Friday, November 30, 2018

El Gran Secreto - Eliphas Levi



El Gran Secreto

Eliphas Levi


Este escrito forma parte de un artículo escrito por el insigne Martinista Alphonse Constant (Eliphas Levi) que, posteriormente, fue publicado como parte de su obra póstuma «El Gran Arcano del Ocultismo Revelado».
Su lenguaje es rebuscado, muy propio de los escritores europeos de mediados del siglo XIX, pero los conceptos que vierte son de gran interés para los lectores del Triángulo de Luz, razón por la cual, lo publicamos para su deleite.
Sabiduríamoralidadvirtud: palabras respetables, pero vagas, sobre las cuales se disputa desde hace muchos siglos pero sin haber conseguido entenderlas.
Querría ser sabio, mas:
  • ¿tendré yo la certeza de mi sabiduría, mientras crea que los locos son más felices y hasta más alegres que yo?
Es preciso tener buenas costumbres, pero todos somos algo niños: las moralidades nos adormecen.
Y es que nos enseñan moralidades tontas que no convienen a nuestra naturaleza.
Hablamos de lo que no nos interesa y pensamos en otra cosa.
Excelente cosa es la virtud: su nombre quiere decir fuerza, poder.
El mundo subsiste por la virtud de Dios. Mas:
  • ¿En qué consiste para nosotros la virtud?
  • ¿Será una virtud para enflaquecer la cabeza o suavizar el  rostro?
  • ¿Llamaremos virtud a la simplicidad del hombre de bien que se deja despojar por los bellacos?
  • ¿Será virtud abstenerse en el temor de abusar?
  • ¿Qué pensaríamos de un hombre que no ándase por miedo de quebrarse una pierna?
La virtud, en todas las cosas, es lo opuesto de la nulidad, del sopor y de la impotencia. La virtud supone la acción; pues si ordinariamente oponemos la virtud a las pasiones es para demostrar que ella nunca es pasiva.
La virtud no es solamente la fuerza, es también la razón directora de la fuerza. Es el poder equilibrante de la vida. El gran secreto de la virtud, de la virtualidad y de la vida, sea temporal, sea eterna, puede formularse así: 
  • El arte de balancear las fuerzas para equilibrar el movimiento.
  • El equilibrio que se necesita alcanzar no es el que produce la inmovilidad, sino el que realiza el movimiento.
  • Pues la inmovilidad es muerte y el movimiento es vida.
Este equilibrio motor es el de la propia Naturaleza. La Naturaleza, equilibrando las fuerzas fatales, produce el mal físico y la destrucción aparente del hombre mal equilibrado.
El hombre se libera de los males de la Naturaleza sabiendo sustraerse a la fatalidad de las circunstancias por el empleo inteligente de su libertad. Empleamos aquí la palabra fatalidad, porque las fuerzas imprevistas e incomprensibles para el hombre necesariamente le parecen fatales, lo que no indica que realmente lo sean.
La Naturaleza ha previsto la conservación de los animales dotados de instinto, pero también dispone todo para que el hombre imprudente perezca. Los animales viven, por así decirlo, por sí mismos y sin esfuerzos. Sólo el hombre debe aprender a vivir. La ciencia de la vida es la ciencia del equilibrio moral.
Conciliar el saber y la religión, la razón y el sentimiento, la energía y la dulzura es el fondo de ese equilibrio. La verdadera fuerza invencible es la fuerza sin violencia. Los hombres violentos son hombres débiles e imprudentes, cuyos esfuerzos se vuelven siempre contra ellos mismos.
El afecto violento se asemeja al odio y casi a la aversión. La cólera hace que la persona se entregue ciegamente a sus enemigos. Los héroes que describe el poeta griego Inicioro, cuando combaten, tienen el cuidado de insultarse para entrar en furor recíprocamente, sabiendo de antemano, con todas las probabilidades, que el más furioso de los dos será vencido. El fogoso Aquiles estaba predestinado a perecer desgraciadamente.
Era el más altivo y el más valeroso de los griegos y sólo causaba desastres a sus conciudadanos. El que hace tomar Troya es el prudente y paciente Ulises, que sabe siempre contenerse y sólo hiere con golpe seguro. Aquiles es la pasión y Ulises la virtud, y es desde este punto de vista que debemos tratar de comprender el alto alcance filosófico y moral de los poemas de Inicioro.
Sin duda que el autor de estos poemas era un iniciado de primer orden, pues el Gran Arcano de la Alta Magia práctica está entero en la Odisea.
El Gran Arcano Mágico, el Arcano único e incomunicable tiene por objeto poner, por así decirlo, el poder divino al servicio de la voluntad del hombre.
Para llegar a la realización de este Arcano es preciso:
