Saturday, January 2, 2021

Historia de Eliphas Levi

 HISTORIA DE 

ELIPHAS LEVI 


Eliphas Levi nació en Paris, Francia, el ocho de febrero de 1810. Hijo de un zapatero. De muchacho fue muy inteligente por lo cual su padre decidió enviarlo a la iglesia de St. Sulpice para que recibiera allí su educación. Así decidió consagrarse a la vida Religiosa y se hizo sacerdote. 

Se dice que años más tarde fuera expulsado por sostener ideas heréticas y por no poder cumplir con su voto de castidad. En algún momento conoció a una pareja de místicos de apellido Ganneau, El Sr. Ganneau aclamaba ser la reencarnación de Luís XVII y también se declaraba profeta. Su esposa decía ser la reencarnación de Maria Antonieta. 

De esta manera Eliphas se convirtió en uno de los seguidores de Ganneau con quien recibió sus primeras lecciones. En 1852 conoció a J.M.H.Wronski quien lo orientó hacia el ocultismo y la cábala. 

En 1854 se relacionó con el novelista inglés Bulwer Lytton y con el doctor Ashburner, quienes pertenecían a la Hermetic Brotherhood of Luxor, realizando con ellos experimentos teúrgicos. Iniciado en la Masonería el 14 de marzo de 1861 en la Logia Rosa del Perfecto Silencio del Gran Oriente de Francia. 

Consta en los registros masónicos que Lévi asciende al tercer grado de Maestro el 28 de agosto de 1861. Antes de su iniciación masónica había publicado dos importantes obras: Dogma y ritual de Alta Magia (1854) e Historia de la Magia (1860). En 1873 se hizo miembro de la Sociedad Rosacruciana in Anglia (SRIA). 

En este periodo el Dr. Woodman era el Secretario de la orden y cinco años mas tarde seria elevado al rango de Mago Supremo. Woodman fundaría una nueva orden mas tarde llamada la Orden del Dorado Amanecer en donde incorporaría las creencias de Eliphas. El introdujo una serie de enseñanzas muy importantes que darían forma al ocultismo moderno, de hecho a Levi se le considera el padre del ocultismo moderno. 

En el año 1460 Marcelo Ficcino traduciría el Corpus Hermeticum, un cuerpo de textos greco egipcios ricos en enseñanzas esotéricas como la reencarnación, las esferas, los siete cuerpos, y la inmortalidad de la mente superior o inteligencia. Los conceptos claves enseñados hoy en las distintas escuelas esotéricas son derivaciones de las enseñanzas en el Corpus. Mas tarde un joven cabalista llamado Picco de la Mirandola tomaría la cabala hebrea y la fusionaría con las enseñanzas del Corpus y Giordano Bruno desarrollaría la técnica de usar imágenes nemotécnicas como puertas a otros mundos o estados de conciencia. Sin embargo todos estos progresos fueron detenidos por la Inquisición y la quema de brujas y más tarde por la reforma protestante. 

Como resultado se formaron Sociedades Ocultas con el propósito de transmitir las enseñanzas de manera muy secreta, se instituyeron palabras de paso y signos de reconocimientos todos ellos muy secretos. 

Sin embargo para el 1850 Francia habría levantado la ley que prohibía escribir sobre la Magia y Eliphas Levi hizo su entrada triunfal. Eliphas Levi comienza explicando que existe dentro de todas las religiones del mundo una tradición esotérica que es universal, que existe una fraternidad universal de iniciados en la doctrina esotérica, el esoterismo es pues la verdad que se encuentra en todas las religiones y que las explica a todas. 

Este concepto del esoterismo como fuente de todas las religiones es introducido por Levi y luego copiado por otros 3 prominentes esoteristas como Madame Blavatsky. Además de esto Levi utiliza por primera vez el término ocultismo y ocultista para definir esta enseñanza universal. Levi también insiste en considerar el Tarot como un Libro Sagrado, capaz de explicar todos los misterios, un resumen de la doctrina universal. Es el la primera persona que traza un paralelismo entre los veintidós arcanos mayores del tarot con las veintidós letras del alfabeto hebreo. 

También el Levi el primero en establecer una diferencia entre el Pentagrama con la punta hacia arriba y el pentagrama con la punta hacia abajo el cual considera estar al revés y por primera vez lo asocia con el demonio dibujando la cabeza de un macho cabrio dentro de este de manera que los cuernos son las dos puntas de la estrella. El pentagrama en su estado natural representaría a un hombre con los pies y manos abiertos, la cabeza arriba dominando sobre los órganos inferiores es decir la mente gobernando las pasiones. El Concepto de Cuerpo Astral y el mundo astral tal y como se comprende hoy día es original de Levi, el termino astral para designar a esta fuerza y mundo es muy suyo aunque hay que decir que estos misterios fueron explicados usando una terminología diferente por Cornelius Agripa y el Corpus Hermeticum per se. Eliphas Levi reconoce como fue influenciado por el Libro llamado El Mago de Francis Barret, a su vez esta obra es prácticamente un plagio de la obra de Cornelius Agripa Oculta Filosofía. 

