciones por todas partes del Mundo de aquella época; por sus miembros siempre se disfrazaron, bajo la apariencia de Agremiados como Obreros, Operarios, Albañiles, Constructores, Carpinteros, Fundidores, Arquitectos, Forjadores y toda clase de hombres de ciencia; que siempre estuvieron dispuestos a COMBATIR y a SACRIFICARSE, como ya se dijo, en bien de la CIVILIZACIÓN, para destruir por cuantos medios estuvieran a su alcance, al Oscurantismo, a la IGNORANCIA y al Fanatismo, así como a todas las lacras Sociales, inclusive a la NEFASTA LABOR DE LOS MALOS GOBERNANTES.
Una vez que llegamos a investigar en forma detallada, la etimología y el origen de la palabra MASÓN, en relación con los DEBERES y DERECHOS del Iniciado, nos damos perfecta cuenta del por qué, cuando el PODER FEUDAL floreció en Europa, y quedó definitivamente constituido en beneficio de los PODEROSOS, la profesión del MASÓN, que comprendía precisamente a todas las Organizaciones y Cuerpos confederados, entre Obreros e Intelectuales, tuvieron la necesidad de recurrir al Lenguaje Simbólico, para poder trabajar en forma discreta pero efectiva, inculcando las ideas de LIBERTAD de Pensamiento y de Conciencia a que anteriormente nos referimos, en oposición a la TIRANÍA y al DESPOTISMO, predominante en aquellos tiempos.
La actitud rebelde de dichas Organizaciones, dio lugar a las constantes persecuciones y a la hostilidad, de que fueron objeto los MASONES, por cuya razón casi en masa, tuvieron que adoptar una VIDA NÓMADA, pero con una ventaja de permanecer en contacto directo, mediante los vínculos de una ESTRECHA UNIÓN; lo que permitió que en definitiva se viniera a resolver la fundación de la Primera LOGIA en Estrasburgo, Alemania, hasta el año de 1401 de la Era Cristiana, según los más acertados datos que hasta ahora se han logrado recopilar; en ese recinto se congregaban periódicamente los Iniciados, para el fin de tratar, de formular de discutir y de aprobar los asuntos y problemas, relacionados con las IDEAS LIBERTARIAS, entre las que tampoco faltaron los Temas del Arte y de las Ciencias, para poder continuar trabajando, en forma completamente DISCRETA.
Mientras tanto, a todos aquellos dictámenes y disposiciones emanadas de las Antiguas Grandes Asociaciones de hombres LIBRES e INDEPENDIENTES, se les denominaba "HUTTER", "BIEF", expresiones que se interpretan como DECRETO BREVE, a cuyos fallos se les consideraba como inapelables, al ser puestos en vigor, para mejor orientación, enseñanzas y disciplina de los Agremiados.
De esas Corporaciones, también salieron los Grandes Sabios en Filosofía, en Astronomía, en Náutica y en Ciencias Naturales y Ocultas; de ahí surgieron del mismo modo, los Teólogos, los Ortodoxos y los teósofos, quienes reconocieron siempre como ÚNICO DIOS, al GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO.
Pero debido a las constantes dificultades, problemas y obstáculos por los que posteriormente tropezaron los MASONES, para continuar desarrollando su labor ALFABETIZANTE, MORALIZADORA y DESFANATIZANTE entre las Masas Populares, no hubo más remedio que desde aquella época, nuestros hermanos tuvieron que implantar el Sistema del LENGUAJE SIMBÓLICO, mediante la adaptación de Palabras, Signos, Toque, Alegorías, Figuras, Imágenes, Parábolas, Metáforas, Jeroglíficos y hasta sus Instrumentos de Trabajo, con en el fin de intensificar sus enseñanzas dentro de la Filosofía Moral; para fomentar el estudio de las Ciencias y las Artes y para darse a reconocer en la forma más discreta posible, por lo mismo, a todos esos Símbolos y Utensilios los consideraron como atributos SAGRADOS de la Orden, estableciendo de esa manera el LENGUAJE MUDO, atendiendo a las diferentes interpretaciones que se les atribuye; como por ejemplo: los que indican la Regla, el Martillo, la Escuadra, el Compás, el Cincel, la Cuchara del Albañil, la Plomada, etc., como implementos que se den la idea de la PERFECCIÓN, de la ESTABILIDAD, del EQUILIBRIO y de la ARMONÍA que palpamos en lo Material, en lo Moral y en lo Intelectual, en beneficio de la Civilización, de la Paz y del Progreso Humanos.