  • SABER lo que se debe hacer,
  • QUERER lo exacto,
  • OSAR en lo que se debe y
  • CALLAR con discernimiento.
El Ulises de Inicioro tiene, en contra de sí, a los dioses, los elementos, los cíclopes, las sirenas, Circe, etc., es decir, a todas las dificultades y todos los peligros de la vida. Su palacio es invadido, su mujer es asediada, sus bienes son saqueados, su muerte es resuelta, pierde sus compañeros, sus navíos son hundidos; en fin, queda solo en su lucha contra la noche y el mal.
Y así, solo, aplaca a los dioses, escapa del mal, ciega al cíclope, engaña a las sirenas, domina a Circe, recupera su palacio, libera a su mujer, mata a los que querían matarlo, y todo, porque quería volver a ver a Itaca y a Penélope, porque sabía escapar siempre del peligro, porque se atrevía con decisión y porque callaba siempre que fuera conveniente no hablar. Pero, dirán contrariados los amantes de los cuentos azules, esto no es magia.
  • ¿No existen talismanes, yerbas y raíces que hacen operar prodigios?
  • ¿No hay fórmulas misteriosas que abren las puertas cerradas y hacen aparecer los espíritus?
Háblanos de esto y deja para otra ocasión tus comentarios sobre la Odisea.
Si habéis leído mis obras precedentes, sabéis entonces que reconozco la eficacia relativa de las fórmulas, de las yerbas y de los talismanes.
Pero éstos apenas son pequeños medios que se enlazan a los pequeños misterios. Os hablo ahora de las grandes fuerzas morales y no de los instrumentos materiales. Las fórmulas pertenecen a los ritos de la iniciación; los talismanes son auxiliares magnéticos; las yerbas corresponden a la medicina oculta, y el propio Inicioro no las desdeñaba.
El Moly, el Lothos y el Nepenthes  tienen su lugar en estos poemas, pero son ornamentos muy accesorios. La copa de Circe nada puede sobre Ulises, que conoce sus efectos funestos y sabe eludir el beberla.
El iniciado en la alta ciencia de los magos nada tiene que temer de los hechiceros. Las personas que recorren la magia ceremonial y van a consultar adivinos se asemejan a los que, multiplicando las prácticas de devoción, quieren o esperan suplir con ello la religión verdadera. Dichas personas nunca estarán satisfechas de vuestros sabios consejos.
Todas esconden un secreto que es bien fácil de adivinar, y que podría expresarse así:
  • «Tengo una pasión que la razón condena y que antepongo a la razón; es por eso que vengo a consultar al oráculo del desvarío, a fin de que me haga esperar, que me ayude a engañar mi conciencia y me de la paz del corazón».
Van así a beber en una fuente engañosa que después de satisfacerles la sed la aumenta cada vez más. El charlatán suministra oráculos oscuros y la gente encuentra en ellos lo que quiere encontrar y vuelve a buscar más esclarecimientos.
Regresa al día siguiente, vuelve siempre, y de ese modo son los charlatanes los que hacen fortuna. Los Gnósticos basilidianos decían que Sophia, la sabiduría natural del hombre, habiéndose enamorado de sí misma, como el Narciso de la mitología clásica, desvió la mirada de su principio y se lanzó fuera del circulo trazado por la luz divina llamada pleroma.
Abandonada entonces a las tinieblas, hizo sacrilegios para dar a luz. Pero una hemorragia semejante a la que alude el Evangelio, le hizo perder su sangre, que se iba transformando en monstruos horribles. La más peligrosa de todas las locuras es la de la sabiduría corrompida.
Los corazones corrompidos envenenan toda la naturaleza. Para ellos el esplendor de los bellos días es apenas un ofuscante tedio y todos los goces de la vida, muertos para estas almas muertas, se levantan delante de ellas para maldecirlas, como los espectros de Ricardo III: «desespera y muere».
Los grandes entusiasmos les hacen sonreír y lanzar al amor y a la belleza, como para vengarse, el desprecio insolente de Stenio y de Rollon.
No debemos dejar caer los brazos acusando a la fatalidad; debemos luchar contra ella y vencerla. Aquellos que sucumben en ese combate son los que no supieron o no quisieron triunfar. No saber es una disculpa, pero no una justificación, puesto que se puede aprender.
  • «Padre, perdónales porque no saben lo que hacen»,
dijo el Cristo al expirar.
Si fuese permitido no saber la oración del Salvador habría sido inexacta y el Padre nada hubiera tenido que perdonarles.
Cuando la gente no sabe, debe querer aprender.
Mientras no se sabe es temerario osar, pero siempre es bueno saber callar.
¡Paz Profunda!