En su libro Historia de la Magia, Eliphas explica como la gente de la India son los descendientes de Caín y agrega que estos poseen la cabala de una manera corrupta y critica fuertemente los conceptos de la religión vedica como perniciosos e inmorales. Esto causa que Elena Petrovna Blavatsky, la madre del ocultismo moderno por así decirlo entre en una batalla filosófica con el a través de sus libros, Blavatsky como ya se dijo toma el concepto del esoterismo como verdad universal y también hace uso del concepto de la Luz Astral y del Cuerpo Astral, sin embargo la Blavatsky critica la Cabala y agrega que los cabalistas modernos perdieron hace mucho la clave para interpretar la Biblia y que la verdadera sabiduría esotérica no solo se enseña en secreto en los monasterios de la india si no que es precisamente desde la india que este conocimiento se esparció hacia el resto del mundo pasando de la india a Egipto, de Egipto a Grecia, y de Grecia al resto del mundo. 

Blavatsky abundaría mucho mas que Levi no solo en lo que respecta a la naturaleza de la luz astral pero también revelaría la existencia de otros planos y dimensiones que explica con todo lujo de detalles, penosamente Blavatsky echa a un lado a la cabala y a la magia ceremonial por considerarlas muy peligrosas. 

Eliphas Levi muere el 31 de Mayo de 1875.

El mito de la caverna de Platón

El mito de la caverna de Platón

(significado e historia de esta alegoría)


Una metáfora que nos intenta explicar la doble realidad que percibimos.

El mito de la caverna de Platón es una de las grandes alegorías de la filosofía idealista que tanto ha marcado la manera de pensar de las culturas de Occidente.

Entenderla significa conocer los estilos de pensamiento que durante siglos han sido los dominantes en Europa y América, así como los fundamentos de las teorías de Platón. Veamos en qué consiste.

Platón y su mito de la caverna

Este mito es una alegoría de la teoría de las ideas propuesta por Platón, y aparece en los escritos que forman parte del libro La República. Se trata, básicamente, de la descripción de una situación ficticia que ayudaba a entender el modo en el que platón concebía la relación entre lo físico y el mundo de las ideas, y cómo nos movemos a través de ellos.

Platón empieza hablando sobre unos hombres que permanecen encadenados a las profundidades de una caverna desde su nacimiento, sin haber podido salir de ella nunca y, de hecho, sin la capacidad de poder mirar hacia atrás para entender cuál es el origen de esas cadenas. 

Así pues, permanecen siempre mirando a una de las paredes de la caverna, con las cadenas aferrándolos desde atrás. Detrás de ellos, a una cierta distancia y colocada algo por encima de sus cabezas, hay una hoguera que ilumina un poco la zona, y entre ella y los encadenados hay un muro, que Platón equipara a las artimañas que realizan los tramposos y los embaucadores para que no se noten sus trucos. 

Entre el muro y la hoguera hay otros hombres que llevan con ellos objetos que sobresalen por encima del muro, de manera que su sombra es proyectada sobre la pared que están contemplando los hombres encadenados. De este modo, ven la silueta de árboles, animales, montañas a lo lejos, personas que vienen y van, etc.

Luces y sombras: la idea de vivir en una realidad ficcionada

Platón sostiene que, por estrambótica que pueda resultar la escena, esos hombres encadenados que describe se parecen a nosotros, los seres humanos, ya que ni ellos ni nosotros vemos más que esas sombras falaces, que simulan una realidad engañosa y superficial. Esta ficción proyectada por la luz de la hoguera los distrae de la realidad: la caverna en la que permanecen encadenados.

Sin embargo, si uno de los hombres se liberase de las cadenas y pudiese mirar hacia atrás, la realidad le confundiría y le molestaría: la luz del fuego haría que apartase la mirada, y las figuras borrosas que pudiese ver le parecerían menos reales que las sombras que ha visto toda la vida. Del mismo modo, si alguien obligase a esta persona a caminar en dirección a la hoguera y más allá de ella hasta salir de la caverna, la luz del sol aún le molestaría más, y querría volver a la zona oscura. 

Para poder captar la realidad en todos sus detalles tendría que acostumbrarse a ello, dedicar tiempo y esfuerzo a ver las cosas tal y como son sin ceder a la confusión y la molestia. Sin embargo, si en algún momento regresase a la caverna y se reuniese de nuevo con los hombres encadenados, permanecería ciego por la falta de luz solar. Del mismo modo, todo lo que pudiese decir sobre el mundo real sería recibido con burlas y menosprecio.

