DOCTRINA
GENERAL DE
MARTINEZ DE PASCUALY
Robert Ambelain
SÍMBOLOS
DE LOS ELU-COHEN
Como todo el Esoterismo, la doctrina Martinista, tal como fue definida
por Martínez de Pascualy en su “Tratado de Reintegración de los Seres”,
necesariamente recurre al Exoterismo para exponer verdades metafísicas, que son
poco perceptibles por su naturaleza. Es asimismo que ella está integralmente
vinculada a la tradición Occidental, y más particularmente a la cristiana.
En relación con el problema de la causa primera, (Dios), el Martinismo
toma suyas las conclusiones a que llegaron los teólogos cristianos de los
cabalistas hebreos. Al menos en cuanto a los principios sobre los cuales las
diversas escuelas han estado siempre de acuerdo: La trinidad, “personas divinas”, emanación, entre otros.
Concerniente a lo restante es particularmente gnóstico, (ya que lo que es
representado en esa tesis tiene una connotación diferente de las escuelas
asociadas con ese nombre) porque coloca en el principio a igual necesidad de
Conocimiento y da Fe al hecho de que la gracia debe, para actuar efectivamente,
ser completada por la acción inteligente, comprensiva y libre del hombre. Es
por esos motivos que Martínez de Pascual ha representado el Exoterismo de su
escuela solo el aspecto de la tradición judaica-cristiana. Esa leyenda que
tiene el Maestro muy ciertamente como autor, procede de documentos
tradicionales, que fueron propiedad de su familia desde que un anciano, miembro
de un tribunal de inquisición, los había obtenidos de árabes heréticos o judíos
en la España. Esos documentos estaban constituidos por manuscritos latinos,
copia de los originales árabes, derivados de clavículas hebraicas.
Aquí os dejo un resumen del “Tratado de Reintegración de los
Seres”, obra un poco rara para el que no
está familiarizado con las tradiciones que nos han inspirado. El mundo, considerado tanto como “el dominio
material”, sometido a nuestros sentidos, en las “regiones espirituales” del más
allá, no es obra de Dios en sí mismo, considerado como Absoluto. El es el evangelio
de Juan que nos enseña.
Ø “En
el principio (quiere decir , cuando iniciaban “los templos”, periodos en los
cuales se manifestaban los entes relativos) era el verbo (Logo, la Palabra Divina)
Ø “el
verbo estaba próximo Dios...(expresado literalmente, corresponde al texto
griego, mejor que “con Dios” de las versiones
ordinarias)
Ø “El
Verbo era dios...” (aquí “dios” va en minúscula) En el texto griego no tiene el
artículo: el verbo era por consiguiente uno de los ¨elohim¨ o hijo- de-Dios: la
palabra elohim significa en hebreo, “ellos-Dioses”. (1)
Ø “Todas
las cosas fueron hechas por él, y nada fue hecho sin él...” (Juan- cap.I)
Ese Logo, es aquella que la Cábala denomina
(Adán Primero) aquel que (en todas las tradiciones religiosas antiguas) crea
los seres inferiores por su palabra, al pronunciarla (entendiéndose ¨la Vida
real, manifiesta):
Ø ”Él
(Adán) le dio nombre a todas las bestias y aves de los cielos, a los animales
del campo, más para el Hombre no se encontró auxilio alguno” (Genesis-II,20)
Esos “animales del campo”, esos “pájaros de los cielos”, no son seres
ordinarios con esos nombres. El sentido esotérico designa las criaturas,
inferiores al hombre Arquetípico, que habitan en los mundos del más allá,
“regiones espirituales” las cuales fueron ilusiones más adelante. En esa
creación, Dios se sirvió por lo tanto de un intermediario. El que es confirmado
en el capítulo I del “Génesis” (I-2,3): “La
tierra, (la materia primordial, el caos) era desordenada y vacía, y el
Espíritu-de-Dios se movía sobre las aguas” (el Nous Egipcio, el elemento más
sutil de esa materia). El término “Espíritu-de-Dios” en mayúscula, Designa así
un Espíritu, distinto de Dios, no el espíritu suyo: ¡el que sería una
contradicción, siendo Dios necesariamente el espíritu de sí mismo! En el
Génesis no nos dice que “Dios se movía sobre las aguas....” Es por eso que él
nos enseña más adelante que: “El eterno
Dios entonces al Hombre y lo colocó en el Jardín del Edén, para guardarlo y
cultivarla....” (Génesis –11,15).