En consecuencia, si tomamos en consideración todos los antecedentes, demostraciones y razonamientos Científicos y Filosóficos que definen a la Moral en concordancia con el papel que debe desempeñar y desarrollar el verdadero MASÓN, llegamos a comprender que, agregado a su indiscutible personalidad, debe reunir los requisitos y condiciones que se exigen, para que llegue a obtener el honroso Título de HERMANO, puesto que todas esas formalidades son indispensables, para que el MASÓN demuestre de un manera serena y consciente, que es digno de ser admitido como Miembro de la Fraternidad Universal.
Poco también debemos tomar en cuenta, que la interminable cadena de LOGIAS y de MASONES, diseminados por todos los ámbitos de la Tierra, en número ilimitado ligados por los indestructibles vínculos de la Solidaridad individual y colectiva, como eslabones que afianzan cada vez más a la UNIÓN FRATERNAL, que existe entre todos los INICIADOS, lo que ha dado lugar a que de una manera Leal y Sincera, se les considere entre sí como Miembros Afiliados a nuestra Augusta Institución, y como consecuencia merecedores de la ALTA ESTIMACIÓN SOCIAL a que tienen derecho.
Por lo mismo, se entiende que todos los componentes de nuestra Orden, durante los trabajos ejecutados dentro de los Talleres Masónicos, sin distinción de Razas, Nacionalidades, Credos Políticos ni de Fe Religiosa, mientras se encuentran vinculados por idénticos IDEALES y los Mismos Principios, durante su actuación deben desarrollar una limpia y mutua labor de PROTECCIÓN y de APOYO Material, Moral y Económico, que les facilita la AYUDA necesaria para lograr el triunfo de sus MÁXIMAS, aun cuando de manera solapada se vean amenazados, perseguidos o que se encuentren en peligro inminente de llegar hasta el SACRIFICIO de su propia VIDA.
Estos son otros de los argumentos o motivos por medio de los cuales el MASÓN no debe reconocer posibles fronteras MORALES ni ESPIRITUALES, para desarrollar su labor Social, dentro de todas las ramas de las Ciencias y de las Artes, ni mucho menos distingue ambiente Masónico, a ningunas de las bases, bajo cuyos sistemas de Gobierno se rigen los Pueblos, a menos que no estén en concordancia con los IDEALES que proclaman sus preceptos de LIBERTAD, de IGUALDAD y de INDEPENDENCIA; y aún es más, el MASÓN se confunde con todos los hermanos de las distintas nacionalidades que pueblan el Mundo, confundiéndose entre ellos bajo el ambiente de una FRATERNIDAD incorruptible, para vivir y trabajar adaptando los diferentes sistemas de COSTUMBRES, procurando por todos los conceptos, adquirir y propagar el PERFECCIONAMIENTO individual y colectivo a sus semejantes, pues sólo de esa manera se consigue corregir los defectos humanos, y por esa razón podemos también afirmar que el ORIGEN IDEALISTA de todos los MASONES, y la CUNA DE SUS PRINCIPIOS, los constituyen el Globo Terrestre, por cuya circunstancia puede considerárselas aun políticamente como un CIUDADANO DEL UNIVERSO.
Consiguientemente, de la misma manera el Ritual de nuestra Orden, define al MASÓN dentro de sus más nobles cualidades, como un HOMBRE DISCRETO, INTEGRO y PROBO; que es igualmente AMIGO y DEFENSOR del DÉBIL que del FUERTE; del HUMILDE que del PODEROSO, y que es un fiel apoyo tanto del POBRE como del RICO, con tal de que todos ellos demuestren ser VIRTUOSOS, y partidarios de la RAZÓN, de la EQUIDAD y de la JUSTICIA.
Pero tampoco debemos olvidar jamás, que las miradas de nuestros enemigos están constantemente en acecho y por lo mismo hay que tomar en consideración que debemos demostrar que la DECENCIA, la HONRADEZ, la PERFECCIÓN, la VIRTUD, etc., deben ser otras tantas cualidades que caractericen y distingan al MASÓN de los demás hombres que viven dentro de la Sociedad Profana; por lo tanto, no podrán ser los SIGNOS, las SEÑALES, los TOQUES ni las palabras de RECONOCIMIENTO, lo que en realidad le den FAMA y el BUEN NOMBRE a los Iniciados; ni mucho menos los Grados Elevados, pueden ser el prestigio o motivo de enaltecimiento para los MASONES, si no se dedican a propagar la LABOR SOCIAL que han jurado desarrollar entre sus semejantes; en consecuencia, siempre serán las CUALIDADES, las VIRTUDES y la PERFECCIÓN de sus actos, lo que de manera efectiva venga a constituir la PERSONALIDAD MORAL e INTELECTUAL del INICIADO.