El mito de la caverna en la actualidad

Como hemos visto, el mito de la caverna reúne una serie de ideas muy comunes para la filosofía idealista: la existencia de una verdad que existe independientemente de las opiniones de los seres humanos, la presencia de los engaños constantes que nos hacen permanecer lejos de esa verdad, y el cambio cualitativo que supone acceder a esa verdad: una vez se la conoce, no hay marcha atrás.

Estos ingredientes se pueden aplicar también al día a día, concretamente a la manera en la que los medios de comunicación y las opiniones hegemónicas moldean nuestros puntos de vista y nuestra manera de pensar sin que nos demos cuenta de ello. Veamos de qué manera las fases del mito de la caverna de Platón pueden corresponderse con nuestras vidas actuales:

1. Los engaños y la mentira

Los engaños, que pueden surgir de una voluntad de mantener a los demás con poca información o de la falta de progreso científico y filosófico, encarnaría el fenómeno de las sombras que desfilan por la pared de la caverna. En la perspectiva de Platón, este engaño no es exactamente el fruto de la intención de alguien, sino la consecuencia de que la realidad material sea tan solo un reflejo de la verdadera realidad: la del mundo de las ideas.

Uno de los aspectos que explican por qué la mentira impacta tanto en la vida del ser humano es que, para este filósofo griego, está compuesta por aquello que parece evidente desde un punto de vista superficial. Si no tenemos motivos para cuestionar algo, no lo hacemos, y su falsedad prevalece.

2. La liberación

El acto de liberarse de las cadenas serían los actos de rebeldía que solemos llamar revoluciones, o cambios de paradigma. Por supuesto, no es fácil rebelarse, ya que el resto de la dinámica social va en sentido contrario.

En este caso no se trataría de una revolución social, sino de una individual y personal. Por otro lado, la liberación supone ver cómo muchas de las creencias más interiorizadas se tambaleen, lo cual produce incertidumbre y ansiedad. Para hacer que este estado desaparezca, es necesario seguir avanzando en el sentido de ir descubriendo nuevos conocimientos. No es posible quedarse sin hacer nada, según Platón.

3. La ascensión

La ascensión a la verdad sería un proceso costoso e incómodo que implica desprenderse de creencias muy arraigadas en nosotros. Por ello, es un gran cambio psicológico que se plasma en la renuncia a las viejas certezas y la apertura a las verdades, que para Platón son el fundamento de lo que realmente existe (tanto en nosotros como a nuestro alrededor).

Platón tenía en cuenta que el pasado de las personas condiciona el modo en el que experimentan el presente, y por eso asumía que un cambio radical en la manera de entender las cosas tenía que acarrear necesariamente malestar e incomodidad. De hecho, esa es una de las ideas que quedan claras en su forma de ilustrar ese momento mediante la imagen de alguien que trata de salir de una cueva en vez de permanecer sentado y que, al llegar al exterior, recibe la luz cegadora de la realidad.

4. El retorno

El retorno sería la última fase del mito, que consistiría en la difusión de las nuevas ideas, que por chocantes pueden generar confusión, menosprecio u odio por poner en cuestión dogmas básicos que vertebran la sociedad. 

Sin embargo, como para Platón la idea de la verdad estaba asociada al concepto de lo bueno y el bien, la persona que haya tenido acceso a la realidad auténtica tiene la obligación moral de hacer que el resto de personas se desprendan de la ignorancia, y por lo tanto ha de difundir su conocimiento.

Del mismo modo que su maestro, Sócrates, Platón creía que las convenciones sociales sobre lo que es un comportamiento apropiado están supeditadas a la virtud que otorga llegar al verdadero conocimiento. Por eso, aunque las ideas de quien regresa a la caverna resulten chocantes y generen ataques por parte de los demás, el mandato de compartir la verdad obliga a confrontar estas viejas mentiras.

Esta última idea hace que el mito de la caverna de Platón no sea exactamente una historia de liberación individual. Es una concepción del acceso al conocimiento que parte de una perspectiva individualista, eso sí: es el individuo el que, por sus propios medios, accede a lo verdadero mediante una lucha personal contra las ilusiones y los engaños, algo frecuente en los enfoques idealistas al fundamentarse en premisas del solipsismo. Sin embargo, una vez el individuo ha alcanzado esa fase, debe llevar el conocimiento al resto.

Eso sí, la idea de compartir la verdad con los demás no era exactamente un acto de democratización, tal y como la podríamos entender hoy día; era, simplemente, un mandato moral que emanaba de la teoría de las ideas de Platón, y que no tenía por qué traducirse en una mejora de las condiciones materiales de vida de la sociedad.