El Jardín es un símbolo, significando el conocimiento divino, accesible
a los seres relativos. En efecto, la Cábala, tradición secreta, es
frecuentemente designada como la “arboleda” mística. En hebreo, arboleda
(muchos árboles frutales) se dice: “guineth”, palabra formada por tres letras
(guimel, noun, tau) iniciando de tres ciencias secundarias, claves de la
Cábala: Geometría, el Notarikon, el Temurah.
El Hombre primitivo del cual habla el Génesis, en su aspecto puramente
simbólico, no es un ser formado de carne como nosotros, es un espíritu, emanado
de Dios, compuesto de “forma” (que el Génesis llama “cuerpo”, análogo al “cuerpo
glorioso” definido por los teólogos, creado por el Dios eterno, una chispa animada, que es ella, integralmente
divina, pues el Génesis nos dice que ese aliento es el “Soplo” de Dios. Nuestro
Hombre-Arquetípico es por tanto semi-divino. Proviene de la Materia Primordial
(del caos, compuesto de tierra y agua-simbólicas), por su “forma”, él es
también proveniente de Dios por ese soplo divino que lo anima, soplo que
proviene de Dios.
Adán es el Verbo Creador, es el Hombre-Arquetípico, en el simbólico “Jardín”
del Edén, en donde continua la obra iniciada por el Espíritu-de-Dios. Entre
tanto el Verbo Creador (Adán) y el Verbo Redentor son diferentes.
Cierto, él es indiscutiblemente Cristo (que Martínez llama el
Reparador) es simultáneamente Dios. (Por
su origen) y Hombre (por su encarnación). La Teología lo ha demostrado. ¡Más,
de la misma forma que una persona cambia mucho a lo largo de su vida, pero
esencialmente es la misma persona (con aspectos diferentes)!....Hay entre ellos
continuidad de conciencia absoluta, a
pesar de no haber semejanza en los aspectos de sus reacciones inferiores. En un
grado similar, el alma tiende a animar a un cuerpo humano, después a otro
cuerpo, muchos más después, pero siempre será la misma en sus muchas
manifestaciones diferentes, porque dichas manifestaciones pueden ser
aparentemente opuestas en razón del “juego” oscilante definido en la expresión
usual de “Karma”.
Paralelamente al Adán Primero (el Hombre-Arquetípico o Cósmico) hay
otros seres provenientes de una creación anterior, diferentes en naturaleza y
en “plano” sin relación con aquellos que nos detállala tradición del Génesis.
Esa creación es la de los “Ángeles”, que otras tradiciones nos refieren y que
es analizada por todas las teologías. Son esas muchas creaciones diferentes que
el Génesis sostiene en el primer versículo: “En el comienzo Dios creó los cielos y la tierra”. Asimismo en el Génesis se
descarta la primera creación(los Ángeles)
(Sobre la cual
parece que Moisés no poseía ninguna información): “La tierra era deforme y
vacía y las extrañas estaban sobre la faz del abismo...” Génesis I,2)
Otro elemento de la tradición judaico-cristiana nos enseña que los seres
de esa creación primitiva (simbolizados por el cielo), o sea, los Ángeles, por
la Voluntad de Dios se dividen en: Ángeles buenos y Ángeles rebeldes.
Eso ha sido mal interpretado. Dios, principio de infinita perfección, no
podría tentar a los Ángeles después de emanarlos, y no causaría después su
involución. Al contrario, ciertas entidades, llegadas al término de la Misión
para la cual Dios las había creado (quiere decir, las había liberado,
dotándolas así mismo de libre arbitrio), se tendrían que “separar” de Dios para
después, reintegrarse al Absoluto, al Plan Divino, a la fuente del Bien
Supremo. Ellas tendrían que pasar, de este modo, del preferido yo momentáneo,
perecedero e ilusorio, al eterno, real, e imperecedero. Ellas tenían, por
tanto, preferido vivir “fuera” de Dios y así ser re-absorbidas, y se
beneficiarse a sí mismas de sus perfecciones infinitas.