Debido a esas consideraciones, queda demostrado que desde el instante en que un Profano es admitido como Candidato a INICIACIÓN, y por primera vez logra cruzar las Puertas de nuestros TEMPLOS, con ese solo hecho deja de ser el Hombre Vulgar que se encontraba PERDIDO bajo el peso de las preocupaciones, de las incertidumbres y agobiado por la FRAGILIDAD HUMANA, que produce toda clase de PASIONES y de VICIOS hasta llegar a la PERVERSIÓN de los INSTINTOS , y que indiscutiblemente conducen al Individuo a través de los más graves ERRORES que pueden cometerse dentro del Seno de la Sociedad Profana, en cuyo ambiente se les considera como CALAMIDADES o LACRAS SOCIALES, que constantemente alimentan las DEBILIDADES FÍSICAS y MORALES del hombre; fomentado la corrupción de las masas populares, haciendo caer a la humanidad en los más profundos ANTROS DE LA PERVERSIDAD y de la DEGENERACIÓN.
Por esa razón el INICIADO, una vez que se encuentra dentro del Régimen que le brinda nuestra Institución, se convierte en el "HIJO DE LA LUZ", y en celoso adepto de la RAZÓN y de la JUSTICIA, proclamando por todos los ámbitos, la "VERDAD"; lo que viene a confirmar, que el MASÓN es un CABALLERO consagrado a la DEFENSA DE LA INTEGRIDAD, de la LIBERTAD y de la INDEPENDENCIA de los PUEBLOS, para conquistar los DERECHOS del HOMBRE.
Todos los antecedentes Filosóficos y Científicos expresados hasta aquí en materia de IDEALISMO, deben ser del completo dominio del INICIADO, para el fin DE QUE PROCUREN conocer la clase de CALAMIDADES y de ENEMIGOS, contra las que se tendrá que enfrentar para COMBATIRLOS con energía y eficacia; llevando en su mente la convicción y la seguridad, de que jamás les faltará, la SERENIDAD ni la DISCRECIÓN necesarias, para hacer valer sus propósitos, y salir VICTORIOSOS en tan DIFÍCIL EMPRESA.
En el sentido general de los preceptos que proclaman, debemos considerar al MASÓN, como un ABNEGADO PALADÍN de la humanidad, dispuesto siempre a distinguirse por su irreprochable CONDUCTA, por su LABORIOSIDAD, por su iniciación y afición a las BUENAS OBRAS y por su apego al TRABAJO material, Moral e intelectual; como actividades que siempre procurarán desarrollar entre sus semejantes, durante su labor ALTRUISTA y desinteresada, con lo que indiscutiblemente demostrará, que sabe ser un Hombre VIRTUOSO; que necesariamente llegará al SACRIFICIO, para hacerse merecedor del Aprecio, de la Estimación y de las Consideraciones de parte de la Sociedad Masónica y Profana.
Por último, podemos asegurar que la difícil tarea ejecutada por los MASONES, de acuerdo con el sumo grado de RESPONSABILIDAD que ha contraído ante sus demás hermanos en Logia, les obliga estrictamente, en cualquier momento y en todas las circunstancia de su existencia, a dar palpables ejemplos de MORALIDAD, de intelectualidad y de DISCIPLINA, para el fin de servir fielmente a sus semejantes, guiándolos por senderos seguros, apartarlos de las INCERTIDUMBRES y de las dudas, y aconsejándolos de acuerdo con su más vasta EXPERIENCIA; pero que de manera convincente, se compenetre de todas aquellas materias o asuntos que se les consulte; consecuentemente, siempre darán su opinión o parecer, sin demostrar FALTA de PREPARACIÓN o IGNORANCIA en sus atribuciones; por lo mismo, la norma de las acciones de todo buen MASÓN, será sin lugar a duda, la de su estricta dedicación al ESTUDIO, a la INVESTIGACIÓN y a una adecuada preparación FÍSICA, MORAL e INTELECTUAL, tomando en cuenta que tiene la ineludible obligación de ENSEÑAR, al que no SABE y de DIRIGIR, ORIENTAR y CORREGIR a quienes voluntariamente o involuntariamente hayan caído en el ERROR; señalándoles o encaminándolos por el sendero del SABER, del PROGRESO y de la VIRTUD.
Ahora bien, analizando los razonamientos expuestos hasta estos momentos, llegamos al convencimiento de que los MASONES, cualquiera que sea el Grado que ostenten, disponen de un amplísimo Campo de acción, para desarrollar su LABOR SOCIAL; demostrando con ello, que HAN SIDO, QUE SON y QUE SERÁN siempre, el más FIRME BALUARTE de sus convicciones, como Hombres de Principios, conocedores de sus DEBERES y de las RESPONSABILIDADES contraídas ante el Altar y en presencia de sus hermanos, en BENEFICIO de la HUMANIDAD ENTERA.