 


Tuesday, December 29, 2020

Soberano Inspector General - Dr. Jorge Norberto Cornejo

 

Grado 33º del R.·.E.·.A.·.A.·.
Soberano Inspector General

Dr. Jorge Norberto Cornejo

33




Según la Leyenda del Rito, de este grado habría sido fundado el 1° de mayo de 1780, para otros indican el 1° de mayo de 1786. Desde un punto de vista histórico, el grado realmente parece haber surgido recién en 1802.

De donde el más elevado de los grados del Rito Escocés habría sido el último en ver la luz. Todo parece haber comenzado el 27 de agosto de 1761, cuando los «Diputados Generales del Arte Real, los Grandes Vigilantes y Oficiales de la Grande y Soberana Logia de San Juan de Jerusalén establecida en París», concedieron un Privilegio a Esteben Morín por el cual tenía plenos poderes para «multiplicar los Grados Sublimes de la Más Elevada Perfección, y crear Inspectores en todos los lugares donde no se hubieren establecido los grados sublimes».

El problema es que no se sabe con claridad cuál era realmente la autoridad masónica que concedió el privilegio. Pike opina que fue una patente expedida en forma unida por la Gran Logia y el Gran Consejo, que en aquellos tiempos se disputaban el poder masónico en Francia.

Poco tiempo después, Morín embarcó hacia América. El rito por él practicado era el Rito de Perfección en 25 grados que, con el agregado de 8 nuevos grados, conformaría finalmente el Rito Escocés en 33 grados.

Morín estableció cuerpos del Rito de Perfección en varios países de América Central, y nombró a M. M. Hayes Diputado Inspector General para Norte América. Este, a su vez, designó a Isaac da Costa Diputado para Carolina del Sur, y por su conducto los Grados Sublimes fueron diseminados entre los masones estadounidenses.

De esta misma época es el Manuscrito Francken, es decir, la copia que A. Francken efectuó de los rituales que Morín trajo de Europa, y que hoy es uno de los documentos más valiosos acerca del origen del Rito Escocés.

Volviendo a Esteban Morín, digamos que, después de los hechos que acabamos de referir, se pierden sus pasos y su destino final nos es totalmente desconocido.

Al parecer, cuando Esteban Morín, y más tarde Andrew Francken sentaron las bases de lo que luego sería el Rito Escocés en los Estados Unidos, a partir de grados practicados casi totalmente en Francia, se conformó un conjunto de Diputados Inspectores Generales, para un rito que todavía contaba con sólo 30 o 32 grados, y que se denominaba la Orden del Real Secreto.

Tales Diputados llevaron a cabo una activa tarea, iniciando y difundiendo los rituales escoceses por todo Estados Unidos.

El título en latín de estos personajes era Generalisi Magni Episcopi Vagentes. Este título fue elegido en referencia a los 100 obispos cristianos que no se adhirieron a ninguna Iglesia determinada y que, excomulgados por Roma, fueron calificados de obispos « vagantes » o « marginales » (la historia real de estos obispos marginales fue bastante más compleja).

A partir de cierto momento, sus actividades tendieron a concentrarse en la ciudad de Charleston. Esta ha sido denominada “el lugar privilegiado del escocismo”. John Mitchell fue el nombre más influyente en las Logias y Capítulos establecidos en esta localidad.

Entre 1798 y 1801, con el objetivo de coronar los trabajos y conformar una síntesis general del rito, el grado 33° comenzó a gestarse.

Por casualidad o por elección de los fundadores del rito, vale la pena notar el hecho, por lo menos curioso, que Charlestonse encuentra a los 33° de latitud Norte.

Después de muchos y confusos incidentes, Federico Dalchó fue iniciado por John Mitchell en el grado 33°, y redactó los primeros Rituales del Rito Escocés en 33 grados.

El 31 de mayo de 1801 se habría “inaugurado” el primer Supremo Consejo para los Estados Unidos, aunque esto se anunció recién el 4 de diciembre de 1802.

El segundo Supremo Consejo fue fundado el año siguiente en Santo Domingo por el Conde de Grasse Tilly, nacido en Francia. Al regresar a su tierra natal fundó en 1804 un Supremo Consejo en París, que sería el primer cuerpo de esta índole establecido en Europa. El mismo Grasse Tilly, en 1805, estableció un nuevo Supremo Consejo, esta vez en Milán.

El Supremo Consejo de la Jurisdicción del Sur de los Estados Unidos siempre se ha considerado como el verdadero organismo del que emanó el Rito Escocés en su estructura actual. De hecho, en los Estatutos publicados en 2011 se califica a sí mismo como: “El Supremo Consejo (Consejo Madre del Mundo) de Inspectores Generales Caballeros Comandantes de la Casa del Templo de Salomón del grado 33 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de Libres Masones de la Jurisdicción Sur de los Estados Unidos de Norte América”. La auto calificación de “madre” refiere al carácter fundacional que indicábamos previamente. Este Supremo Consejo consta de 33 miembros activos, más un número no determinado de miembros Eméritos y Honoríficos.