Portal Martinista del Guajiro

Hermano, ya llegaste a la Puerta del Templo


El Guardián Del Umbral



El Guardián Del Umbral


Nadie puede ascender a su cielo, si no desciende primero al infierno o parte inferior de su cuerpo. Desde allí puede escalar la materia, como hizo el Cristo, para salvar a aquellos ángeles que fueron atraídos por el pensamiento negativo del hombre.
Cada hombre debe llegar a la estatura de Cristo para poder salvar a estos ángeles en cadenas, si no, tendrá por enemigo terrible El FANTASMA DEL UMBRAL (del Yo inferior) que puede enloquecer a todo aquél que no sea Cristo.
La única arma contra esa entidad, ordenada por el mismo hombre, cuando bajamos al infierno por la tentación, es el elevar nuestro pensamiento a la Cabeza (Chakra o Centro de conciencia Coronario) residencia de las tres manifestaciones del Absoluto.
El FANTASMA DEL UMBRAL es un ángel tenebroso formado por el mal acumulado en las vidas pasadas (Es el lugarteniente del Demonio) y tiene su residencia en el eje inferior de la espina dorsal.
El Yo Superior, enemigo terrible del anterior, está representado por Miguel y reside en el eje superior de la espina dorsal.
El campo de batalla actual de estos dos, enemigos, se halla en la región del ombligo (Chakra o Centro de conciencia Umbilical).
Al principio Caín mató a Abel, "el mal triunfa sobre el bien"

  • "Y fueron dadas a la mujer dos alas grandes de águila, para que volase al desierto, en donde es guardada y protegida por un tiempo, y dos tiempos y la mitad de un tiempo, de la presencia de la serpiente”. (Apocalipsis, capítulo XII, v. 14)"
El alma, ánima, vida, descendió al Plano físico material durante tres rondas y media (durante el período de Saturno, del Sol y de la Luna y por último la mitad del terrestre).
Estos fueron los tiempos que acompañaron la involución del hombre y su descenso en la materia, cuando prevalecían en él los átomos densos y lentos.
Pero después del nacimiento de Cristo en la mitad del cuarto tiempo, período actual de la ascensión, el hombre se encamina hacia su unión consciente con lo Absoluto de donde procedió.
El ángel caído puede atraer al cerebro por el hemisferio izquierdo a todos los átomos que encadenan el pensamiento a los instintos animales; mas no puede hacerlos ascender nuevamente; mientras que Nous en el corazón puede hacer bajar los átomos del cerebro por el hemisferio derecho, con luz, hasta el infierno para salvar a sus hermanos aprisionados allí.
Una vez obtenido este descenso, el Hombre puede descubrir en la intuición, o memorias de la naturaleza su evolución desde el mineral, vegetal, animal y ver las fuerzas que trabajaron en la construcción de su cuerpo templo humano.
El Yo inferior es lugarteniente del átomo Enemigo en el Hombre; el Yo Superior es el del átomo Nous, manifestación del Cristo.
Todo mal pensamiento emana desde el cerebro por el hemisferio izquierdo; el bueno viene del derecho.
El izquierdo ayuda al error, empleando los elementos inferiores de la naturaleza; el derecho emplea para su trabajo los elementos superiores o ángeles de luz.
Jesús, dijo:

  • "De cierto os digo, que si no os volviereis, y fuereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos"
Cuando el hombre por medio de su aspiración y pensamiento inicia su entrada en el mundo subjetivo, se vuelve como un niño, y es protegido de todo mal.
Nos dice Cristo: No resistan al mal.
El deseo de resistir al mal atrae en nuestra contra ángeles guerreros, fieles servidores de Lucifer y la resistencia se convierte en guerra destructora.
La resistencia contra estos ángeles malignos debe ser con el amor y la caridad y el mal se desintegra por sí mismo, como el fuego que al no encuentra qué devorar, se devora a si mismo.
La mente que piensa mal o que causa mal, reabsorbe lo que ha emitido por intermedio de la LEY DE CAUSA Y EFECTO.
Los sensitivos y muchas veces los niños se encuentran molestos y acongojados al lado de estos seres.
Tristeza, melancolía, depresión, ira y demás defectos son los heraldos del Enemigo Secreto del hombre; pensar felicidad y aspirar alegría es la escoba que barre y elimina a estos mensajeros nefastos o ángeles malignos.
Hay una voz en el corazón que siempre nos habla en cada eventualidad, nos pone sobre aviso contra toda mente maligna; aquél que obedece esta voz que viene de su íntimo nunca será defraudado.
A veces el Rey de las tinieblas que reside en la base de la columna vertebral (Chakra o Centro de conciencia Sacro o Base) nos ofrece poderes y sabiduría con tal que le enviemos nuestro consentimiento y los átomos respirados en esos momentos.
Con esto le otorgamos nuevos poderes que lo ayudan a batallar contra nosotros.
Esto se llama el pacto con el demonio, que los magos negros han firmado con la propia sangre, a cambio de bienes materiales o de fines egoístas.
Existen ciertas frases sofísticas que alimentan las mentes oscuras de los lideres nefastos y las de sus discípulos.
Estas frases obligan al hombre a aspirar, pensar y respirar átomos que ayudan a los lideres de lo oscuridad , a llegar a sus malignos propósitos.
Por ejemplo:

  • Sólo el fuerte debe subsistir y el débil debe morir;
o esta otra:

  • El fin justifica los medios, etc.
Una vez grabados estos sofismas en la mente de una nación, su primera aspiración será la guerra. Esta filosofía endemoniada atrae a los pueblos, motivos de destrucción; porque pierden en sus corazones el sentido de: Igualdad, fraternidad y justicia.

Portal Martinista del Guajiro

Hermano, ya llegaste a la Puerta del Templo



Sunday, November 25, 2018

Los Esenios y Los Manuscritos del Mar Muerto


Los Esenios y
Los Manuscritos del Mar Muerto

El hallazgo de los manuscritos del mar muerto


En 1945 tres Pastores beduinos de la tribu Ta´amireh, que vivían en el desierto de Judea, descubrieron una cueva en Qumran, en su interior encontraron diez tinajas cilíndricas y restos de otras que se habían roto por las piedras caídas del techo. Algunas estaban vacías, pero de una de ellas sacaron un extraño paquete de color verdoso que contenía pergaminos. Luego se descubriría que los escritos corresponden al manuscrito de Isaías (es el texto más antiguo que hoy en día disponemos del Antiguo Testamento), al comentario de Habacuc y a la Regla de dicha comunidad que algunos investigadores pensaban que podían ser los Esenios. El 11 de abril de 1948 salió a la luz pública la noticia al mundo del hallazgo de estos manuscritos cuya antigüedad se fechaba en torno al siglo II ó III antes de nuestra Era. Entre 1945 y 1966, beduinos y arqueólogos buscaron en el interior de cientos de cuevas a lo largo del desierto que está paralelo al Mar Muerto.
En unas veinte de esas cuevas se hallaron escritos de distintas épocas, que componen un conjunto de textos de tipo bíblicos, apócrifos, documentos de los Esenios, cartas y papeles de carácter jurídico-administrativo, así como monedas, restos de utensilios, etc.
Gracias a estos hallazgos podemos ver que apreciaban la ley mosaica y el antiguo testamento además de que podemos observar su extraño lenguaje escrito ya que algunos de sus escritos han sido realizados en símbolos para solo ellos poder entenderlos.