Por tanto, son ellas las que están momentáneamente distanciadas de Dios,
por un acto libre, no obstante errado. No fue el Absoluto quien las enjuició
injustamente, ni es El la causa del exilio de ellas. Entretanto, el retorno a
la condición anterior y la redención permanecen posibles, cuando las entidades
celestas consientan en toma el Camino de lo Divino.
Más en la espera de ese retorno a la luz y a las verdades inmanentes,
ellas permanecen por sus actitudes egoístas: reveladas (de la oferta divina
primitiva y permanente); desgarradas (porque están fuera de su destino
legítimo): perversas (porque viven fuera del Bien Supremo y por tanto “no
mal”).
Ahora, toda cosa corrompida tiende por su naturaleza corromper el que es
saludable. Y en el dominio de los seres espirituales, y sobre todo en aquellos
seres que poseen cuerpos materiales, porque en él se combinan: envidia y celos (Conciencia, a pesar de todo, de una inferioridad real), el orgullo (Voluntad de tener la última
palabra) y la inteligencia (que
permanece la misma, mas no la manifestación activa del máximo de sus defectos)
Es por eso que la tradición nos dice que la Colectividad de los Seres espirituales
pervertidos (la Egrégora del mal) designada por la imagen de la Serpiente la
cual insinuaba ser superior a ellos, y “imagen” de Dios al cual esas entidades
decaídas pretendían sustituir.
Esas entidades rebeldes actuaron
sobre “Adán Primero” incitándolo a traspasar los límites de sus posibilidades naturales.
Por ser mixto en su naturaleza, medio espiritual y medio formal, andrógino en el cual la Forma y el Espíritu
se penetraban mutuamente, el Hombre-Arquetípico debería mantener cierta
armonía, un equilibrio necesario, en ese dominio en el cual Dios le tenía
situado. Él debía respetar su orden y obrar, continuar la tarea desde el
Espíritu-de-Dios en el cual él era un reflejo, el intendente, el
“Maestro-de-Obras” celeste inmediato, más de un Universo más sutil que el
nuestro, o “Reino que no es de ese mundo”, del cual hablan los evangelios.
Bajo el impulso de entidades metafísicas pervertidas, el Hombre-
Arquetípico se convertiría en un individuo independiente, modificando y perturbando
la ley que tiene por tarea hacer cumplir. Él tentado, audaz y rebelde, quiere
ser creador y a su vez igualar por sus obras a propio Dios. Él logró modificar
su Destino primitivo.
Es como las dos leyendas idénticas, la de Lucifer, el primero de los Ángeles, y aquella de Adán primero dos hombres que tienen
desenvolvimientos paralelos. Es tal vez dicha tradición que cosiste en
consagrar a los Dioses o a Dios las primicias de una cosecha o el primogénito
de un rebaño. Él es hecho que en la
simbólica historia de la Humanidad que nos cuenta el Génesis, todos los descendientes: Caín, Cam, Ismael, Esaú,
etc....Son misteriosamente marcados por un destino contrario.
Más en cuanto a Dios, con sus posibilidades infinitas, puede quitar cualquier
cosa de la Nada, el hombre, criaturas con posibilidades limitadas, puede apenas modificar el que ya existe, sin
poder extraer nada de esa misma Nada.
El Hombre-Arquetípico queriendo crear seres espirituales como Dios había
creado a los Ángeles, haciendo objetivo a sus propios conceptos. Deseoso de dar
a ellos cuerpos, no podía hacer más nada que integrarlos a la materia grosera.
Queriendo animar el caos (a través del exterior) como Dios había animado al
mundo metafísico que a él le había sido primitivamente confiado, no hizo sino
que enterrarse a sí propio.