 

Los objetivos exotéricos del grado son:

  1. Defender la justicia y el derecho.
  2. Trabajar por el logro universal de los Derechos Humanos.
  3. Mantener la unión y la fraternidad entre todos los hombres en general y los masones en particular.
  4. Promover la tolerancia religiosa.
  5. Combatir toda forma de tiranía y despotismo.
  6. Fomentar la educación y la difusión del conocimiento.
  7. Promover la libertad, tanto en forma individual, impidiendo que el Estado sofoque la libre expresión de las ideas, como en forma general, sosteniendo el derecho de cada Estado o Nación a la soberanía y la libre utilización de sus recursos.

Los objetivos esotéricos del grado son:

  1. Conservar la regularidad en el trabajo de los todos los grados y, especialmente, en los de la Masonería Sublime.
  2. Preservar el contenido esotérico de las tradiciones de la Orden.
  3. Acceder al logro pleno y completo de la gnosis.
  4. Difundir la gnosis y la Iluminación en todos los niveles del Rito.
  5. Alcanzar una vislumbre de la Corona cabalística (Kether).
  6. Preservar la egrégora del Rito, sirviendo de fuente mística para vivificar todos sus grados.

Mandil:

m33

 

Los Soberanos Grandes Inspectores no tienen mandil, salvo que se presenten a una Logia Azul o a una Cámara de Perfección del 4º y 9º; en ese caso poseen un mandil blanco con bordes y flecos dorados, en cuyo centro hay un Águila Bicípite dorada con una Corona Real, encima de la cual hay una Estrella radiante de seis puntas que contiene un triángulo bocabajo, que en su centro, bordado en rojo, tiene el número 33º.


“Así como el blanco (color del grado) es la síntesis de todos los colores, el Grado 33º es la síntesis de todos los grados anteriores. El libre masón ha adquirido la gnosis universal, como el Águila de alas abiertas que lleva en su vuelo una espada entre las garras: La luz que expande sobre el mundo. Y en la cinta, bajo la espada, está la divisa de Ricardo Corazón de León: Deus Meumque Jus, puesto que “al haber sido creados en la plenitud de nuestros derechos, todos tenemos derecho a ejercerlos sin excepción alguna”. El proceso iniciático ha culminado. El Águila insiste con su vuelo liberador e iluminante para conseguir la constitución del Santo Imperio y el restablecimiento de la asidua Edad de Oro”.
El águila del grado 33: el Águila Bicéfala, como su nombre lo indica, consta de dos cabezas, una dirigida hacia el este y la otra hacia el oeste, coronadas por un triángulo radiante en cuyo centro se encuentra el número 33.

En el simbolismo del Águila Bicéfala indica que una de sus cabezas mira hacia lo infinito del pasado, y la otra hacia lo infinito del futuro, mostrando con ello que el presente es apenas una fina línea de contacto entre dos eternidades.
En general, el águila de dos cabezas simboliza la SABIDURÍA, una de las cabezas representa al PROGRESO, la otra al ORDEN. Las alas desplegadas representan lo presto que han de hallarse los masones escoceses, para emprender la búsqueda constante de la VERDAD de cuyo conocimiento se encuentra tan precisada la Humanidad.

La espada que el águila sostiene entre sus garras, representa el PODER y el HONOR que son los atributos naturales que deben sostener los Soberanos Grandes Inspectores Generales de la Orden en su lucha por alcanzar la REDENCIÓN HUMANA. A este respecto se dice que un Gran Inspector General de la Orden no deberá nunca desenvainar su espada sin una buena razón, y jamás envainarla sin honor.

 

Los símbolos principales de este grado son:

  1. El triple triángulo
  2. El blanco y el rojo
  3. El Sol
  4. El esqueleto con el estandarte de la Orden
  5. La espada llevada por el águila
  6. Deus meumque jus
  7. El Tetragrama
  8. El número 8
  9. Las coronas
  10. La columna vertebral
  11. Las cinco luces del Oriente
  12. Las tres luces del Sur
  13. Las dos luces del Oeste
  14. La luz única en el Norte



Dr. Jorge Norberto Cornejo
Buenos Aires – Argentina. mognitor1@yahoo.com.ar



 


l



    Portal Masónico del Guajiro


    La Hermandad para toda la Humanidad

    Wednesday, December 23, 2020

    El Rito Americano

     

    EL RITO AMERICANO

     


    Cada masón debe entender completamente el rito de la Masonería a la que le debe su lealtad. Como los ritos difieren en distintos países, es especialmente necesario que el masón de los Estados Unidos conozca completamente su sistema cuando viaja a otros países.