Inicios

Hacia el año150 a.C. surgen como una verdadera religión. El nombre significa “los piadosos” y les fue dado por las gentes que los conocían, ya que ellos mismos se denominaban “Orden de los Hijos de la Luz”. No existe referencia de ellos ni el Antiguo ni en el Nuevo Testamento, pero si la hay; a través del historiador y cronista Flavio Josefo (Guerra de los Judíos II, 119-161), de Filón, Plinio y muchos otros, coincidiendo todos en elogios sobre su Regla y del espíritu que les inspiraba. Plinio dice; “son gente solitaria y muy superior al resto de la Humanidad” y que se nutrían merced a la incesante corriente de personas que acudían a ellos en gran número. A Filón, le inspiraron su Tratado para probar que todo hombre bueno es también libre. Para Josefo que hacia los diecinueve años había pertenecido ya a los fariseos, a los saduceos y a los Esenios, nos dice que constituyen una hermandad similar a los pitagóricos y que habían renunciado al placer y a las riquezas de la vida.
Tenían todos sus bienes en común, todos debían contribuir con sus trabajos y en retribución, nunca debían de carecer de lo necesario.
Solían vivir más de cien años. No había entre ellos ni esclavos ni señores, pues apostaban por la fraternidad.
Estudiaban las Escrituras tratando de aumentar en el conocimiento profundo de la Verdad, iban siempre de blanco, y su vida estaba siempre presidida por un alto nivel de disciplina.
Los Esenios habitaron en la llamada “Ciudad de la Sal”, lugar inhóspito en el desierto de Judea, junto al Mar Muerto.


El llamado Maestro de Justicia

La comunidad fue reorganizada por un personaje llamado Maestro de Justicia y continuó en el desierto hasta el terremoto que produjo graves daños en toda la zona, en el año 31 a.C. algunos grupos volvieron al Mar Muerto para luego desaparecer en la historia.
Los documentos hallados en Qumran, han puesto sobre la mesa su importantísimo papel en el que se inspiró el cristianismo primitivo. La comunidad reflejada en estos documentos es mesianista aguardando la restauración de la línea davídica en el trono de Israel. En el manuscrito de la Guerra, hallado en una de las cuevas a ese Mesías davídico se le llama “el Cetro”.Eran dualistas y con la mentalidad apocalíptica tal y como se refleja en el Nuevo Testamento.

La comunidad de qumran

Qumran, a unos 17 kilómetros al sur de Jericó y al norte de Ain Gidi, era su lugar principal en Palestina, pero estaban por todo el país, y también en Egipto donde tenían su sede más importante en los alrededores de Alejandría; próximos al Monte Moria o ha Heliópolis según otros.
Los sectarios de Qumran se reconocían a sí mismos como el “grupo” puro de Israel, como la Nueva Alianza. Sus miembros practicaban ritos similares al bautismo de la primitiva comunidad cristiana y marcaban las frentes de sus iniciados con el signo de la X (cruz de San Andrés) se creyó que representaba la letra inicial de la palabra griega Xristos, pero la práctica efectiva de señalar al iniciado “elegido” era la misma.
Arnauld de Saint-Jacques en su obra Los Templarios y el Evangelio de San Juan: La fuente de Moisés fue Egipto y los iniciados Esenios aprendieron de esta misma fuente, aparte de recoger la Tradición hebrea en su pureza a través de textos ocultos de los profanos y los invasores romanos. No cabe ninguna duda de que la Orden de los Hijos de la Luz era una orden monástica, y una orden iniciática que practicaba la cábala, la astrología y la alquimia. Su misión principal era preparar el advenimiento del Mesías, formando un cierto número de iniciados y de santos que ayudaran al Cristo en su Misión Redentora y a los apóstoles.


Jesucristo y los Esenios

Seguramente la Orden Esenia cumplió su cometido, preparando el nacimiento de Jesús, para lo cual tomaron bajo su protección a las familias de María y de José que recibieron formación esenia como la recibiría el mismo Jesús y Juan el Bautista.
Tras morir Cristo, los Esenios siguieron prestando sus servicios a los apóstoles y discípulos con tal eficacia y discreción que sólo pasados los siglos, ha sido reconocida su inmensa labor por algunos de los historiadores.


Relación entre los Judíos y Esenios

El odio de los jefes judíos contra los Esenios era atroz, tomemos como ejemplo el hecho de que el Gran Sacerdote de Jerusalén realizara una expedición violenta contra Qumran donde se asesinó al Maestro de Justicia mientras este oficiaba una ceremonia.
Los Esenios, herederos de la Orden de Melquisedec, acusaban a los líderes judíos de usurpación del sacerdocio y de contaminar el santuario ya que rechazaban los sacrificios de animales. Hasta el calendario era objeto de discusión ya que Qumran se regía por el calendario solar, mientras que Jerusalén utilizaba el lunar, por lo que las liturgias no coincidían. Mientras los Esenios creían en la esencia de la Tradición del Verbo Solar de Ram, los judíos; habían adoptado el Principio Jónico, simbolizado por la Luna, principio femenino y reflejo del solar.
Los Esenios eran conscientes, no sólo creían en una Nueva Alianza, sino, que además vivían ya esta Nueva Alianza.