Con efecto, Dios “siendo”, en el sentido más absoluto de la palabra (“Yo
soy aquel que es” le dijo a Moisés
en el Sinaí) no existe
cosa ninguna pre-
existente. Para crear la materia primitiva, Dios tuvo simplemente
retratado una parte de sus infinitas perfecciones de una porción de su esencia
infinita. Ese retrato parcial de la
perfección espiritual más absoluta fue inevitablemente conducido a la creación
de la imperfección material relativa. Eso justifica que la creación, cualquiera
que sea, no podrá jamás ser perfecta. Ella es necesariamente imperfecta por el
hecho que ella no es Dios.
En imitación del Absoluto, Adán Primero va por lo tanto intentar crear
una “materia primera”. Alquimista inexperto, eso será el origen de su caída.
El Hombre-Arquetípico es un ser andrógino. El Génesis (cap.I, 27,28) nos
dice que “Dios creó al Hombre a su imagen: macho y hembra Él los creó...” Es el
elemento negativo, femenino, Adán va a objetivar fuera de sí mismo. Es ese
“lado” izquierdo, femenino, pasivo, lunar, tenebroso, material que va, se va
separando del lado derecho, masculino, activo, solar, luminoso, espiritual,
dando nacimiento a Eva. La Femenina-Arquetípica es por tanto extraída de uno de
los dos “lados” del andrógino, y no de una de sus “costillas”.... (Todas las
religiones antiguas concuerdan en que existió un ser divino, original, que era
simultáneamente macho y hembra.) El Génesis nos dice:
(cap,23,24):
Ø “Y
Adán dijo: Esta es ahora huesos de mis huesos, carne de mi carne, (él conserva por tanto, el espíritu y el alma). Ella
será llamada Hembra-en hebraico Isha-, porque ella fue tomada del hombre-en
hebraico Ish.
Es esa Materia nueva, la Eva del Génesis, la Hembra simbólica, que Adán
“penetra” para criar en ella la Vida. El Hombre-Arquetípico a si mismo se
degradó intentando igualar a Dios(1). Su nuevo dominio, es el mundo bíblico de
la Gnose, nuestro universo material, mundo pleno de imperfecciones y maldades.
El poco bien que en él proviene de las antiguas perfecciones en el Hombre-
Arquetípico. Por consiguiente divididas en dos seres diferentes, la suma de
esas perfecciones originales no puede ser total en ninguno de ellos.... haber
por lo tanto una queda.
Es por eso igualmente que la naturaleza ha sido deidificada por los
cultos antiguos. Ella era, por tanto, la madre de todo lo que es, mas de todo
eso que está “bajo los Cielos”, simplemente Isis, Eva, Demeter, Rhea, Cibele,
no son más que símbolos de la naturaleza Material. Emanada de Adán-Primero,
personificadas por las Vírgenes Negras, símbolos de la Materia prima.
La esencia superior
de Adán-Primero, integrado en el seno de la materia
nueva, se tornó en el “Soplo”, expresión alquímica que designa al alma
del mundo. La esencia secundaria o mediador plástico, y que constituía la
“forma” del Adán, su doble superior, tornándose en Mercurio, otra expresión
alquímica que designa el Astral de los ocultistas, el plano intermediario. La
materia venida del caos secundario, es la Sal, y que el Caín del Génesis es el
Mercurio de esa tríada simbólica. Tenemos que la alquimia coincide también con
los nombres de Rey, Reina, el de Servidos
de los sabios....
Compréndase también porque, en todos los grados, la Materia Universal es
viviente, a sí mismo como la admite la antigua alquimia y la moderna química, y
como en sus manifestaciones, ella puede ser más o menos consciente e
inteligente. A través de los cuatros reinos de la naturaleza, mineral, vegetal,
animal y humano(entre los cuales no hay cualquier solución de continuidad) es
el Hombre Arquetípico, el Adán-Primero, la Inteligencia individualizada, que se
manifiesta dispersa, aprisionada. Es ese revestimiento de las “pieles de
bestias” de que nos habla el Génesis: “Y Dios procuró para el Hombre y la Mujer
pieles de bestias y los revistió de las mismas..” (III,21).Ese universo nuevo
también igualmente se torna el refugio de las Entidades Caídas. Ellas también
se refugiaron ahí para distanciarse todavía más del Absoluto, en la quimérica
esperanza de escapar de las Leyes eternas, omnipresentes.