    La clasificación común de ritos de "York" y "Escocés" es inexacta y engañosa. La Masonería de "York" no se originó en York, Inglaterra, ni el "Rito Escocés" comenzó en Escocia.

    Si bien ello es demasiado conocido para desarrollarlo aquí, se puede mencionar para beneficio de los recién ingresados a la Masonería, que el término "York" aplicado a la Orden, proviene de la "Leyenda de York" o "Leyenda de Edwin", que es el primer rastro en un verso en el más antiguo documento masónico conocido – el poema Regis, conocido también como el manuscrito de Halliwell. Este pintoresco antiguo documento, que puede verse en el Museo Británico, es un trabajoso verso escrito en el inglés antiguo de Chaucerian, casi ilegible en cuanto a ortografía y a uso de palabras obsoletas, pero por supuesto completamente traducido por eruditos.

    La leyenda (“…que una Asamblea General de masones tuvo lugar en York, en el año 926, por orden del rey…”) se encuentra en varios manuscritos posteriores de la Orden. Fue aprovechada por tempranos y acríticos historiadores que trabajaron mucho sobre ella, la elaboraron y se basaron sobre ella. Llegó una época más crítica y los historiadores modernos han destruido la vieja historia y muchos en su lugar la jan convertido en algo más que un mito.

    Cualquiera que sea la verdad del cuento, sin embargo, "York" entró en la Masonería por lo menos tan honestamente como el cerezo entró en los relatos contemporáneos de Washington (1). Y el rito de York, la antigua Masonería de York y combinaciones similares de estas palabras, perpetúan la tradición hasta nuestros días.

    En los Estados Unidos, la Francmasonería comienza por la aceptación de cualquier candidato en una logia simbólica, que forma parte de una de cuarenta y nueve grandes logias – una para cada estado de la Unión y una por el distrito de Columbia (2). (Escrito en 1948 cuando hubo 48 Estados)

    Estas cuarenta y nueve grandes logias son las autoridades masónicas supremas dentro de su jurisdicción territorial.

    Desde la logia simbólica – a menudo llamada azul –, un masón puede solicitar luz masónica adicional a cuatro sistemas masónicos universalmente reconocidos: Masonería del Real Arco; Masonería Críptica; Orden de los Caballeros Templarios; Rito Escocés Antiguo Aceptado.

    A ninguno de estos puede pretender ingresar cualquiera que no sea un miembro de una logia simbólica.

    En ninguno de ellos puede permanecer cualquier masón que no sea regular en una logia simbólica.

    Los maestros masones podrán ingresar directamente al Rito Escocés y a los capítulos del Rito Capitular (Masonería del Real Arco). Los consejos del Rito Críptico y las comandancias de los Caballeros Templarios no aceptan peticiones de maestros masones que no sean también "compañeros de los capítulos del Arco Real".

    Los grados en los varios sistemas son:

                      I.                   En la Logia Simbólica: Aprendiz, Compañero y Maestro Masón.

                  II.                   En los capítulos del Arco real: Maestro de la Marca, Past Maestro, Muy Excelente Maestro, Santo del Real Arco

               III.                   En los consejos de Rito Críptico: Maestro Real, Maestro Seleccionado, Super-Excelente Maestro (es conferido en algunos consejos como un grado honorario adicional)

              IV.                   En las comandancias de los Templarios: Caballero de la Cruz Roja, Caballero de Malta, Caballero Templario, o sea, del Orden del Templo

    Hay dos consejos supremos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la Francmasonería; de la jurisdicción sur, “Consejo Madre del mundo”, que tiene jurisdicción en treinta y tres estados de la Unión y en el distrito de Columbia; y la jurisdicción norte, que tiene jurisdicción en quince estados de la Unión.

    En el Rito Escocés, los grados de 4 º al 14 inclusive, forman la Logia de la Perfección en las jurisdicciones del norte y del sur; en la jurisdicción norte los grados 15 y 16 forman el Consejo de Príncipes de Jerusalén; los grados 17 y 18 forman el Capítulo de Rosa Cruz; y los grados del 19 al 32 inclusive, forman el Consistorio.

    En la jurisdicción meridional los grados de 15 a 18 inclusive, forman el Capítulo de Rosa Cruz, los grados del 19 al 30 forman el Consejo de Kadosh y los grados 31 y 32 forman el Consistorio.