El final

Tan viva era su fe que no temían la muerte, por ello causo la admiración de los mismos romanos cuando estos atacaron Qumran.
Josefo nos decía: “Menosprecian los peligros, triunfan del dolor por la elevación de su alma y consideran la muerte, cuando se presenta con gloria, como preferible a una vida mortal. La guerra romana ha probado su fuerza de carácter en toda circunstancia: los miembros apaleados, torturados, quemados y sometidos a todos los instrumentos de martirio con el fin de arrancarles alguna blasfemia contra el legislador o para hacerles comer alimentos prohibidos, no ha podido obligarles ni a lo uno ni a lo otro, ni siquiera sus torturadores han podido alardear de haberles hecho derramar una sola lágrima. Sonrientes durante los suplicios y burlándose de sus verdugos, expiraban con alegría como si pronto volvieran a revivir”. (Guerra de los Judíos, Libro 2º, cap. VII).
La Orden de los Hijos de la Luz fue destruida durante la represión del año 70. Qumran fue arrasada y muchos Esenios muertos. Los que escaparon se refugiaron junto a hermanos suyos en las comunidades cristianas. Estos últimos Esenios serían uno de los tres grupos de iniciados que formaron el misterioso Priorato de Sión, prolongación oculta de la Orden del Temple.


El temple y los Esenios

Resulta curiosa la similitud, en su trascendencia y rigurosidad, entre las liturgias de entrada de ambas órdenes. Ingresar en la secta esenia, así como en la orden templaria, no era fácil, llevándose a cabo complejos rituales de admisión.

El Enigma Crístico

Si la figura de Juan el Bautista ha provocado dudas sobre su procedencia esenia, el propio Jesús no lo ha sido menos. La figura central del Cristianismo ha sugerido; todo tipo de leyendas para explicar su mensaje. Desde teorías que lo llevan al Himalaya, hasta secretos viajes a Egipto o a la India. La falta de información de Jesús permite todo tipo de especulaciones.
Una cosa si está clara, y es que cada vez se hace más evidente la aportación de los Esenios al Cristianismo.

Fuente: Mística


Portal Martinista del Guajiro


Hermano, ya llegaste a la Puerta del Templo



Tuesday, November 20, 2018

Descenso al Interior de la Tierra - Siete Maestros Masones



Descenso al Interior de la Tierra

Tomado del libro “Cosmogonía Masónica”
Siete Maestros Masones
Al comienzo del Rito de nuestra Iniciación Masónica somos conducidos por el Hermano Experto a una pequeña y oscura estancia llamada la Cámara o Gabinete de Reflexión, dentro de la cual permanecemos encerrados durante un período de tiempo indeterminado, y antes de entrar por primera vez en el Templo.

Al introducirnos en ella dicho Hermano nos dirige las siguientes palabras:
  • “Caballero, aquí es donde usted va a sufrir la primera prueba, que los antiguos iniciados llamaban la <prueba de la Tierra”.
A tal fin, es indispensable que se deshaga de tosa ilusión y para hacerse sensible materialmente a lo que debe ejecutar dentro de usted espiritualmente, le ruego me dé lo que lleva de valioso y particularmente, todos los objetos de metal, que simbolizan lo que reluce con brillo engañoso…

Ahora, Caballero, va a ser abandonado a usted mismo, en la soledad, el silencio y con esta débil luz. Los objetos y las imágenes que se ofrecen a su vista tienen un sentido simbólico y deben incitarlo a la meditación”.

Estas palabras son sumamente reveladoras acerca del significado de ese momento solemne de nuestra recepción.

Ellas nos advierten de la necesidad de purificarnos de todas las ilusiones, egos y vicios que conforman nuestra errónea “personalidad” y que hemos ido adquiriendo en nuestro contacto con las “tinieblas exteriores” del mundo profano.
Sin ese previo “despojamiento de los metales” – que crean una dura y gruesa costra alrededor de nuestro verdadero ser impidiendo que se manifieste- jamás podríamos recibir la influencia espiritual vehiculada por el rito y los símbolos de la Iniciación, impidiendo así la posibilidad salvífica del renacimiento, de volver a nacer en un mundo nuevo bañado por una luz mucho más transparente y sutil:
  • El mundo de las ideas y arquetipos emanados del Gran Arquitecto del Universo.
Pero lógicamente, nadie podrá hacer ese trabajo por nosotros, razón por la cual somos abandonados a nuestra suerte, recogidos en la soledad y el silencio, encerrados en fin, en nuestra particular Cámara de Reflexión y una vez allí “morir” a la condición profana.