Los Seres maléficos tienen asimismo un interés primordial en ese Hombre,
disperso más omnipresente en el seno de la Materia constitutiva del Universo
visible, continúe la organización y en animar ese dominio, desde hace mucho
tiempo.
Como el alma del Hombre-Arquetípico esta prisionera en la Materia
universal, el alma del hombre individual esta prisionera en su cuerpo material.
Y la muerte física(el único efecto significativo que ella ganó, nos dijo el
Génesis...) y las encarnaciones que se suceden son los medios por los cuales
las Entidades decaídas manifiestan su ascendencia sobre el Hombre. Compréndase
mejor la palabra de Redentor, “ouvida” por los profetas, cono Isaías: “oh
muerte donde está tu victoria? Oh muerte donde está tu aguijón...” (El aguijón
en dos sentidos, que incita al alma separada a reencarnar e su cuerpo material)
El Poder, la Sabiduría, la Belleza que se manifiestan todavía en ese
universo material, son esfuerzos del Hombre-Arquetípico para retornar a lo que
era antes de su Caída. Las cualidades contrarias son provenientes de las entidades decaídas, a fin de mantener el
“clima” que ellas quisieran hacerlo
crear, para sustituirlo así
tal como
ellas quisieran anteriormente,
cuando ellas
deliberadamente
interrumpieron su retorno al Absoluto.
El Hombre-Arquetípico no retomará la posesión de su divino Esplendor y
de su Libertad a no ser separándose de esa materia que lo engloba por todos
lados. Para eso, es necesario que todas las células que lo componen (o sea, los
hombres individuales) posean, después de sus muertes naturales, reconstituir el
Arquetipo, así se reintegran definitivamente, escapando de los ciclos de
reencarnación.
Asimismo, los Microcosmos reconstituirán el Macrocosmos. Los
Hombres-Arquetípicos, reflejos materiales de el Arquetipo, son, por tanto,
igualmente (algunos grados abajo) reflejos divinos. Como el Arquetipo es, él
también es el reflejo de Dios, del primitivo Verbo Creador o logos, del
Espíritu- Dios del cual habla el Génesis.
En esto consiste por tanto el “Grande Arquitecto del Universo”.
Todo culto de adoración dedicado a este último es por tanto un culto satánico,
porque se adora el hombre sin el Absoluto. Es por eso que la Masonería lo
invoca sin adorarlo.
Pero, porque el hombre inmergido en la atmósfera demoníaca de este mundo
Material donde respira a cada instante el intelecto maléfico. Nos dijo Martínez
de Pascualy, y que el parece estar en una posición para ahí resistir, el
creador restableció el equilibrio destacando de su Circulo Espiritual Divino un
Espíritu Mayor para ser el guía, el consejero y el compañero del Menor que fue
emanado y descendió de la Inmensidad Celeste para ser incorporado al Mundo
Material (o centro de materia elemental) para seguir actuando según su libre-
Albitrio, en la esfera terrestre.
Pero, el concejo de un Espíritu Mayor no es suficiente. Es necesario aún
el socorro de un Electo Menor. La capacidad que le confiere a su
“reconciliación” es dupla. El trasmite directamente las instrucciones de el
Creador acerca del culto Teúrgico que
debe ser prestado; él comunica a los “hombres de deseo” a los cual es él es
enviado los dones que él propio recibió.
Esa ordenación misteriosa es la condición esencial de su
“reconciliación” , pues sin ella, cualquiera que sea sus méritos personales, un
Menor permanece “ en la privación”, quiere decir, sin comunicación con Dios.
Daremos ahora algunos detalles sobre la Pneumatologia de Martínez.
Preparamos para otro
lugar un estudio
especial sobre sus
Doctrinas y sus
trabajos.
a)
a)Los seres espirituales son los Eons de la
gnose, las Ideas-Matrices que viven en el medio de la Divinidad.
b)
b)Los Espíritus Superiores, dicho todavía
Espíritus Denarios, o Espíritus Divinos, son las entidades sephiróritas de la
Cábala, los nombres Divinos.
Los Espíritus Mayores aseguraban la correspondencia del hombre con Dios,
limitando el dominio inferior, compuesto por los mundos celestes y terrestres.