    En la jurisdicción meridional hay una condecoración u honor de la Orden, titulado Comandante Caballero de la Corte de Honor, dada solamente por el Consejo Supremo. De las filas de los titulares de este honor, por lo general, se eligen los que van a recibir el trigésimo tercer y último grado. El Consejo Supremo Norte no tiene al Comandante Caballero de la Corte de Honor, pero confiere su XXXIII y último grado directamente en el trigésimo segundo grado, a los masones del Rito que han sido elegidos por el Consejo Supremo.

    Ningún masón puede solicitar ser Caballero Comandante de la Corte de Honor, o tener el grado 33°. Estos son concedidos por sus respectivos consejos supremos y de su propia voluntad.

    Todas las logias simbólicas pertenecen a las grandes logias de sus respectivos estados (y del distrito de Columbia).

    Todos los capítulos masónicos del Real Arco pertenecen a los grandes capítulos de sus respectivos estados (y del distrito de Columbia). A su vez, la mayoría de los grandes capítulos (no todos) son miembros del Gran Capítulo General de la Masonería del Real Arco de los Estados Unidos de América, cuyo cuerpo, sin embargo, no tiene "ningún poder de disciplina, amonestación, censura o instrucción sobre los grandes capítulos, ni cualquier de los poderes legislativos que no sea especialmente otorgado por su Constitución" (Mackey).

    Los consejos de maestros reales y seleccionados pertenecen al Gran Consejo de Maestros Reales y Seleccionados de su respectivo estado (y del distrito de Columbia) excepto en Virginia y Virginia Occidental, que no tienen grandes consejos. La mayoría (no todos) los grandes consejos, a su vez, son miembros del Gran Consejo General de la Masonería Críptica.

    Todas las comandancias de la Orden de los Templarios forman parte de las grandes comandancias de la Orden del Templo de sus respectivos estados y del distrito de Columbia. Todas las grandes comandancias, a su vez, forman el Gran Campamento de los Estados Unidos, presidido por el Gran Maestro de los Templarios.

    Nunca ha habido una Gran Logia General de los Estados Unidos. Un cuerpo así fue varias veces propuesto durante la historia temprana de la Masonería en los Estados Unidos – primero con la esperanza de que el General George Washington fuese el primer Gran Maestro General. Él declinó el honor y todos los intentos posteriores para formar un cuerpo así fueron tan infructuosos como el primero. La propuesta no se ha avanzado en serio desde el estallido de la guerra de Secesión. Las grandes logias comparten la misma opinión de que un cuerpo así sería desastroso para la unidad masónica y todas las grandes logias son legítimamente y sabiamente protectoras de las muchas ventajas de la independencia y la soberanía.

    Hay muchas llamadas “órdenes laterales” de la Masonería en los Estados Unidos, de las cuales las más populares son: El Santuario – “Antigua Orden Árabe, Nobles del Santuario Místico”; y la Gruta – “Orden Mística Oculta de Profetas del Reino Encantado”. La Orden de la Estrella del Oriente es para mujeres, hijas, hermanas y madres de masones y también para masones.

    Si bien en las dos primeras se requiere que sus miembros sean masones, y que las damas de la Estrella del Oriente tengan conexiones masónicas, estas no son órdenes masónicas, o parte del Rito Americano; son órdenes basadas en la membresía masónica, al igual que los clubes masónicos y la Liga Nacional de Clubes Masónicos.

    En los primeros días de este país, los viajes fueron lentos, difíciles y costosos y los masones eran comparativamente pocos. Con el aumento de los viajes debido a los ferrocarriles y los buques a vapor, los masones a menudo vivieron temporalmente en otras localidades fuera de sus hogares. Todas las logias, por supuesto, invitaron a los hermanos visitadores, pero a los hermanos no les gusta buscar hospitalidad continua por largos períodos. Los hermanos también tienen en gran medida una lealtad a su madre logia que a menudo impide solicitar un quite para afiliarse a una logia más conveniente.

    Estas ideas dieron lugar a la formación de clubes masónicos, en los que los hermanos se reúnen y discuten sus asuntos. Suelen participar en actividades benéficas o educativas y fomentar amistades, sin cortar los lazos que unen a sus madres logias.

    Poco después del comienzo del siglo, varios clubes en Nueva York formaron una liga y la Liga Nacional de Clubes Masónicos es hora es lo que su nombre implica, una organización nacional de muchos clubes masónicos del país.

    Un malentendido natural a menudo se presenta en la mente de un masón recién iniciado en cuanto a lo que ha escuchado como "los grados más altos" de la Masonería.

    Es un carácter americano admirar lo que es de mayor tamaño. Los hombres se jactan del edificio más alto, del lago más grande, la ciudad más importante, el condado más rico, el bosque más frondoso, el área más extensa, satisfechos de que todo lo que puede ser descrito por un superlativo es, por tanto, de prima facie (3) excelente.