Ese acto o gesto interno de negación y muerte a un mundo y a una personalidad ficticia se vive simbólicamente (lo que por cierto hace válida y real esa experiencia) como un “regreso al útero” materno o a la matriz de la tierra nutricia, es decir, a un plano de concentración extrema donde “reflexionamos” sobre el sentido de nuestra existencia, sobre quién somos en verdad.

En realidad, la Cámara de Reflexión es lo mismo que el Athanor, “Huevo Filosófico” u horno alquímico, símbolos todos ellos de la conciencia Herméticamente cerrada a las influencias externas y en donde, amparados en la íntima y generativa oscuridad, se lleva a cabo un proceso de cocción, fermentación, destilación, sublimación y finalmente transmutación de lo espeso en lo sutil, de lo terrestre en lo celeste.

Este proceso, como sabemos, es el vivido por la semilla en su eclosión vertical hacia los espacios aéreos, o por el gusano de seda, que después de un tiempo encerrado en el capullo sale de él transmutado en mariposa, en un ser completamente otro, pasando de lo que repta a lo que vuela.

Esto que decimos está claramente ejemplificado por los diversos objetos, inscripciones e imágenes simbólicas presentes en la Cámara. Allí, depositados sobre una mesa, encontramos tres pequeños recipientes que contienen Azufre, Mercurio y Sal, los tres principios Herméticos que simbolizan el espíritu, el alma y el cuerpo, respectivamente, lo cual nos sugiere la idea de que la Gran Obra Iniciática incumbe al ser humano considerado en su totalidad y no tan sólo en un aspecto o modalidad de ésta; una jarra con agua y al lado un trozo de pan, símbolos del agua de vida y del alimento espiritual que restituyen el “recuerdo” y fortalecen al candidato después de sufrir la primera muerte Iniciática, expresada a su vez por el cráneo y las tibias cruzadas. Este es el estado que la Alquimia denomina NIGREDO, o “negro mas negro que el negro” que señala la descomposición de la personalidad egótica.

Pero esta descomposición o putrefacción contiene ya el germen de el nuevo nacimiento, anunciado por el gallo, ave emblemática del dios Hermes, y cuyo canto proferido en lo más profundo de la noche avisa sin embargo de la proximidad del día y de la luz del Sol nacida en el Oriente.

En este sentido, nos dice la tradición que “cuando todo parece perdido, es cuando todo será salvado”, pues después de descender, como Dante, a las profundidades del infierno, no queda más remedio que ascender por el eje que une la Tierra y el Cielo.

Y precisamente ese descenso y ese ascenso están sugeridos por las siglas V.I.T.R.I.O.L que aparecen grabadas en una de las negras paredes de la Cámara.

El significado de estas siglas alquímicas es bastante elocuente al respecto:
  • Visita El Interior De Nuestra Tierra, Que Rectificando Encontrarás La Piedra Oculta”. (Este, es un acróstico derivado de la Frase ''Visita Interiora Terras Rectificatur Invenies Ocultum Lapidum”.
La rectificación de que se trata tiene que ver con el cambio de “orientación” que se va produciendo en nosotros conforme progresamos “…por las vías que nos han sido trazadas…”, es decir, por la vía sagrada de la Iniciación, lo que es simultáneo al despertar de nuestras potencialidades internas que nos conducirán a la obtención del Conocimiento, simbolizado por la Piedra Oculta (Filosofal) o Piedra Cúbica en punta del maestro masón.

Así, pues, sólo cuando el postulante sepa comprender –o asimilar en sí mismo- el mensaje de todos estos símbolos que se ofrecen a su meditación, habrá “superado satisfactoriamente la prueba de la Tierra, a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo” y estará, por tanto, preparado para llamar a las “Puertas del Templo”, lo que hace una vez que ha sido reducido a pura posibilidad de ser presta a recibir los efluvios emanados del resto de los elementos purificadores que determinarán su desarrollo y crecimiento interior: el Aire, el Agua y el Fuego.

Para Vuestro Entendimiento Y Desarrollo Interior…






Portal Masónico del Guajiro

La Hermandad para toda la Humanidad