Agentes de las leyes del Universo, estos seres Supra-celestes, son responsables
de la conservación de él “tempo”, o sea, de la Energía Vital en el Mundo Material,
pero ellos no tienen poder de producir esencias materiales.
Loa Espíritus Inferiores garantizan la existencia de la Materia. Son de
cualquier modo las Fuerzas de los Elementos, los Seres de la Región Celeste
astral Superior, los Genios Planetarios, estelar, etc....
Los Espíritus Menores, o los Menores Espirituales aseguran la Terrestre
edificación del Mundo Material. Son principalmente las Almas Humanas.
Esa última clase se
subdivide en cuatro series:
- a)Menores Electos: Son diez grandes guías de la Humanidad: Abel, Enó, Noé, Melquisedek, José, Moisés, David, Salomón, Zorobabel, Jesús. (2).
- b)Menores Regenerados: Esos son los Adeptos, los Maestros de la doctrina espiritual. Ese estado es el que es atendido por los Rosacruces.
- c)Menores Reconciliadores: Esos son los iniciadores de la Orden, de los grados inferiores.
- d)Menores en privación: Esos son los profanos.
* * *
Para escapar de los ciclos de las reencarnaciones sucesivas en este
mundo infernal (infierno: lugar bajo), es necesario que el Hombre individual
se desasocie de todo lo que lo esclaviza
la Materia, librándose asimismo de la esclavitud de las sensaciones materiales.
También es necesario que se eleve moralmente. Contra esa tendencia rumbo a la
perfección, las Entidades decaídas luchan sin cesar, tentando de mil maneras, a
fin de entrarlo en el seno del mundo visible y de conservar sobre él su imperio oculto.
Contra ellas, los
hombres individuales deben luchar, desenmascarandolos y retirándolas para fuera de su dominio. Él asimismo llegará, por un
lado a la Iniciación-que le dará los elementos de el Arquetipo ya reunidos y
constituyendo la exotérica “Comunión de los Santos”-, por otro lado, por el
Conocimiento Libertador, que le enseña los medios de acelerar, para el resto de
la Humanidad ciega, y por su trabajo personal, la transición definitiva.
En esas últimas posibilidades, están principalmente las grandes
Operaciones Equinocciales, que tienden a purificar el Aura terrestre por medio
de exorcismos y de conjuraciones, sometidos a los ritos de la Alta Magia y que
los Elu-Cohens denominaban los “Trabajos” o lo
“Oculto”.
Solamente cuando, de esta definitiva liberación individual, ocurrirá e
fin la gran liberación colectiva, única que permite la reconstitución de los
arquetipos, y después su reintegración en el Divino. Abandonada asimismo por su
animador, el Mundo de la materia se disolverá, no siendo más vivificado,
armonizado, conducido, por el Arquetipo. Solo el impulso, naturalmente
anárquico, de las Entidades Decaídas, esta desagregación de las partes del Todo
se acelerará. El universo acabará entonces; será el “fin del Mundo” anunciado
por las tradiciones universales.
“Como un libro que viramos, el cielo y la tierra pasarán..”! La esencia
divina recuperará gradualmente las “regiones” de su esencia de donde ella fue
primitivamente retirada. Las ilusiones momentáneas, bautizadas con el nombre de criaturas, de seres, de
mundos, desaparecerán porque Dios es todo, y Todo está en Dios, enhorabuena,
todo será Dios.! El Absoluto nada tiene de Ilusorio, fuera de Él nada ha
existido sin ser parte de sí mismo.
Nada más allá de este retrato de la divina esencia, tenia permitido a
las criaturas de los Mundos, angélicos, materiales, etc... Como es también está
la imagen de esta misma esencia, que permitirá la emanación de los Seres
espirituales.
De esta manera se efectuará la simbólica “victoria” del bien sobre el
Mal, de la Luz sobre las Tinieblas, por un simple retorno de las cosas a lo Divino,
por un re asimilación de los seres purificados y regenerados.
Este es el exotérico
desenvolvimiento de la Gran Obra Universal.
https://eruizf.com/martinismo/doc/r_ambelain_doctrina_general_de_martinez_de_pascualy.pdf