    Este hábito mental continúa en el pensamiento masónico desinformado, de modo que los diversos grados en el Rito Escocés y el Capítulo, el Consejo y la Comandancia, necesariamente después de los grados simbólicos, generalmente se consideran en términos de ser altos, mayores y, por lo tanto, superiores.

    Es innegable que el trigésimo tercer grado tiene un número mayor, como su designación lo indica, que el tercer grado; pero también se puede argumentar que una línea de treinta y dos pies de largo no es “superior” que una de tres pies de largo.

    Los títulos adicionales que se deben buscar en la Masonería pueden ser una experiencia muy ennoblecedora. Extienden el historial masónico, aumentan la instrucción masónica, añaden a la filosofía masónica.

    Sin embargo, comparémoslos a la ciudadanía. Un americano de nacimiento es un ciudadano de este país. Él puede también convertirse en abogado, ser elegido como juez, servir con distinción, finalmente ser nominado a la Corte Suprema y ser confirmado por el Senado – pero el merecido honor no le hace más ciudadano que lo que es por nacimiento y crianza.

    El presidente de los Estados Unidos es el “primer ciudadano”, pero como ciudadano no tiene más derecho, privilegio, poder u honor que su vecino más humilde.

    Los títulos adicionales y los ritos de la Masonería que forman el Rito Americano, pueden hacer a su afortunado poseedor masón, mejor de lo que podría haber sido sin esas experiencias y enseñanzas adicionales.

    Pero ninguno de ellos puede hacer a un hombre bueno más masón de lo que él era cuando él alcanzó el sublime grado.

    Por un acuerdo mutuo y sabio entre las cuatro órdenes concordantes de la Masonería en los Estados Unidos – que, con las grandes logias de la Masonería Simbólica forman el Rito Americano en los Estados Unidos – reconocen que todas ellas dependen principalmente de la Masonería Simbólica para su existencia. El que dimite de su logia simbólica y no se afilia en otra, corta así su conexión con el Capítulo, el Consejo, la Comandancia y el Consistorio. El que es suspendido o irradiado de la Masonería Simbólica también puede perder su membresía en todos los cuerpos de la Masonería, todos los cuales exigen, como una necesidad para la membresía, que los miembros estén regularizados en una logia simbólica.

    Debe ser observado que hay una distinción entre la dimisión (retiro voluntario) y una irradiación (muerte masónica), respecto a una suspensión, a menudo expresada como "quedó en suspenso por falta de pago de las cuotas."

    El hermano suspendido sigue siendo miembro, aunque se le niegue el inmediato ejercicio de sus derechos y privilegios como tal. Por el procedimiento adecuado puede ser regularizado.

    Como regla general, se puede decir que el hermano que está suspendido de su logia simbólica también se considera suspendido de los cuerpos concordantes que exigen la regularidad de sus miembros en una logia simbólica. Pero tal suspensión puede estar sujeta a revisión. El Gran Comandante Soberano Melvin M. Johnson, del Consejo Supremo del Norte, Rito Escocés Antiguo y Aceptado, afirma:

    "El Rito Escocés Antiguo y Aceptado sostiene que dicha suspensión o irradiación por una logia simbólica no se hace efectiva (en el Rito Escocés) a menos que se descubra que dicha suspensión o irradiación ha sido legalmente infligida, sobre cuyo asunto el hermano tiene derecho a ser escuchado ante el tribunal apropiado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado ".

    Cada maestro masón que visita otra jurisdicción, pronto descubre que no hay rituales de dos grandes logias, que sean iguales. Todos cuentan la misma historia, se basan en las mismas leyendas, tienen la misma filosofía, enseñan las mismas verdades, pero lo hacen con diferentes arreglos de secuencia y de palabras.

    Sin embargo, el ritual de la Masonería Simbólica es la roca básica sobre la cual se construyen todos los rituales masónicos de todos los cuerpos de la Masonería, o de la cual éstos partieron o se aseguraron un nuevo ritual.

    La Masonería Simbólica es el corazón y el alma de toda la Masonería, y cuanto más sabio se vuelve un masón en cualquiera de los cuerpos concordantes, cuanto más vive y aprende dentro de ellos, más convencido está de la primacía de lo que se le da al iniciado cuando es exaltado al sublime grado.

    Es debido a estos hechos que hay una Masonería en este país, no cinco; hay cuatro ramas reconocidas, deseables y admirables del árbol masónico universal, pero el tronco y sus raíces son la Masonería Simbólica, a la que deben pertenecer todos los masones de cualquier afiliación o grado.

    _________________________

    Notas del traductor:

    1)             El anónimo autor se refiere a la leyenda que cuenta que de pequeño George Washington, jugando, cortó un cerezo sembrado y preservado por su padre, quien le perdonó por ser honesto al aceptar su culpabilidad.

    2)             Washington, D.C.

    3)             De primera impresión.